domingo, 27 de enero de 2008

Una copa con...Karel García

Karel García es sin duda uno de los miembros más destacados de la Tercera generación de la Nueva Trova Cubana, algo que le convierte en el continuador de una inigualable promoción de músicos entre los que destacan Silvio Rodríguez, Pablo Milanés o Vicente Feliú.
Estando aún vigente y en proceso de creación ese primer grupo, la segunda ola de ese movimiento artístico dio a conocer a nombres del talento de Santiago Feliú, Frank Delgado y Carlos Varela; una promoción que amplió los horizontes del género de integrando en él el rock y otros sonidos actuales.
La Tercera generación de la trova, de la que Karel García es uno de sus más destacados representantes y uno de sus líderes naturales, ha conseguido darle una nueva vuelta de tuerca al género siguiendo la línea de sus antecesores pero sin olvidar los sonidos y los ritmos de la Vieja Trova como el son o la guajira. Ello le ha llevado a ganarse el respeto y el aprecio de las grandes figuras de la primera generación de la Trova, con quienes ha compartido escenario, y a entusiasmar al público, que se ha mostrado muy receptivo a su propuesta, que mezcla con gran sabiduría talento, frescura, rebeldía e inteligencia.


Entrevista: Sonia San Román

Fotos: Ana San Román


Sonia. ¿Cómo se siente un artista cuando la crítica dice de él cosas tan buenas como que es el nuevo exponente de la Nueva Trova cubana?
Karel. La verdad es que no sé por qué a mí me ha tocado. Yo no estoy solo haciendo canciones ahora mismo. Hay más gente de mi edad, lo que podría considerarse como una mini generación. Hay varios y muy buenos, con muy buenas canciones. Te podría nombrar a muchos pero para no dejarme a ninguno prefiero no citar nombres. El caso es que no estoy solo. Pero, de alguna manera, aquí en España he estado haciendo muchos conciertos y he tenido la suerte de salir en los medios pero siempre hay que pensar que las valoraciones las ponen los periodistas para vender y son completamente subjetivas que en algunos casos obedecen simplemente al marketing.


Sonia. Tal vez, pero ¿no piensas que que muchos críticos musicales coincidan diciendo lo mismo sobre ti es un indicador de algo?
Karel. Yo lo único que sé es que lo que hago lo hago con respeto. Con respeto por lo que hago y por los demás, por supuesto.
Sonia. Y eso al final siempre se transmite, ¿no?
Karel.
Claro.
Sonia. ¿Qué te hizo venirte a vivir a España?
Karel. Esa es una historia larga. Daría para otra entrevista. Yo llevo aquí nueve años y medio. Yo vine a grabar un disco. El disco Souvenires del futuro en el año 99. Salió en el año 2000 y luego desapareció así como una especie a extinguir. No se pudo rodar ese disco como merecía. Era un trabajo con otro amigo trovador, Carlos Lage. A eso vine.

Sonia. Y volviendo al tema del principio, me gustaría volver a hablar de sensaciones. ¿Cómo te sientes siendo un ahijado de Silvio Rodríguez? ¿Como un unicornio azul, tal vez?
Karel.
Yo no soy ahijado de Silvio. No, no, no...Si tengo que ponerme un padrino yo me quedo con Vicente Feliú. Vicente sí que ha sido para nosotros una especie de mentor. Siempre ha estado con muchos de los que compartimos edad y estamos en esto y nos incentivó desde el principio. Aunque Silvio, sí que es verdad, se ha portado maravillosamente porque me dejó sus estudios para que yo grabara mi disco.


Sonia. ¿Y cómo son esos míticos estudios de Silvio? ¿Cómo fue la grabación en los Estudios Ojalá de La Habana?
Karel.
Son unos estudios muy acogedores, sobre todo la gente. Fue increíble. Yo me lo pasé muy bien. Nos lo pasamos bien todos. Fue una experiencia con muy buen rollo durante los diecinueve turnos de grabación en los que se grabó todo el disco. Muy intenso. Silvio tenía que hacer una cosa fuera de Cuba y aprovechó y me dijo: bueno, Karel ahora ven y graba el disco en estos quince días que estoy fuera. A mí me dejó su equipo incluso. Los estudios son como su casa. Él se levanta por la mañana y se pone a cantar y a grabar las canciones. Es como su santuario. Fue muy bonito.

Sonia. ¿Qué sentimiento crees que han despertado las canciones de la Trova cubana en la sociedad cubana sobre todo? ¿Piensas que han conseguido remover conciencias?
Karel.
Yo creo que sí. Y como consecuencia de eso, cambiar cosas. Yo creo que si no hubiera existido la canción de Vicente Feliú, de Pablo Milanés, de Silvio Rodríguez la juventud, la gente como yo, que ya no es, quizá, tan joven, que creció de alguna manera dentro de eso, no hubiéramos tenido acceso a ese lenguaje, a temas culturales que de otra forma no nos hubieran llegado porque lo trajeron ellos con su particular manera de hacer canciones con la influencia que tenían de los Beatles, por ejemplo, o de gente de aquí. En su momento fueron una especie de brazo crítico de la Revolución, de alguna manera. Eso fue de alguna forma una manera de hacer revolución, criticando la propia Revolución.

Sonia. ¿Qué diferencias destacarías entre esta tercera generación de la Nueva Trova, a la que tú perteneces y artistas como Silvio o Pablo Milanés, de la primera?
Karel.
Quizás la gente de mi generación es mucho más rica porque tiene mucha más herencia, más bagaje gracias a esta gente que tú citas, gracias a que ellos existieron antes. Ahora hay, quizás, más maneras de decir. También hay una diferencia en la coyuntura en la que ellos componían hace treinta años y en la que empezamos a componer nosotros. Eso es lo que cambia un poco: el lenguaje, la manera de decir las cosas que hay que contar. Los temas casi siempre son los mismos: la vida, la muerte, la paz, la guerra, el amor...Lo que cambia es la forma de tratarlos. Sin renegar a la forma de contar que tenían ellos, ahora los adaptamos a nuestras propias vivencias.

Sonia. ¿Karel García es un hombre con hambre de quimeras?
Karel.
Sí, bueno. Esta canción en realidad habla de la amistad. Le hablo a la amistad. Para mí es una quimera decir amigo actualmente. Es muy difícil encontrarse con alguien a quien puedas decir amigo. Y también quimera en el aspecto de cambio. De lo que tiene de reyerta, de revolución. De alguna manera, por ese motivo, sí me atraen. Yo me pensé mucho ponerle “Hambre de Quimera” al disco pero al final creo que fue una buena decisión.

Sonia. ¿Qué opinas de Internet como fenómeno de acceso a la música? ¿Ha sido malo para los artistas como afirman las discográficas o, por el contrario, ha supuesto una forma de dar a conocer a gente que de otra forma tendría difícil promoción?
Karel.
Por supuesto que es bueno. Yo creo que es la herramienta más útil que tenemos ahora mismo a mano para la gente como yo que no tenemos tanto acceso a los medios y al mercado discográfico, a la radio o a la televisión. A mí, por ejemplo, gracias a páginas como Myspace, me conoce gente en Bolivia, en Nicaragua o en Argentina que nunca hubieran llegado a conocerme de no existir esta vía.

Sonia. ¿Cuánto echas de menos Cuba?
Karel.
Pues mira, llevo tres años y cuatro meses sin ir a Cuba.

Sonia. Y ya te llama, supongo.
Karel.
La verdad es que sí. Echo de menos Cuba. La gente, la manera de ver la vida y de estar ahí...No sé. Aunque aquí lo paso muy bien, pero es diferente. Ese puntito de soledad que tienen aquí allí no lo tengo. Quizás en Cuba estoy demasiado arropado. Como voy sólo una vez cada dos años, cuando llego allí todos quieren estar conmigo y yo, por supuesto, con ellos.

Sonia. ¿Y ese puntito de soledad que te da España, no es bueno para crear?
Karel.
Sí, también es verdad, aunque allí también lo hago porque busco mis momentos. Aunque, ya te digo, que como voy tan de vez en cuando me dedico más a estar con la gente. Pero en este próximo viaje del que te hablo, sí que me gustaría sacarme dos o tres días para ponerme a trabajar en un par de canciones que tengo por ahí en mente.

Sonia. ¿A qué autores escuchas solamente por placer cuando estás en casa?
Karel.
Yo escucho mucho a los clásicos de la canción: Aute, Sabina, Serrat... A Silvio, a Pablo y a Vicente los escuché, y mucho, en su momento. Me los estudié a fondo. Luego me gusta escuchar un poco de todo: oigo música africana, rock and roll...A lo que no le dedico mucho tiempo es al pop. También me gusta cantidad el flamenco. Dicen que no hay flamenco malo. Desde el menos malo hasta el superior me gusta todo.

Sonia. ¿A qué escritores admiras? ¿Podrías recomendarnos un libro?
Karel.
Te podría recomendar “La edad de oro” de José Martí, por ejemplo.

Sonia. ¿Y, por último, con quién te tomarías una copa?
Karel.
No sería un buen cubano si no dijera que contigo.

Sonia. Pues es todo un halago, Karel. Muchísimas gracias por atendernos. Desde luego el placer ha sido nuestro.

domingo, 20 de enero de 2008

Una copa con... La Pulquería

Hoy nos tomamos una copa con el grupo valenciano La Pulquería. Huracán Romántica pone la voz, Pancho y Jordi están en las guitarras, Miguel Ángel en el bajo y Andrés en la batería.
Tienen dos discos en el mercado “Corridos de amor” y “C’mon Fandango”, y en ellos se reinventan los estilos para conseguir una contundente amalgama de mariachi, hardcore, cumbia, ska, guajira, rock…
Al panorama musical le hacían falta, o salían ya o los tenían que inventar, pero hacía falta algo así de fresco, de rompedor, un grupo tan vibrante en el escenario, con una música nueva y un directo tan contundente.
No os los perdáis: www.lapulqueria.info



Entrevista y fotos: Myriam Apúntate

Myriam: En vuestra música, sobre todo en el primer disco, México es una constante. ¿Qué surge antes?, ¿erais ya unos apasionados de la cultura mejicana y eso se refleja cuando decidís montar un grupo, o montáis el grupo y es a la hora de buscar algo innovador cuando os decantáis por el “hard-mariachi”?
Huracán Romántica: Pues la verdad es que viene todo un poco junto.
Pancho: Aunque claro, lo primero fue el grupo, las inquietudes musicales.
Huracán Romántica: La Pulquería viene de una formación anterior que se llama Mafarka, y Mafarka ya en su última etapa empezó a experimentar con meter sonidos fronterizos en el repertorio, en un par de canciones, de hecho “Morirse” y “Los muertos” son todavía de esa formación anterior. Luego se disuelve Mafarka, surge la Pulquería y ya se sigue por ahí por esas eran dos canciones que nos habían gustado mucho y que sonaban muy bien en directo. Además Mafarka cantaban en inglés y nosotros queríamos cantar en español, y esas canciones eran perfectas para hacer ese cambio.

Myriam: Para mi, hasta ahora, pensar en rancheras era pensar en juerga con los amigos, borrachera, el brazo por el encima del hombro y “Clavelitos de mi corazón”, ¿no?. Siempre había identificado las rancheras con momentos de risas.
Pancho: Jajajaja, pues si, más o menos, más o menos.
Miguel Ángel: Claro, lo típico que hemos hecho todos. Ir a un parque con los amigos, con unas guitarras y cartones de vino y ponerte a cantar rancheras. Las rancheras son divertidas y con la música adecuada más. Además es lo que te decía antes Gerardo (Huracán), fue un estilo que nos convenció porque ya teníamos ganas de cantar en castellano, da menos vergüenza.

Myriam: Por si acaso alguien sabe más inglés que vosotros… ¿eh?
Todos: ¡¡Jajajaja!!
Pancho: Si, si, no fuésemos a decir “a guachu, guache…”

Myriam: ¿Y cómo es el público “pulquero”?, ¿qué clase de gente escucha hard-mariachi?
Miguel Ángel: Variopinto.
Pancho: Pues si, variadito, porque los temas son variados en cuanto a los contenidos, y aunque los conciertos se centran en la fiesta y en la energía, el disco tiene mucho matices que hace que llegue a más gente. Todos tenemos ejemplos de poder decir, le gusta a mis padres que son así, a mis sobrinos que son asá, a mis tios que tal…, ¿entiendes?, que precisamente por fusionar tantos estilos, parece haber temas para todos.

Myriam: Y en cuánto a otros músicos, ¿con quién puede compartir escenario o cartel La Pulquería? Porque últimamente, y no se si a vosotros os habrá pasado, están juntando en cartel a músicos que, aunque sean igual de buenos, no comparten público, entonces siempre hay alguien que sale perdiendo porque la gente no les recibe igual, ¿me explico?
Miguel Ángel: No, nosotros hemos tocado con todo tipo de gente, y de momento la verdad es que siempre nos han recibido muy bien. Hemos tocado con El Canto del Loco, con La Excepción, con Koma…

Myriam: Jajajaja… perdona Miguel Ángel, pero es que estoy oyendo a Pancho y me entra la risa.
Pancho (de fondo, bromeando): Pimpinela, Gominolas…
Miguel Ángel: Jajaja, con los Patriarcas de la Rumba, jajaja…No en serio, nosotros es que tenemos un show tan participativo y la música es tan divertida, que te puede gustar más o menos lo que hacemos, pero en el concierto te lo vas a pasar bien seguro.
Pero si que te diré, que cuando sacamos el disco nos ofrecieron telonear en una gira a Andy y Lucas, y claro, en un principio, tú estas actuando en garitos y piensas en un escenario guay, en una gira guay, un buen caché…, pero nos negamos rotundamente, porque en este negocio tienes que tener claro que no vale todo y que un paso en falso puede poner en peligro todo tu trabajo.

Myriam: Pues si. Yo os veo en un escenario con Andy y Lucas y pienso “otros que han pasado por el aro”. Por cierto, puedo poner Andy y Lucas en la entrevista, ¿no? jajaja.
Miguel Ángel: Si hombre, claro, si no tenemos nada en contra de ellos.
Pancho: De hecho los conocemos y son dos chavales de puta madre, es sólo que conceptualmente, como banda, no tenemos nada que ver.

Myriam: ¿Venís cada uno de un palo, con un estilo o unos ídolos musicales diferentes distintos, o hay una base común en cuanto a eso?
Miguel Ángel: Hay una base en cuanto a nuestras influencias y cuanto a lo que queremos hacer, ya que no somos una banda comercial, ni somos una banda de mestizaje, sino que tenemos claro hacia donde queremos ir.
Pancho: Partimos de lo mismo. Venimos del rock&roll, del metal, de Beatles, Sex Pistols, Ramones, Metallica…

Myriam: ¿Y qué supuso para vosotros el fichar de pronto por una gran discográfica como es SONY-BMG?, ¿tenéis libertad de movimientos o controlan un poco vuestro trabajo?
Huracán Romántica: No, ellos te fichan por un tipo de música y apuestan por eso. Nos ficharon sabiendo lo que hacíamos, así que para qué iban a pedirnos después un cambio. Ellos guían tu trabajo de la mejor forma posible, pero el que decide lo que hace eres tú, no hay problemas en ese aspecto. Casi te diría que existe más intención de dar un giro al estilo por nuestra parte que por la suya. Y no quiero decir cambiar radicalmente de estilo, sino que a la hora de hacer el segundo disco, hemos tratado de no hacer una segunda parte, no autoplagiarnos, sino ir un paso más allá.

Myriam: La Pulquería es un grupo al que se le conoce por el boca a boca de la gente, ¿vais notando una progresión desde que empezasteis?, más gente en los directos, la gente se sabe vuestras canciones…
Miguel Ángel: Nosotros nos mantenemos en pie gracias a los directos, porque a nivel mediático La Pulquería no se mantiene. La gente viene a los directos y te dice que es que le han contado que estamos muy bien y tal…
Pancho: Al principio la gente venía y se les quedaba una cara de alucinados, de “qué coño es esto”, ahora ya vienen preparados para todo, otros saben lo que toca y lo están esperando… Es total.

Myriam: ¿Me contáis una anécdota de las que no soléis contar…?
Pancho: ¿Te vale si te decimos que una vez salimos del hotel en taxi y volvimos en un contenedor de basura?
Miguel Ángel: ¡¡Jajajajajaja!! Mira, el hotel estaba muy lejos del centro, y estaba como en la parte baja de la ciudad, para salir de ahí tenías que subir la calle que estaba en cuesta. Entonces cuando nos fuimos por ahí después del concierto, el de recepción nos llamó un taxi, jajajaja, pero al volver, como estaba cuesta abajo, nos subimos los cuatro en un contenedor de basura. ¡El de recepción nos dijo que si éramos como cenicienta!
Pancho: Es que somos muy críos…
Miguel Ángel: Por ejemplo, nos gusta mucho practicar “Mop-art”. ¡Jajajaja!
Myriam: ¿Mop-art?
Pancho: Jajaja. Eso es en los hoteles, que cambiamos los cuadros de la pared por mopas y fregonas

Myriam: ¿Qué vais de estrellas del rock de las que no dejan entrar en los hoteles?

Miguel Ángel: No, todavía no, pero todo llegará, jajaja. Es broma, es broma.
Pancho: Aspiramos a ello, pero todavía no. Jajaja.

Myriam: ¿Cómo surge esa idea de interactuar tanto con el público? El rollo del tequila, de la barca…
Miguel Ángel: Pues la idea del tequila surgió en nuestro primer concierto en Valencia. Era una noche en la que venían los de la compañía a vernos y queríamos que la gente estuviera muy animada, entonces, aunque la verdad es que el garito estaba lleno, se nos ocurrió dar al público una botella de tequila y que se la fueran pasando, y esa noche funcionó, pero luego en no se qué concierto la cosa se nos fue de las manos y todo derivó en una trifulca y ya lo dejamos.
Pancho: Además nos enteramos de que está prohibido dar botellas de vidrio al público.
Miguel Ángel: Bueno, pero buscamos otras modalidades que no causasen problemas, pero que igualmente animasen a la gente y la acercasen a nosotros y es algo que hemos mantenido hasta ahora.

Myriam: ¿Y qué le da La Pulquería a la música de este país que no le da nadie más? Os permito que seáis pretenciosos, de hecho os pido que lo seáis.
Pancho: Pues no se, algo diferente supongo. Somos un grupo español que hace una música bastante cañera, que viene del punky, que viene de la melodía, que tiene un sonido bastante identificativo.

Myriam: Y ya para terminar, yo me tomo hoy esta copa con vosotros, ¿con quién os tomaríais vosotros una copa?
Miguel Ángel: Con cada periodista rubia y despampanante de “Una copa con…”
Pancho: Yo con toda la redacción de “Una copa con…”

Myriam: Vale, la entrevista la publicamos seguro, jajaja, ahora en serio…
Miguel Ángel: Jajaja, pues no se, con el último que haya hecho el anuncio de Freixenet, por ejemplo.
Pancho: Mmmmm… ¡Con el Dalai Lama!


Myriam: ¡Qué fichajes! Bueno chicos, ¡suerte en el concierto!
La Pulquería: ¡Vente un poco antes y te invitamos a unos chupitos de tequila!

domingo, 13 de enero de 2008

UNA COPA CON... MAC




Entrevista: Marta Pérez


En esta ocasión nos hemos tomado una copa y charlamos con José Luís Hernández (Mac), bajista de Ariel Rot en la actualidad. Un músico con una tremenda carrera musical como queda reflejada en la entrevista que viene a continuación. En ella también nos hablará de sus aficiones, de sus gustos musicales y de muchas otras cosas interesantes.


MARTA: Mi primera pregunta es totalmente extramusical, pero no puedo evitar hacértela. ¿Qué significa tu sobrenombre “Mac”? ¿Qué te llevó a adoptar este pseudónimo?

MAC: En realidad sí es una pregunta musical, pues “Mac” viene de “McCartney”, él es la razón por la que elegí el bajo como forma de expresión y me alegro de que así fuera, es un instrumento importantísimo aunque mucha gente no se da cuenta, místico diría incluso, su función rigurosa y de base me ayuda a tener un buen equilibrio como persona, si a eso le añades que era un Hofner de violín el que usé casi desde mis comienzos y mis pintas Beatle en esa época, creo que queda clara la respuesta.

MARTA: La siguiente pregunta es un tanto esotérica. Tu fecha de nacimiento, como pones en la presentación del Mspace, coincide con varios acontecimientos musicales como el primer viaje a la India de George Harrinson o el mismo día en que Miles Davis grabó su disco “Miles smiles” o el día en que Jimi Hendrix grabó “Hey Joe”. ¿Tú crees que se trata de algo casual o que estos precedentes ya marcaban un destino claro para ti?

MAC: Simplemente esas son algunas cosas que pasaron el día que nací, aunque para mi nada es casualidad, todo tiene una razón de ser. Tú sabes que si juntas los dígitos de la fecha de nacimiento, dan un solo número, pues el veintitrés del diez del sesenta y seis en total suma uno, se supone que esto define las características generales, tampoco le doy gran importancia pero las fechas y efemérides en general siempre me han interesado para contextualizar cualquier acontecimiento, es una especie de vicio con el que me entretengo y al entusiasmarme la historia de la música, me gusta saber como, cuándo y qué pasó en cada momento.

MARTA: ¿A qué edad empezaste a tocar?

MAC: El primer bajo lo tuve a los quince años, aunque desde los catorce ya empecé a tocar líneas de bajo con una guitarra española, a los ocho años, mi padre me compró un disco de los Beatles y, la verdad, nunca supo lo que hizo regalándome ese álbum (ya que murió cuando yo tenía 10 años) cuando lo escuché, tuve claro a que me quería dedicar.

MARTA:
¿Cómo llegaste a ser músico profesional, como por ejemplo de Ariel Rot? ¿Te costó mucho?

MAC: Bueno siempre toqué sobretodo con bandas, que es en lo que me he encontrado más a gusto, estuve en muchas como Sex Museum, mi primera banda importante con la que empezamos a grabar y a hacer giras desde muy jovencitos, con veinte años ya nos íbamos por Europa en una furgoneta destartalada. También hice otra banda como proyecto más personal llamada Freedom. Con esta hacíamos Hard Rock. Estuve en muchos grupos de rock y desde el año 88, empecé a tocar con varios a la vez, que ahora es algo bastante normal. Actualmente cualquier músico suele estar con dos o tres bandas a la vez, pero antes no era tan común, al menos cuando yo era más jovencillo pues te dedicabas a tu banda y punto, pero desde el primer momento, me gustó liarme con proyectos diferentes para aprender y divertirme.
A finales de los ochenta, gente que me veía tocando por ahí, me llamaba para hacer otras cosas, yo podía decir que sí o que no, pero siempre decía que sí. Jajaja. En el ’89 me llamaron para una formación llamada Lions in Love, en la que casi todos eran argentinos. Ahí estaba Daniel Melingo, quien previamente tocaba en Los abuelos de la nada con Andrés Calamaro, esa banda me abrió a estilos muy diferentes y me introdujo en un circulo distinto y muy interesante, ahí empecé a conocer músicos argentinos importantes en el rock de allí y aquí. Precisamente a Ariel le conocí en el año 1990, cuando empezaban a montar Los Rodríguez, me ofrecieron tocar con ellos, pero yo estaba con tres o cuatro bandas y no pude hacerlo. Siempre tuve bastante inquietud por aprender más en el escenario que en cualquier otro sitio y esa actitud ayuda a meterte en cosas interesantes.





MARTA: ¿Con qué otros artistas has tocado aparte de Ariel Rot?

MAC: Con muchos, aparte de los que mencioné antes, con Josele Santiago, Christina Ronsenvinge, Marlango, Tonky Blues Band, Tonino Carotone, Tea, Marcelo Champanier, decenas de bandas de garitos, etc, etc, etc. Ahora tendría que mirar mi currículum.

MARTA: Bueno con esto creo que tenemos suficiente. Jajaja. ¿Hay algún artista con el que te hubiera gustado trabajar?

MAC: Hay músicos a quien conozco e incluso todavía que no conozco con quienes me encantaría trabajar, de momento he tenido la suerte de que todos aquellos con lo que he estado son interesantes y me han enseñado algo. También tengo mis composiciones y algo haré con ellas, ahora mismo estoy muy a gusto con Ariel, de hecho muchas veces me imaginé tocando con él, le admiré siempre y la suya es una de las bandas con quien mejor me he sentido porque todo el mundo tiene un gran currículum, grandes músicos y saben perfectamente de que va el tema, no hay tonterías que valgan. Es muy divertido cuando estamos en el escenario, cuando vamos en la furgoneta, o vamos de fiesta. Y de otros artistas españoles no sabría que decirte, me gusta mucho Mastretta por ejemplo. Podría dar muchos nombres pero no va a coincidir casi nunca con los que están el “candelero”.

MARTA: Es cierto, hay muchos grupos que valen la pena y que lamentablemente no son reconocidos.

MAC: Sí y además los hay con muy buena calidad y muy diversos estilos.



MARTA: ¿Cómo ves el panorama musical hoy en día?

MAC: Hay bastante actividad y en sitios como Myspace es muy evidente, bastantes propuestas interesantes aunque el 99 por ciento no salen en los medios, la cosa ha cambiado, hay más calidad en las ofertas, aunque como de costumbre no es eso lo que se muestra en televisión donde todos sabemos que durante años ni siquiera ha habido programas musicales a excepción de los que pasan a las tres de la madrugada, una vergüenza total. Hay muchos tipos de música. Y en cuanto al mercado, por supuesto, es un bochorno. No solo ahora, sino desde hace muchos años. Ahora estamos en esa especie de transición en la que está muy claro que a través de Internet es como van a evolucionar las cosas. Las compañías de discos son una putrefacción, un negocio que ellos mismos no saben ni por donde coger. Siempre han intentado repetir el éxito de lo que originalmente ya era una bazofia. Es decir, que han intentado hacer copias de lo que ya era malísimo originalmente. No se cuantos años, por ejemplo, habrá artistas de estos que llaman “latinos” que ni siquiera lo son. Para mi un latino de calidad será por ejemplo Jerry González, Paquito de Rivera o Rubén Blades, pero no todas esas “basurillas” con las que se hacen oro como si no se pudiera ganar dinero ofreciendo calidad. El panorama en cuanto a la industria es una bazofia completa e intolerable y se alimenta precisamente de un público que no es melómano, aunque ese ya es otro tema que merecería un estudio aparte.

MARTA: Cambiando un poco de tema, me gustaría saber si tienes algún tipo de afición aparte de la música, claro.

MAC: Sí, la lectura, por ejemplo. Siempre estoy leyendo dos o tres libros a la vez.

MARTA: Aconséjanos algún libro.

MAC: uno que estoy leyendo ahora, “El Zen en el arte del tiro al arco”. Es una especie de metáfora a través de la filosofía oriental, se editó en los años 50, me lo recomendó un contrabajista. También me está divirtiendo mucho la autobiografía de Ron Word, me gustan también los textos sobre teatro de Meter Brook o Stanislavsky y mucho la generación del 98.

MARTA: Dime alguna película que te haya gustado mucho.

MAC: Una de mis favoritas siempre ha sido “El viaje a ninguna parte” de Fernando Fernán Gómez, también me encanta “Strangers when we meet” de Richard Quine con Kirk Douglas y Kim Novak o “Ascensor para el Cadalso” de Louis Malle, hay muchas, yo no soy experto en cine ni mucho menos pero lo que no soporto, son las películas de explosiones mientras alguien corre y detrás explota un camión, que horror. Jajaja.

MARTA: ¿Y que haces un día cualquiera en el que no estás de gira?

MAC: Tengo un hábito con Internet que tendré que recortar, pues quita demasiado tiempo, ahora en enero también he retomado mis ensayos con una banda de jazz y en casa toco más el contrabajo, escucho música, no me dedicaría a esta profesión si no fuera melómano total, aunque soy consciente de que hay muchas maneras de aproximarse a la música y algunas de ellas no las entiendo, no entiendo que alguien sea músico sin ser melómano, pero conozco unos cuantos casos así, sorprendentemente.

MARTA: ¿Qué te parece Internet como vínculo para que la gente te conozca o ¿Qué te parece, por ejemplo, Myspace?

MAC:
Me parece increíble, además, cantidad de músicos de mi generación, incluso más mayores, han entrado en Myspace haciendo su página y están enganchados, que vicio! Conoces a bandas e individuos de todo el planeta y es una manera bastante cómoda para mostrar tu carrera, es un currículum disponible para cualquier persona en cualquier momento.

MARTA: ¿Qué música escuchas? O ¿qué ídolos tienes?

MAC: Escucho de todo. Los últimos años muchísimo Jazz, el Rock es lo que he tocado toda la vida, lo que sigo tocando y lo que mejor sé hacer. He escuchado Rock especialmente de los ’60 y ’70 que son mis raíces, pero, llegó un momento, a principios de los ’90, en que mis discos los tenía tan trillados y había escuchado tanto Rock y Pop, que acabé un poquito harto. Ahí fue cuando me metí en el Jazz. También me gusta la música clásica. Shostakóvich me encanta. Soy un seguidor de toda la escuela de Rock y R”n”B británico tipo The Who, Cream, Hendrix, Jeff Beck Group, Stones, Steve Mariott, etc y les comprendí mucho mejor cuando investigué en la historia del Jazz y escuche a Count Basie, el Blues en general y las raíces, para mi todo es lo mismo, todos mamaron de Louis Armstrong y los genios como el gran Miles Davis, también se dejaron influir por el Rock, el Soul, las músicas orientales o la contemporánea para crear nuevos sonidos, todo eso me encanta y por supuesto, soy fanático de Frank Sinatra.

MARTA: A mi es que me gusta que me recomienden bandas, porque hay tantísimas que no conozco…

MAC: Pues si no conoces a Divine Comedy te lo recomiendo totalmente. Todos los discos que tienen son geniales. Sus arreglos son elegantísimos y no reparan gastos en sus producciones si es a beneficio de la buena música.

MARTA: Gracias por la recomendación. Dime ¿Hay alguna anécdota que te gustaría contarnos?

MAC: Hay tantas, no sé. Por ejemplo una noche de lunes cuando estábamos tocando en un garito con Tonky Blues Band, apareció el mismísimo Tom Jones y se puso a cantar con nosotros temas de Jerry Lee Lewis. O cuando conocí a Noel Redding, bajista de Jimi Hendrix en el Agapo, en Madrid y toqué con él en una gran Jam, al día siguiente, lo mismo me ocurrió con Mick Taylor de los Rolling Stones o con el Gran Charlie Musselwhite, gran bluesman.

MARTA: por último Mac, ¿con quien te tomarías una copa?

MAC: ¡Uf! Con muchísima gente. Me tomo copas con gente muy a menudo, jajaja. Pero me encantaría tomarme una copa con Paul McCartney por ejemplo, o también me la tomaría con Pete Townshend de los Who, o con Neil Hannon de Divine Comedy o con Mónica Beliucci o Maribel Verdú.

MARTA: Bueno Mac, muchas gracias. Ha sido muy interesante charlar contigo.

MAC:
Gracias a ti, mil besos.