lunes, 30 de junio de 2008

Una copa con... Difuntos Correa

La Difunta Correa es una figura mítica de Argentina y de Chile por la que muchos argentinos y chilenos sienten una gran devoción, pero que la Iglesia Católica nunca ha reconocido.
Durante las guerras civiles entre unitarios y federales, a su paso por la aldea de Tama, la soldadesca de Facundo Quiroga, que viajaba rumbo a San Juan, obligó al marido de Deolinda Correa, a unirse a las montoneras, lo que hizo que Deolinda, angustiada por la enfermedad de su marido y deseosa de reunirse con él en San Juan, tomara a su hijo lactante y siguiera las huellas de la tropa por los desiertos de la provincia de San Juan, llevando consigo sólo algunas provisiones de pan y charque y dos chifles de agua.
Cuando se le terminó el agua de los chifles, Deolinda se estrechó a su hijito junto a su pecho y se cobijó debajo de la sombra de un algarrobo; allí murió a causa de la sed, el hambre y el agotamiento. Sin embargo, cuando tres arrieros pasaron por el lugar al día siguiente y encontraron el cadáver de Deolinda, su hijito seguía vivo, amamantándose de sus pechos, milagrosamente vivos. Los arrieros, que conocían a Deolinda puesto que eran vecinos de Malazán, donde ella era muy querida por sus virtudes y buenas acciones, la enterraron en las inmediaciones, en Vallecito, y se llevaron consigo al niño, que tuvo una vida próspera y feliz.

Hoy nos tomamos una copa con el grupo Chileno de rock "Difuntos Correa", que tomaron el nombre de la Santa, esperando que se obrase un milagro que les mantuviera vivos por muchos años en el panorama musical, milagro que, dada la calidad de sus trabajos, no fue necesario para que llegasen de manera fulgurante al número uno de las listas de su país.

Entrevista: Myriam Apúntate



Myriam: ¿Cómo es el trabajo de Difuntos Correa?, ¿cómo nace uno de vuestros discos, como le imprimís vuestro propio estilo…?
Andrés: Nuestros discos son como una foto de un momento anímico. En nuestro primer disco, nosotros llegamos de forma muy intuitiva a la música y a las canciones. Todos veníamos de diferentes escuelas y universidades de arte de Chile. Yo, por ejemplo, estudiaba interpretación, algunos de mis compañeros estudiaban en un conservatorio clásico, otros estudiaban arte plástico…, y la verdad es que creo que todo eso enriquece mucho a la banda.
El tema de cómo componemos, tiene mucho que ver con la interacción de todos. Independientemente de que yo llegue con una base de acordes, una melodía y una letra, la canción de termina de componer en el arreglo, y es en la interacción de nuestras propias inquietudes donde se va armando el sonido, por eso creo que nosotros podríamos hacer sonar una canción cualquiera con nuestros propio toque. Digamos que eso sería “re-componer” la canción.

Myriam: ¿Y de dónde vienen vuestras influencias?
Carlos: Yo creo que hay como tres colores. Andrés, por venir del mundo del teatro, nos aporta una faceta más expresiva, más histriónica, los muchachos del conservatorio aportan lo clásico y lo tropical también, porque la escuela de donde ellos vienen está influenciada también por música latina y festiva, y nosotros, los coyhaiquinos, que somos del sur, a través de nuestro aislamiento geográfico, recibimos información muy freak, me refiero a radios rurales que emiten canciones de hace mucho tiempo…

Andrés: Por ejemplo, Carlos, de España, lo que más conoce es la música de Camilo Sesto… ¡le encanta!. De hecho cuando se casó, nosotros le preparamos una versión de “Algo más” y se la tocamos en la ceremonia.

Carlos: Imaginate la mezcla de influencias, Camilo Sesto, The Beatles, Salvatore Adamo, el folklore popular de nuestra tierra, obviamente somos rockeros también y nuestra música es rockera, pero incluso hemos escuchado mucho a Nino Bravo a través del A.M. de la radio.

Myriam: Así que os será difícil el poder ponerle un nombre a vuestro tipo de música, ¿no?, el poder llegar a definirlo…
Carlos: No hay que pasar por alto, que Chile es un lugar que está en todo momento en tensión, por el tema de la identidad por ejemplo, y a nosotros nos ocurre lo mismo, que queremos tener nuestra propia identidad musical, pero es difícil, por todo esto que te decimos, el poder llegar a definir nuestro estilo.

Andrés: Si bueno, aunque alguna vez decimos que es “rock rural”, jajaja.

Myriam: ¿Os pilló el éxito por sorpresa?, ¿entraba en vuestros planes a corto plazo que todo esto pasará?
Andrés: Mira, nosotros estábamos estudiando en nuestras escuelas de arte, como te comentábamos, y nos juntábamos en un garaje a ensayar y a poner un poco en marcha esta banda, pero nunca fuimos conscientes de que esto podía llegar a pasar, hasta que ganamos un concurso, grabamos unos temas, el primer tema que sacamos llegó a ser número uno en Chile, el segundo también y el tercero también... Y entonces nos encontramos con tres canciones nuestras sonando… y sin saber tocar muy bien, jajajaja.

Myriam: Entonces… ¿lo bueno de los temas era la letra? jajaja
Andrés: Nooo, jajaja, nuestras ideas musicales eran buenas, pero apenas teníamos experiencia sobre un escenario, no habíamos tenido nunca buenos equipos… Fuimos como un grupo lanzado arriba de un escenario sin más. Pero eso nos ayudó a cerrar el círculo y terminar de aprender y madurar como grupo.

Carlos: Claro es que la mayoría de las bandas comienzan a rodar y actuar en muchos sitios, aunque sean pequeños, antes de tener la oportunidad de poder grabar un disco, pero nosotros, al ganar el concurso y sacar el disco, comenzamos la gira enseguida y ya en ese primer año de gira dimos 103 recitales por todo Chile… ¡y el segundo 106!

Myriam: Habéis tenido aforos realmente multitudinarios, sobretodo cuando habéis participado en festivales, si así no se cogen tablas… jajaja
César: Si claro, ha venido a vernos mucha gente, pero es que hay que entender que allá en nuestro país la gente no está muy acostumbrada a pagar mucho dinero por acudir a un concierto, entonces esperan a los actos gratuitos que ofrecen las grandes marcas. Nosotros, por ejemplo, hemos actuado en pueblo de 10.000 personas, donde han acudido a vernos… 10.000 personas, jajaja, porque ponen el escenario en medio de la plaza del pueblo y acude, no sólo la juventud, sino todo el pueblo, porque hace ya mucho tiempo que no ha habido ninguna otra actuación en el pueblo.
Myriam: No seáis modestos, que he leído las cifras en Internet y habéis llegado a actuar para 50.000 personas en un festival.

Myriam: Cambiando de tercio, hace un par de meses, leí que habíais visitado una cárcel en Chile, para ofrecerles un concierto a las personas que cumplían condena ahí. ¿Qué me podéis contar de esa experiencia?
Carlos: Estuvimos unas ocho horas, pero al día siguiente estábamos agotadísimos. Ya no se si es que estábamos deprimidos mentalmente o qué, pero fue algo muy intenso. Sentimos como si la energía nuestra, se la quedasen ellos, y eso que la cárcel que nos tocó visitar, era una cárcel contemporánea, moderna digamos.

Myriam: ¿Eran presos de delitos menores?
César: No, no, había gente presa por todo tipo de delitos, desde tráfico de drogas, hasta asesinatos, y para ellos el ver nuestro concierto, por lo que nos explicaron los guardias, era un premio.

Myriam: ¿Qué os motivo a acudir allí?
Carlos: Nosotros nos lo tomamos como el acercarle un poco de cultura a gente que lleva mucho tiempo presa, y de la que al fin y al cabo lo que se espera es la reinserción

Myriam: La verdad es que no es raro el veros participar en iniciativas solidarias como esta, podría decirse que sois un grupo bastante solidario y bastante abierto a buscar un hueco para colaborar con quien más lo necesita, ¿no?
Andrés: Pero lo cierto es que no nos gusta la etiqueta de “grupo solidario”, porque no es algo planeado, es simplemente que tratamos de ser lo más humilde posible y si nos llaman para este tipo de cosas, pues da por hecho que siempre que podamos vamos a ir. No nos gusta la gente que cambia al alcanzar el éxito, a nosotros siempre nos ha gustado más mirar el mundo de frente que desde arriba.

Myriam: ¿Esperabais con ilusión el poder cruzar fronteras y visitar otros países?
Carlos: Nuestra expectativa ha sido siempre que nuestra música pueda viajar, para lo cual siempre nos ha venido muy bien Internet, ya que hace que puedan conocernos antes de visitar un país, pero luego nos gusta que nuestro directo, nuestra presencia física, pueda itinerar, no sólo por los rincones de Chile, sino por todo el mundo. Nos gustaría crear lazos de amistad por todo el mundo.

Myriam: ¿Queréis lanzar un mensaje al público español para que se anime a ir a vuestros conciertos?
Carlos: Me gustaría invitarlos a conocer nuestra música y que escuchen nuestras letras. Me gustaría que esta entrevista sea una carta de invitación bien recibida para que nuestra banda pueda tener la posibilidad de crear amistad y vínculos, eso nos interesa mucho, ya que creemos que el arte, la música, tienen que ver con la comunicación, con el feedback entre pueblos, y nuestra música es alegre, es un rock que de alguna manera genera fiesta, algo siempre bueno.

Myriam: Bien chicos, y ya para terminar… ¿con quién os tomaríais una copa?
Difuntos Correa: Con Tako, porque ha sido un placer compartir con ellos tantos momentos, y porque esperamos que nos queden muchas copas por compartir.

Myriam: Pues os deseo todo lo mejor, ¡y ahora al escenario y a darle caña!


http://www.difuntoscorrea.cl/


www.myspace.com/difuntoscorrea

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué historia la de Deolinda tan triste! Espero que ellos en el escenario sean pura caña. Me han despertado curiosidad por conocer su música. Jose Luis.

Anónimo dijo...

Buenísima entrevista!
Desde Chile seguimos con mucho interés lo que sucede con los chicos, porque los conocemos, sabemos su historia, y por sobre todo sabemos que su música es remedio para males, un abrazo grande desde acá.

Atte.,
Karen.