lunes, 28 de abril de 2008

Una copa con... Osvi Grecco

"La verdad es que sí hay buenos grupos, buenos músicos, pero todo cuesta mucho y es complicado encontrarlos. Hay que buscar en otros lados, en los bares, en internet, no en lo comercial. Alguno bueno triunfa, como Ariel, MClan ó Pereza, pero son pocos"

Entrevista: Una copa con.


¿Cuándo empezaste a tocar la guitarra?

- Empecé muy pequeño, como a los seis años.

¿Y cómo fueron tus comienzos en España?

- Viví en Benidorm, en Lanzarote, en un pueblo de Zaragoza. Tres años después de estar aquí, haciendo música y trabajando en orquestas, me enteré de que había un casting para trabajar con Luz (Casal); me aprendí todos sus temas, me presenté, y me quedé con el trabajo. Esto fue en el 88.



A partir de ahí fue todo más fácil, ¿no?

- Empecé a conocer gente. Con Luz estuve seis años, y entonces conocí a Antonio García de Diego, que estaba con Ana Belén. Me enganché a una gira con ella y me quedé ocho años. Luego, otros ocho con Ariel (Rot). No me gusta cambiar mucho de trabajo (risas).

¿Y cómo surgió esta aventura de los tangos?
- Hace poco, adentrándome en el estilo (mi padre fue un buen bandoneonista, es el del solo de Con la frente marchita, por lo que siempre tuve contacto con el tango) haciendo los arreglos de guitarra, además buscando no ser siempre el guitarrista de. Esa es una posición muy cómoda, pero te estancas.

¿Te hubiera gustado tener tu propio grupo?
- Si hubiera podido hacer mis temas, con buenos músicos, como cuando hicimos Gran Jefe, sería el hombre más feliz. Pero aquello no salió. Había mucho enteradillo en las compañías, se oían cosas muy extrañas por ahí y no pudo ser. Había que vivir, así que cada uno seguimos trabajando fuera del grupo.

Y ahora, ¿existe alguna posibilidad de hacer algo parecido?
- Hay que currárselo, tanto o más que en la época de Gran Jefe. Tanto que hemos decidido hacer lo que sea en casa, con los amigos. No se puede esperar tranquilamente ahora mismo a que una discográfica te edite un disco. Hay muchos intereses de por medio.

¿Hay crisis en la música?
- Leí la entrevista que le hicisteis a Josemi Carmona, y estoy de acuerdo con lo que dijo: no es la música lo que está en crisis, sino la industria.

¿Qué proyectos tienes?
- Ahora mismo, sólo seguir trabajando con Marcela Ferrari en el disco de sus tangos. Luego volveré con Ariel, pero este año, de momento, estoy en paro, así que ya veremos.


¿Qué opinas de internet y de webs como myspace?
- Es interesante. A veces nos sentamos frente al ordenador y oímos a gente que hace cosas fantásticas, que se lo curra todo en su casa y cuelga su trabajo en internet porque no tienen otra forma de darse a conocer.

¿Y por qué no tienes tú un myspace?
- Porque me da pereza. Pero tenemos el de Gran Jefe: www.myspace.com/granjefe1998.

¿Has pensado en producir?

- Lo hice en la producción con Gran Jefe, también con Los Luisones … y el disco de Marcela lo produciré junto a Carlos Narea.



¿Tienes previsto tocar en programas como Operación Triunfo o Factor X?
- Nada a la vista, de momento.

¿Lo harías?
- Mira, te haré un símil: si un arquitecto tiene un proyecto, el albañil no se niega a construir la casa porque no le gusta. Yo vivo de esto, me limito a hacer bien mi trabajo. Además, ya estuve un par de tardes en un programa de éstos, ¡y no te imaginas lo que me he reído allí!

Algunos músicos dicen que no tocarían ahí por una cuestión de principios…
- Se puede ir y seguir teniendo principios. También se puede decir que no, pero es decir que no a un trabajo, no sé cómo explicarlo.

O sea, que si la casa es fea la culpa es del arquitecto, no del albañil.
- Exacto. Además, entre los temas que se interpretan en esos programas los hay muy fáciles pero también muy complicados. Nosotros nos quedamos contentos con nuestro trabajo.

¿Y qué opinas de esos programas en general?
- Estoy en contra porque dan la imagen de que es muy fácil cantar, triunfar, y unos años después, de toda esa gente no queda nadie.

Con este panorama, ¿cómo te ves dentro de cinco años?
- Ni puta idea (risas). Me gustaría que nos fuera bien con esto, con los tangos. Sí, dentro de cinco años me gustaría estar grabando el cuarto LP con este proyecto.

¿Qué recomendarías a los que están empezando en esto?
- Hay mucha gente, muy buenos músicos por ahí, pero en unos años tendrán que buscarse la vida, olvidarse de las grandes giras.
En los 70, el que triunfaba era porque se lo curraba, porque salía una banda a tocar a un escenario y todo el mundo debía tocar genial. Ahora eso ya no sirve.


¿Y qué me dices de esos músicos que llevan toda la vida intentando llegar a algo sin conseguirlo?
- Que sigan, que intenten hacer algo propio, que por encima de todo sigan adelante.

¿Crees que la gente con más experiencia como tú debería producir a los nuevos artistas que consideren buenos para que la música siga adelante?
- Puede ser una solución, pero yo no tengo el temperamento necesario para luego venderlo.

¿Cuáles son tus ídolos?
- Mi primera, primera influencia, los Beatles. Luego, todos los grandes, esas bestias que tocaban como Dios. Me dolían las manos tratando de sacar a la guitarra los solos de Jimmy Page.
Pero es que antes se escuchaba la música de otra manera. Vamos, se escuchaba. Íbamos a casa de los amigos a oír discos: uno fardaba de que había conseguido el último de la Credence Clearwater Revival, y lo oíamos una y otra vez, dándole la vuelta hasta que se desgastaba. Eso se ha perdido.


Y del panorama más reciente, ¿a quién admiras?
- Bueno, no hay mucha gente… Me gustan Foo Fighters, Red Hot Chilly Peppers… pero oigo muchos estilos musicales. En español hace mucho que no se hace nada que merezca la pena.

¿No hay nadie salvable?
- Sí, Rosendo y Santiago Auserón. Son dos tipos que han hecho y dicho mucho y aún tienen para rato. Y de los últimos años, Jorge Drexler.

¿Nadie más?
- La verdad es que sí hay buenos grupos, buenos músicos, pero todo cuesta mucho y es complicado encontrarlos. Hay que buscar en otros lados, en los bares, en internet, no en lo comercial. Alguno bueno triunfa, como Ariel, MClan o Pereza, pero son pocos.

Tienes un hijo. ¿Le dirías que no se dedicara a la música?
- Él toca, le gusta, y ya tendrá tiempo de elegir.

¿Con quién te gustaría tocar?
- Con mucha gente. Con Joe Cocker, por ejemplo, aunque hace años me gustaba más que ahora.

¿Con quién te tomarías una copa?
- Si puedo elegir a cualquiera, con John Lennon, para charlar un rato largo. Y con el Ché Guevara, para tomar una cerveza y que me explicara cómo veía él el mundo, por qué un tipo un día coge una motocicleta, se larga a otro país y lucha por él.

¿Y con alguien que esté vivo?
- Con los mismos que he dicho antes: Rosendo y Drexler. Bueno, y me sentaría a hablar un rato con Hugo Chávez para que me diga de verdad en qué anda, porque creo que la mitad de lo que dice es mentira, y luego le diría mi opinión. Todo lo contrario que a Lennon y al Ché: a ésos me limitaría a escucharlos.

Gracias Osvi por charlar con nosotros, ha sido un placer.
- A vosotros, gracias.

domingo, 20 de abril de 2008

Una copa con... Cristina Narea



“Quiero creer que hay otro mundo posible, y hay que creer en lo que uno sueña” Cristina Narea






Entrevista: Justo Mullor
Fotos: David Grau






Justo Mullor: Comenzemos por el principio, naciste en Santiago de Chile, hija de Myriam Schreblery, artista de mucha popularidad, que cantaba boleros...

Cristina Narea: Mi madre tenía un duo en los cincuenta, hicieron su carrera sobretodo en México y Cuba, y luego en Chile, cantaban los boleros más conocidos de ahora, fueron unos artistas como la copa de un pino, muy vanguardistas, en los arreglos vocales. Yo desde chiquita estuve rodeada de artistas, y un poco detestaba todo ese mundo de la farándula, mi mami era famosa y eso, y yo quería ser abogada o peluquera, y ya luego de mayorcita ya ves.

J: Te vienes para Madrid muy pronto, no?
C: Mi madre me trajo con 12 años a Madrid, yo me crie aquí, fui al cole aquí, tuve mi primer noviete aquí, y luego volví a Chile en la época de la dictadura entre el 80-87 en la que estuve trabajando sobretodo en política, desde el ámbito de la cultura, y fui allí a desfogar la ideología.

J: En los 80’ grabas un disco en Chile, ‘Mensajero del amor’, con muchas referencias a la situación del país, convirtiéndote prácticamente en lo que aquí se llamó cantante-protesta, no?

C: Pues sí, era muy contingente, porque yo estaba metida en una historia bastante ‘oscura’… allí tú ibas a Chile, y aparentemente no pasaba nada, pero si te metías en las entrañas del monstruo, te encontrabas con compañeros muertos o desaparecidos. Es un país, que sobrellevó una dictadura durante veinte y pico años, con una apariencia espectacular… o sea la mitad de Santiago que era dónde yo vivía, la capital, era una ciudad tranquila, bonita, progresista, limpia, respetuosa… pues nada de nada, todo lo contrario.

J: Participaste en festivales por Estados Unidos, cuéntame esa experiencia?

C: Me costó mucho sobrevivir, yo aparte de para pagar el alquiler y mis gastos mínimos, todo mi concepto era conseguir dinero para la causa, para el grupo político. Hacíamos campañas de alfabetización, formamos una lavandería para la autogestión de las mujeres en un poblado chabolista… pero todo es dinero, hay que comprar lavadoras, pinturas… entonces, organizaciones de derechos humanos, y de gente en el exilio, organizaban conciertos en Canadá, en Estados Unidos, que se hacían en colegios, universidades, en parroquias un montón, o en casa de gente de pelas que tenían un gran salón y se hacía cómo una fiesta privada, y yo iba con mi guitarra y con mi hija de seis meses.
Y bueno, fue bien, sacamos bastante dinero, y yo tocaba mis temas que eran muy guerreros en esa época.

J: En el 87 regresas a España, a Lanzarote concretamente, por qué Lanzarote?

C: Bueno, por un romance espiritual, no físico, no de chico, si no con la propia isla. Mi madre vivía allí, y necesitaba un poco descansar y desconectar, tuve problemas de represión, y para mi Lanzarote, era cómo el paraíso… un poco de calor de hogar, un poco de recreo y rock and roll.
Y me fui con mi hija, y me puse a trabajar en el bar de mi madre poniendo copas, pequeñito, pero que iba muy bien. Yo me acuerdo de mi abuela, que era cantante bolerista también, y salía todas las noches con artrosis y todo a cantar allí…

J: Y en el 89 ya te instalas en Madrid, no?

C: Pues sí, la música en la isla estaba complicado, y yo me había venido realmente a España a tocar, a ocuparme de mí, ya que en Chile, me había dedicado más al tema político que al musical, de manera altruista, así que me fui para allá y me puse a trabajar de encargada en otro bar, que curiosamente era de Los Toreros Muertos, coincidí allí con Javier Bardén, que trabajaba de camarero, un tío maravilloso, que decía ‘yo voy a ser actor, voy a ser famoso y me va a ir de puta madre’, era un tipo con una seguridad en sí mismo alucinante, y muchísimo talento.
Allí contacté con cantidad de músicos, Jose A. Romero, Fernando Illán, Sergio Castillo, con el que me hice muy amiga, y comenzamos a hacer cosas juntos en casa y eso, y surgieron cosas realmente muy buenas, así que un día, en vez de pedirme matrimonio, me dijo ¿quieres hacer un conjunto conmigo? No grupo, si no conjunto, porque aquello de ser cubano (risas)… Pues claro, le dije, y comenzamos. Tuve la suerte de hacer grandes amigos, con los que luego compartí escenario.
Fernando Illán, muy amigo mío, productor de Rosario, fue el que realmente me sacó del bar, ya que me ofreció para un programa de Pepe Navarro en la tele, cuando todavía no existían los programas basura, ya que teníamos una banda de soul…





J: Has trabajado con muchos de los mejores artistas del panorama musical español: Nacha Pop, Miguel Ríos, Revolver, Joaquín Sabina o Luis Eduardo Aute, y especialmente en discos en directo realmente maravillosos…

C: El directo 80-88 de Nacha Pop, fue mi primer concierto cuando llegué a Madrid, y fue realmente acojonante. Iba a hacer la gira del año pasado con ellos, pero al trabajar con Aute, me fue incompatible.
Yo estoy muy orgullosa, porque me fui poco a poco ganando un sitio en el panorama musical como vocalista, y a partir de ese disco, me fueron saliendo los trabajos posteriores, grabando en directo, haciendo giras, aportando además musicalmente también en algunos casos, como en la gira preciosa de 19 días y 500 noches con Joaquín, o con Miguel Ríos en los conciertos rockeros, en los que junto a John Parsons aprendí muchísimo en el tema de guitarras.
Con Carlos Goñi, he grabado siempre que me ha llamado, excepto una grabación que hizo en Estados Unidos. La verdad, es que nos entendemos muy bien, tenemos mucha confianza para decirnos lo que nos gusta o no, y hemos sacado muy buen resultado siempre en el estudio.
He aprendido mucho de todos ellos, y he aprendido a respetar muchísimo ese metro de distancia entre ellos y yo, que son ellos los que venden los discos, y los que convocan a toda esa gente que está ahí delante, hay que saber ubicarse… mi padre nos decía que los diez mandamientos eran tres: no mentir, no robar, y ser oportuno, o sea ubicarte, saber dónde estás.

J. Y en el 2.004 publicas ‘Al otro lado’, en el que participaron músicos como Jose Romero, Pancho Varona, Sergio Castillo, Jaime Asua … un pedazo de disco que me ha encantado, con tesoros cómo ‘Mil piruetas’ o ‘Cerca de ti’

C: Pues sí, grandes amigos y músicos.
Te cuento la anécdota sobre el tema Mil Piruetas… ese tema se llamaba Al otro lado, por el año 95 yo me veía mucho con Pancho Varona, y él compuso el tema, y no le salía el estribillo, y me dijo, por qué no lo hacemos juntos? El caso es que cuando yo fui a registrar la canción, me dijeron si ya la tienes registrada, no me acordaba!
La verdad, es que el disco tiene un sonido muy limpio, y se nota la producción de mi hermano Carlos.

J: De tu hermano Carlos no te quiero preguntar mucho, porque espero que podamos pegarnos el gustazo de tomarnos Unacopacon él, pero… qué virtud destacarías de Carlos Narea?

C: Es una gran persona, es lo mejor que tiene, es un tío encantador, que os puede contar cosas maravillosas… lleva la música muy dentro, y la verdad, es que es un auténtico capo en ésto.

J: Bueno, y preparando el nuevo CD que vas a llamar ‘AGUA’, en qué punto se encuentra el disco?

C: Tengo todos los temas compuestos, arreglados, y prácticamente listos para grabar.
Y pienso hacer autogestión, es decir, venderlos después de los conciertos, pienso que es buen momento ese, a mí me suele apetecer comprar un disco después de un concierto.

J: Participas también en la Plataforma de Mujeres Artistas por la Paz y en contra la Violencia de Genero…

C: Para mí es importantísimo… estuve en Enero en Palestina e Israel, y en el disco este, hay un par de canciones dedicadas a los niños de la guerra, y es que la realidad siempre te lleva una y otra vez a un problema contingente, la invasión a Irak, ves las noticias, y siempre están los niños en medio de los conflictos, en el fuego cruzado, y luego en Palestina, volví a confirmarlo, estuve justo en la zona del muro, y veías a los chavalitos con unos ojos de miedo… hay un tema en el próximo disco que a mí me encanta, que se llama Algo más que palabras, que cuenta la visión de lo que se vive allí.
Ves también la realidad de las palestinas, con el tema del velo, un tema que a mí como mujer, me escuece un poco, pero luego las mujeres de allí, son las que van para adelante, y van a años luz de todo el machismo, el fundamentalismo… llevan las casas, limpias heridas, pero con el velo… y cómo?
Te dan explicaciones varias, una porque lo dice El Corán y yo soy creyente, luego porque es una opción de libertad, quiero que el hombre me reconozca cómo ser humano, en fín…
En todo el mundo hay problemas… pero quiero creer que hay otro mundo posible, y hay que creer en lo que uno sueña.

J: Y nuestra pregunta que aparece en todas las entrevistas, con quién te gustaría tomarte una copa esta noche, y con quién te hubiera gustado tomártela?

C: Me hubiera gustado muchísimo con Leonardo Da Vinci.
Y actualmente pues… con vosotros mismos, y no es un piropo gratuito, cuando uno acaba de conocer a una gente, hay empatía, y te encuentras…

J: Ha sido un verdadero placer Cristina.







lunes, 14 de abril de 2008

Una copa con... Pablo Ager


Pablo Ager (Madrid, 8 Julio de 1983) es un compositor con herencias rock y que, no obstante, sabe adaptar su repertorio a todo tipo de escenarios. Es por este entronque con el rock más clásico lo que hace que no podamos hablar de un cantautor a secas y a la vez esta capacidad de adaptación al medio proporciona a sus formatos acústicos la delicadeza necesaria para una música íntima y con sello de autor.
(Introducción sacada de la web el rincón del cantautor.)


David Grau. Antes de hablar de Durmiendo en Azoteas y de este último trabajo Incierta memoria, cuéntanos, cómo fueron tus inicios?

Pablo Ager. Yo estudié en el Conservatorio piano y solfeo y, lo típico, teníamos una guitarra en casa y me entró la curiosidad de hacer que todo lo que sabia de música pasarlo a la guitarra. Ahí empiezas a sacar canciones que te gustan simplemente con tres acordes y luego llegó el momento de intentar hacer yo algo. Todo viene seguido: llamé a algún sitio para ver si podía tocar, como el Rincón del Arte Nuevo y me dijeron: vale pues vente y a cuántos amigos vas a traer? Y le contesté: a quince o a veinte. Venga, pues vale. Y te dicen tal día a las ocho. Te presentas ahí con tu guitarra y cuatro amigos, porque no han sido quince sino cuatro. Tocas y cuando acabas, al tío no le parece mal y vuelves a tocar y, de repente, no te das cuenta de que estas tocando en bares. Luego ese bar donde tocas ya no te gusta porque resulta que el tío no te está tratando bien, el sonido es muy malo y te dices: voy a intentar en otro. Y vas a otro y te dicen: ¿dónde esta la maqueta? (Que es como la carta de presentación). Ahí te planteas grabar algo.
DG. Y de ahí sale la primera maqueta Durmiendo en azoteas?
PA. No. Antes de Durmiendo en Azoteas hubo otras dos. Una de cuatro temas y una de siete. Con el objetivo de llevarlas a sitios y decirles esto es lo que tengo, esto es lo que yo hago y a ver si os puede interesar. Y ya con esas maquetas entré en el Libertad, por ejemplo. Ves que la gente vende, que te dicen: oye, dónde puedo escuchar tu música? Tienes alguna maqueta? Y ahí ya pienso en hacer algo mejor.

DG. Algo mas profesional?

PA. Sí, algo que ya que lo vas a vender te tienes que dejar algo más de pasta en arreglos. Pero sobre todo es por decir llévate mis canciones a casa y no te lleves una chapuza. El tema es meterse en un estudio y hacer algo más arregladito. De ahí salio Durmiendo en Azoteas.

DG. Por las críticas que he leído en medios especializados,
Durmiendo en Azoteas fue un trabajo muy bien aceptado. Incluso en algún sitio pusieron algunos de los temas de la maqueta por las nubes.

PA. La verdad, los temas no estaban mal. Creo que la producción, dentro de las limitaciones que tenia (era el estudio de mi guitarrista de entonces), salió bastante correcta, con temas más eléctricos y otros más acústicos. Creo que estaba muy compensada. Luego con el tiempo ha habido temas que se han quedado fuera de los conciertos, pero tenia cinco o seis canciones que las sigo tocando y que te das cuenta que han dado un paso más.

DG. Miss utopía, por ejemplo?

PA. Sí, Miss Utopía, Alambradas, así en un contexto más cantautor.

DG. Cómo fueron esa primeras colaboraciones para esa maqueta?

PA. Pues estuvieron Luis Ramiro, Marwan y Jorge Marazu. Luis Ramiro y Marwan son gente del circuito que están tocando siempre y tu vas a sus conciertos al principio para ver como funciona esto, y un día les dices oye que yo toco y luego son ellos los que te sacan a tocar y al final acabas creando una relación de apadrinamiento más que de amistad. Hay una buena relación y surge todo lo demás.


DG. Y ahora después de esto has grabado Incierta Memoria que la ha producido Dani Flaco.

PA. La ha producido Dani Flaco y Xavi Ibáñez, productor de Dani. Ha producido también a Francisco Javier Hermosilla y a La Caja de Pandora. Incierta Memoria está en la línea de Durmiendo en Azoteas pero subiendo el nivel de medios técnicos.

DG. Cómo ha sido el grabar con Dani (Flaco)?

PA. Pues muy bien porque sobre todo es amigo. Me fui tres días a Barcelona y es como estar dos amigos grabando. Realmente no es un ambiente serio de estudio, nos podemos decir las cosas con absoluta confianza, eso permite crear un ambiente muy cómodo y agradable. Me llevo un grato recuerdo de la grabación.

DG. Qué esperas de este trabajo?

PA. Pues espero que lo escuche cuanta más gente mejor porque creo que hay una concepción de la canción de autor. Me gustaría que la gente cuando lo escuche viera que son canciones totalmente radiables, que son canciones que se las puedes pasar a un amigo que no te vas a asustar.

DG. Para cuándo la presentación de Incierta Memoria?

PA. Va a ser el 26 de abril a las 8 de la tarde en Clamores,un sábado en horario infantil, pero es la única forma de meterte en una sala así. Prefería eso un sábado que no te coincida con fútbol, que no te coincida con nada, para que pueda ir todo el mundo que quiera. Además me parece que son cinco euros, un precio popular para que todo el mundo pueda acceder.

Marta: A la hora de componer la canciones en qué te basas? Un poco en tu historia personal, en cosas que te han pasado?

PA. Sí, son todas autobiográficas, un poco matizadas de hechos, porque mi vida no es tan interesante para hacer 20 canciones. Son ideas, momentos que yo quiero plasmar en una canción. A lo mejor si coges una canción y la analizas hay diez o veinte ideas, aparentemente inconexas pero que implican un momento de mí o mi situación.

DG. Una curiosidad personal, qué has querido retratar en la canción Alambradas?

PA. Alambradas es una de las canciones con más mensaje político que tengo. Creo que desvelar el mensaje hace perder la magia de las canciones, pero en una época con confrontaciones políticas como las que había en el momento que la escribí, es una metáfora de todo aquello que nos separa y que al final es muy superfluo.

DG. Tú crees que la música puede remover conciencias?

PA. Yo no creo que se trate de remover conciencias. Siguiendo con Alambradas hay gente a la que les sugiere eso (connotación política), a otra gente le puede sugerir una historia de chico y chica o ni eso por que son ideas sueltas, y si alguien de ahí saca un mensaje político, vital o sexual estupendo, pero yo no soy partidario de situarse en una posición política y decir esto es lo que hay que hacer, sino mas bien, en todo caso hacer pensar un poco.

DG. He visto que tienes un Myspace, crees que eso ayuda sobre todo a gente que empieza para mostrar su trabajo y te ha sido de utilidad a ti, personalmente?.

PA. Sí, es un medio rápido y es una maravilla que ya no tengas ni que descargarte las canciones. La verdad es que Internet nos ha ayudado muchísimo, tú puedes pegar muchos carteles, tú puedes decirle a la gente: escucha esto. Pero realmente si no se lo das muy en bandeja hay tanta oferta, tanta cosa que escuchar, que es complicado. Myspace ya se considera como algo indispensable.

DG. También me gustaría saber cuales han sido tus influencias.?

PA. Buf! Yo la verdad vengo de un mundo mas roquero. Yo escuchaba Bon Jovi, Iron Maiden y Manowar. Cuando empiezas a hacer tus canciones ya empiezas a escuchar otras cosas, más pop español, rollo Secretos, Héroes del Silencio y luego cada vez que vas a un concierto te influye, cada vez que escuchas a alguien nuevo, aunque sea para saber lo que no tienes que hacer. Creo que cuanta más música escuchas más influencia tienes.

DG. Y, por último, Pablo, ¿con quién te tomarías una copa?

PA. Pues musicalmente con los Mojinos para reírme un rato y por último con Enrique Bumbury para charlar.

Muchas gracias Pablo y mucho éxito con Incierta Memoria

domingo, 6 de abril de 2008

Una copa con... Odón Serón

Odón Serón Zabala nació en 1981 en San Lorenzo del Escorial pero es riojano. Es Ingeniero Industrial por la UR pero es poeta y como tal ha publicado los libros de poesía Collage (Ediciones del 4 de agosto, 2004), El matamoscas (Ediciones del 4 de agosto, 2006) y El ruido de la cisterna (La bella Varsovia, en prensa). Ha publicado cuentos en los libros recopilatorios Cosas de niños (Ayto. de Logroño, 2003), Una palabra en la recámara (Ayto. de Logroño, 2004), El de la triste figura, visiones de El Quijote desde La Rioja (IER, 2005), Cuentos por encargo (Ayto. de Logroño, 2003) y el suelto de poesía Odón Vs Lucas (Logroño, 2003). Ha ganado premios como el I Concurso de Poesía “Imaginarte” o el XV Concurso Literario “Esteban Manuel de Villegas”. Es codirector del fanzine literario Lapapelera cuyo segundo número ha visto la luz en noviembre de este 2006. Forma parte del consejo editorial de Ediciones 4 de Agosto y ha colaborado en fanzines como los del Aula Literaria de Logroño o Pasaje, así como en las revistas Fábula, Portales y Entelequia, y en webs literarias como Borraska y Nausicaa.


Además de todo esto es la voz cantante en el grupo de rock Elcuartoverde.


Entrevista: Sonia San Román
Fotos: Sonia San Román y www.myspace.com/elcuartoverdusco

Sonia. Odón, ¿cómo recuerdas tus primeros escarceos poéticos? ¿A qué edad sentiste la necesidad de expresarte en verso?
Odón. Pues los recuerdo lleno de granos en la cara, con mucho amor y mucha luna de por medio. Era un poco empalagoso, todos lo somos a esa edad. Cuando tienes 15 años, poesía es amor y nunca un verso puede hablar sobre las pulgas que tiene un perro. Me duró poco la tontería. Creo que fue Bukowski el que, a los 16 años aproximadamente, me dio un capón y me mostró una literatura cargada de realidad.

Sonia ¿Y qué opinaba tu entorno de que fueras poeta?
Odón. Lo cierto es que no enseñaba lo que escribía a nadie, me daba mucha vergüenza. Luego cuando cogí soltura me alisté en el Aula Literaria de Logroño y fue cuando le perdí el miedo. Hasta que no publiqué Collage mi madre no sabía que escribía poesía y mis amigos tampoco, mi chica sí, fue un poco mi confidente aunque me costó mucho tiempo enseñarle algo.

Sonia ¿Qué lecturas han marcado un antes y un después en tu forma de trabajar? ¿Cuáles son tus autores de referencia?
Odón. Pues lo cierto es que en mi forma de trabajar, más que un libro, fue una generación de amigos los que me hicieron ver la poesía desde un nuevo ángulo de vista. Un círculo que enriquecía conforme daba vueltas. Con ellos aprendí nuevos autores, aunque si que es cierto que hubo un libro que me marcó mucho: Las afueras, de Pablo García Casado que fue un punto y aparte en mi concepto de escribir poesía. Y de referencia podría citar a muchos poetas, empezando por Gil de Biedma o Fonollosa, pasando por Chesterton o Sylvia Plath y terminando con Iribarren o Panero, pero lo cierto es que la mejor referencia la encuentro cuando leo a mis amigos, me influyen más que cualquier autor: desde Lucas (Rodriguez), Kb (Enrique Cabezón), Antonio (Alfaro), Carmen (Beltrán), Isabel Bono, Iñigo (San Sebastián), José Luis (Pérez - Pastor), Elena Medel, Nacho Escuín, o tú misma, que eres mi bruja madrina en esto de la literatura.

Sonia (Risas). Ya sabes que hago pócimas por ti, Odón. ¿Cuáles son los mejores momentos que has vivido como escritor? Cuéntanos alguna anécdota.
Odón. Pues justo antes de publicar el primer cuaderno creo que fue el más bonito. Llevaba años escribiendo y el ver que toda esa mierda que salía de mi boca iba a ser publicada me asustaba y me llenaba de hormigas el estómago. Es como ver el puente del que te vas a tirar, lo ves más tenebroso, más alto y lo ves todo lleno de interrogantes. Esa sensación es más fuerte y más intensa que la placidez que surge después de publicar un libro.
Y una anécdota… voy a contar la última que me ha ocurrido como editor. Llegó al fanzine Lapapelera un texto de Antonio Alfaro, amigo de fatigas literarias; el texto estaba incluido en medio de un mail que consistía en Saludo + Poema + Despedida. A la hora de publicar el texto tomé por equivocación la parte de Poema + Despedida, en vez de tomar sólo el Poema. La cuestión es que quedó publicada erróneamente la poesía que a bien nos había enviado y su despedida que rezaba: Nos vemos titán. Tras la lectura muchos quedaron prendados del poema y elogiaban el final como si en verdad fuese parte de él. Es un secreto, a voces, pero un secreto.

Sonia ¿Cómo surgió la idea de crear un grupo como Elcuartoverde?
Odón. Elcuartoverde surgió por necesidad y por culpa del pacharán. Fue una cuestión de orgullo a las 4 de la mañana. Julián (batería), Michel (guitarra) y yo habíamos estudiado juntos y después de descubrir que los tres teníamos instrumentos y ganas de hacer el indio en un grupo de rocanrol, nos jugamos una cerveza a que al día siguiente no íbamos a un local de un amigo a hacer ruido. Como cabezones somos un rato largo, al día siguiente allí estábamos los tres, un poco asustados por el atrevimiento y con la cerveza que nos habíamos jugado. La cosa no funcionó hasta quedar otras quince veces más, pero una vez que nos picó la aguja llena de música fue imposible quitarse. El Deivis (bajo) llegó un poco más tarde y fue el que puso orden y cordura en las canciones que iban surgiendo.

Sonia. La verdad es que cuando te veo en el escenario tengo la sensación de que llevas en esto toda la vida y de que ahí arriba sigues siendo un poeta que guitarrea sus versos con la máxima energía ¿Tienes tú la misma sensación o te enfrentas a la música de forma diferente que a la poesía?

Odón. Bueno, el enfrentamiento visual puede que sea distinto pero el fondo es común. Son dos maneras diferentes de transmitir sensaciones, de lograr emocionar a un mismo receptor. Quizás la música sea más rápida y más eficiente pero la poesía es un producto más intenso, deja más huella.

Sonia ¿Esperabais llegar con el grupo donde estáis llegando y en tan poco tiempo? Odón. Lo cierto es que no sé ni dónde hemos llegado en concreto pero la verdad es que es un sitio diferente del que partimos. No esperábamos sacar una maqueta tan pronto, ni hacer casi 25 conciertos en este año pasado y tampoco esperábamos pasarlo tan bien como lo estamos pasando. Son buenos tiempos para nuestra lírica y aprovechando el tirón, pues grabaremos un disco a finales de año y seguiremos dando conciertos que es lo que nos gusta, a ver si caminando poco a poco llegamos a otro sitio, ni mejor ni peor, con que sea diferente nosotros tan contentos.

Sonia ¿Cuáles son tus sueños con respecto a la escritura y a la música? ¿Cómo te ves dentro de un tiempo?
Odón. Pues mis sueños son poder seguir disfrutando de las dos. Nunca voy a comer de esto, sólo me da de merendar, así que lo disfruto intensamente. Tengo claro que no es un hobby porque me importan demasiado, pero tampoco dedico mi vida a ello. Un equilibrio que me da mucha energía, me libera los demonios y me hace encontrarme con mis amigos. En un futuro me veo así, contento por toquitear todo y por no ser especialista en nada, un poco más curtido, viejo, aprendido y con un saco de ilusión por leer mi último libro, o cantarlo si es un disco.

Sonia ¿Crees que la poesía es una herramienta para remover conciencias o es algo más?
Odón. Yo lo dejaría en que la poesía es herramienta, el uso de cada poeta da el para. Creo que en todo lo que he escrito en mi vida no hay nada que haya servido para remover alguna conciencia; sin embargo a mí me ha servido un montón para descubrirme a mí mismo. Yo siempre he utilizado la poesía como un libro de autoayuda, me relaja, me hace crear paisajes que no veo. Quizás otra persona haya leído algo mío y dice que mi poesía va más allá pero de verdad que nunca escribo con una intención objetiva.

Sonia ¿Y entonces, qué es para ti poesía y qué no lo es?
Odón ¿Un bate de béisbol en medio de un ramo de flores? ¿Una rosa roja en medio de un macuto donde se guardan bates de béisbol? No sé, lo cierto es que la poesía es todo lo que a uno le sugiera algo, le remueva la tripa, es una imagen, un poema, una melodía…
Y qué no es, pues un balón de fútbol creo que no, pero tampoco lo sé muy bien.

Sonia. Llegamos al final de la entrevista con la pregunta obligada de nuestra página: ¿con quién te tomarías una copa?
Odón. Uy, pues con Josele Santiago, que ha sido un icono en la banda sonora de mi vida, con Paco Ibáñez que seguro que es un tío interesantísimo o contigo, un pacharán con naranja en El Dorado o, lo que puede ser aún mejor, los cuatro juntos a ronda pagada.



Sonia: Pues vete llamando a Josele y a Paco que yo ya estoy pidiendo una ronda de butanitos. Muchísimas gracias Odón, ha sido un placer.