martes, 22 de julio de 2008

Una copa con... TAKO

“Corría el año 1984…”, tranquilos, no pretendo emular al narrador de Cuéntame, tan sólo situaros. Fue, como decía, en 1984, cuando en la localidad de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), se fundaba la banda de rock TAKO.

El rock, en ese momento, era todavía rock. Sonaba por radios y televisiones constantemente, y ponía la banda sonora de una década añorada, todavía hoy, por muchos.

Pero no era solamente el rock. Las bandas abundaban en ese momento, decantándose por diferentes estilos: rock, heavy, punk… La música estaba viva y el panorama musical así lo reflejaba. La calidad musical, la originalidad, las ideas nuevas, los proyectos arriesgados…, estaban a la orden del día y el abanico musical era amplio, original y de calidad.

Para TAKO, como para todos los demás, han transcurrido 24 años de historia desde ese momento, 24 años que les han dado para publicar 13 discos, saludar y despedir a diferentes componentes, crear un sello discográfico propio, viajar por América Latina, poner música a los momentos más felices de mucha gente, avanzar, crear fuertes amistades, mantener la calidad, el buen directo…

Mariano Gil, Nacho Jiménez, Fernando Mainer, Iñigo Zubizarreta y José Mena, son hoy los encargados de mantener viva esa ilusión de la banda por hacer llegar su música a la mayor cantidad de gente. En abril cruzaron de nuevo el charco, y llevaron su trabajo por Argentina, Uruguay y Chile.


Os dejo con la copa que me tomé con Mariano y Fernando, donde me contaron sus impresiones de este viaje, no sin antes mandarle desde aquí un saludo a su mánager Pedro Segura, y darle las gracias por su buen trato.

Myriam: Acabáis de volver de Sudamérica, ¿qué países habéis visitado esta vez?
Fernando
: Habíamos estado ya dos veces en Argentina, y esta vez visitamos también Uruguay y Chile… ¡haciendo amigos!

Myriam: Gozáis del cariño del público a menudo, sobre todo en Aragón, ¿es difícil presentarse en un país nuevo?, ¿qué tal os han recibido?
Mariano
: Ni en Uruguay ni en Chile tenían referencias nuestras, pero estamos muy contentos de la acogida. En Uruguay compartimos escenario con una banda, La Chancha, que hacía música ska, un estilo bastante más gamberrote que el nuestro, que somos más melódicos a veces, pero nos lo pasamos muy bien, y ya en Chile con Difuntos Correa genial, nos sentimos como en España, incluso ellos nos decían que no era muy común que el público se entregase tanto desde las primeras canciones, con un grupo que apenas conocían.

Fernando: El público respondió genial. Nos recibían con una especie de vitoreo que entonan ellos, como puede ser aquí el “oe, oe”, o el “olé maños, olé” de Aragón. Era como su grito de guerra y eso nos daba mucha fuerza porque sabíamos que les estábamos gustando.

Myriam: ¿Os entendisteis bien con las bandas con las que compartisteis escenario?
Mariano
: La música es un lenguaje universal, y cuando conoces a otra banda, enseguida hay una comunicación, un rollo que, puede ser no verbal, pero que se siente y que te hace estar cómodo.

Myriam: Con toda esa aceptación por parte del público, habrá sido un viaje de lo más agradable…
Mariano:
Si, la verdad es que ellos se lo pasaban muy bien, y hacían que nosotros nos lo pasásemos muy bien también. Era como para plantearse alargar más el viaje para pasar más tiempo en Chile.

Myriam: ¿Y es cierto que existen diferencias claras entre el público latino y el español?
Mariano
: El público de Sudamérica es muy caliente con quien les gusta, y son muy sencillos, están muy abiertos a escuchar nueva música aunque no suene en todas las radios y demás. Son muy curiosos a la hora de escuchar a las bandas que llegan de fuera. Aquí sin embargo el público pide más referentes, y si la banda no suena cada minuto por las radios o sale en televisión, la gente no les presta atención.

Myriam: Habéis dado muchos conciertos y a todos ha acudido mucha gente, ¿no?
Fernando
: Si, y teniendo en cuenta lo que les cuesta a ellos una entrada para un concierto, es de alabar que se interesen tanto y que estén siempre dispuestos a acudir a un directo para darles una oportunidad a las bandas que llegan.


Myriam: Eso debería servir aquí de tirón de orejas…
Mariano
: A nosotros, que somos nuestra propia empresa, que no tenemos fuerza ni dinero suficiente como para llegar allí con una gran campaña de publicidad ni nada parecido, nos entrevistaron en un programa de la cadena nacional, de una cadena que es como aquí TVE, basándose en nuestros currículum. Ellos se fijaron en que somos una banda con trece discos, con un buen directo, con cierta calidad, con una banda coherente… Tienen muchos canales de televisión dedicados a música, muchos programas independientes de radio, aquí no hay tanto movimiento.

Myriam: ¿Qué os llamó la atención?
Mariano
: Pues mira, en Argentina, por ejemplo, desde que ocurrió el incendio de la discoteca Cromañón donde hubo tantas víctimas, cambiaron la ley, y ahora en las salas hay mesas y sillas, entonces al principio la gente te recibe sentada tranquilamente, y tú sales desbocado a comerte el escenario, estas tocando el “Todos contra todos” y la gente está sentada frente a ti comiéndose su pizza… y es raro, ¿no?, jajaja. Luego se van animando, claro, y se levantan y corean y tal, pero al principio hasta que se caldea el ambiente…

Myriam: Jajaja, debe ser realmente chocante. Hablemos de futuros proyectos, en el concierto que ofrecisteis en la Expo de Zaragoza hace un par de semanas, nos anunciastéis la grabación de un directo en las Fiestas del Pilar, ¿qué más proyectos os rondan por la cabeza ahora mismo?
Mariano
: Tenemos varias ideas en mente. Estamos discutiendo entre nosotros el meternos a grabar de nuevo, sacar un acústico en directo, hacer algo parecido a un disco-libro, un recopilatorio de unos 20 temas… Estamos madurando ideas.

Myriam: El recinto de Interpeñas de Zaragoza siempre se ha rendido a vosotros, supongo que será un buen marco para esa grabación. El recordar ese pabellón lleno ha de emocionaros, ¿cuál es vuestra mayor satisfacción?
Fernando
: Yo cuando miro al público al final de un concierto y les veo contentos, bailando… eso no lo logran todos los grupos, y para mi es una satisfacción enorme. Entonces sabes que has hecho un trabajo importante, un buen trabajo.

Mariano: A nosotros nos llena de orgullo el grabar un disco y el saber que eso quedará para siempre. No hacemos mucho caso al número de discos que vendemos. Nos gusta grabar, saber que a alguien llegaremos, y sobre todo el hacer buenos directos.

Fernando
: Aunque bueno, tampoco nos desagrada que después de un concierto la gente compre nuestro disco, jajaja. Es como la degustación del jamón en el súper, que primero te lo dan a probar, y luego dices, “¡mira qué bueno!, ponme un cuarto”, jajaja. Si vendemos discos tras los conciertos, nos lo tomamos como que hemos pasado la prueba y hemos gustado a la gente.


Myriam: Bueno chicos, pues os deseo todo lo mejor, ¡gracias por este rato!
Tako
: Gracias a ti, y un saludo a tus compañeros de Una copa con.

domingo, 13 de julio de 2008

Una copa con... Pitingo

Pitingo tiene 27 años, peina su pelo con una cresta y patillas, aparece en el escenario con gafas de sol, y enlaza una toná con Georgia on my mind porque le apetece.

Ha vendido 30.000 copias de su último disco "Soulería" en un mes y medio, y lleva dos semanas entre los 10 discos más vendidos de nuestro país.

Pitingo puede estar toda una noche cantando flamenco del más puro sin despeinarse la cresta porque se maneja en todos los palos, pero con este disco ha querido dar un paso más e innovar creando un sonido nuevo y contundente que emociona a quien lo escucha y pone en pie a toda clase de públicos... aunque los más puristas del flamenco estén al borde de un ataque de nervios.


Una de las copas más atrevidas y originales que he degustado...


Entrevista: Myriam Apúntate



Myriam: ¿Cómo empezó todo este proyecto?, ¿cómo conociste a Juan y decidisteis poner en marcha algo tan grande?
Pitingo
: Pues yo a Juan le conocí hace tres años. Fíjate como son las cosas, yo había salido con mis amigos una noche, y ya cuando nos íbamos para casa, les dije de tomar una copita en un bar por el que pasábamos, y estaba Juan dentro. Nos fuimos abajo, a una especie de cueva que tiene el bar, y le dije que sacase la guitarrita un poquito y tal, el había oído hablar de mi y me dijo que tenía ganas de oírme cantar y eso, y ya empezamos como a hacernos un pequeño examen los dos, a ver cómo estábamos, jajaja. Yo le decía, a ver, tócame un poco por soleás, y tocaba, y luego me decía él, ahora cántame tú por tarantas, y ya después empecé con el soul a ver cómo lo hacía, y Juan lo cogió al vuelo, así que dije, este es mi guitarrista. Y de esa manera empezamos y llevamos ya juntos tres años, tocando juntos en todos los conciertos, no hay un concierto en el que no hayamos estado juntos.

Myriam: ¿Y cómo te surge la idea de hacer Soulería?, quiero decir, ¿a ti te gusta desde siempre el Soul, y es por eso que siempre habías querido fusionarlo con el flamenco, o es a la hora de buscar innovar en el flamenco, cuando decides que sea mezclándolo con Soul?
Pitingo
: Mira, yo canto flamenco desde chiquitito, porque mi madre es gitana y lo he escuchado desde chico, pero también comencé a cantar soul a los once años, porque fue entonces cuando un tio mio, me regalo una cinta de Aretha Franklin y Louis Armstrong que me gustó muchísimo, y me di cuenta de que también podía cantar aquello. Después, con doce o trece años, me fui a Madrid y me metí en un coro de góspel donde estuve siete años cantando en un coro de negros.

Myriam: ¿Y te manejabas con el inglés para saber lo que cantabas?
Pitingo
: No, no, no… pero tenía mucho oído, jajaja. Ahora ya lo llevo bastante mejor, ya lo chapurreo, aunque la verdad es que no se me entiende mucho, jajaja. No, pero estoy dando clases porque me gustaría hacer un disco entero en inglés y para eso me tengo que poner las pilas.

Myriam: Jajaja, pues si, te va a tocar estudiar, continua, continua, que te he cortado…
Pitingo
: Pues eso, que Soulería surgió cuando conocí a Juan Carmona y él me escuchó cantar soul. Nos fuimos al estudio y grabé un tema que se llama “Celos” y lo de “¿cómo quieres que te quiera…?”, y entonces estaba también José Manuel Gamboa, un productor de flamenco muy importante, y ya se me ocurrió el nombre de “Soulería”, y, bueno, no quise hacer un palo flamenco para que no se enfadase nadie, pero si considero que es aportar un ritmo nuevo, es hacer soul a ritmo de bulería, aunque luego hemos extendido el concepto a todo, ya sea en bulería, en seguiriya, en soleás, en lo que sea.

Myriam: Así que imagino que los más puristas del flamenco se tirarán de los pelos… ¿has recibido muchas críticas por su parte?
Pitingo
: Claro que me han criticado, y lo harán has que me muera yo pienso, eso es indiscutible. No dicen que no sepa cantar flamenco, porque me han escuchado, porque yo al principio hacía flamenco puro y rancio, de hecho estuve dos años haciendo sólo conciertos flamencos para eso mismo, para empezar por los cimientos y no por el tejado, y demostrar que sabía cantar flamenco y que luego no se pudieran meter conmigo por eso. Se pueden meter conmigo, como lo hacen, diciendo “es que ahora le ha dado por hacer esto”, pero no pueden decir que no sepa cantar flamenco, y tampoco eso es cierto, porque como te decía llevo desde los 11 años cantando soul, de hecho, todos los coros del disco, y todos los coros de Soulería están montados por mi.

Myriam: ¿Has viajado mucho, para conocer las raíces del soul?
Pitingo
: Si, si, mucho. He estado en Chicago, en Georgia… en muchos sitios,

Myriam: ¿Y que ha sido lo que más te ha impresionado?
Pitingo
: Pues el cante de ellos, sobre todo en Georgia, que son salvajes artísticamente hablando, y eso en la música hace falta. Los discos ahora tienen demasiada súper producción, a mi tanta tecnología, y tanta historia no me gusta, a mi me gusta que haya mucha calidad musical, que se escuche bien la voz y que escuchen bien todos los detalles. Me gustó Georgia por eso, porque siguen cantando blues en cada esquina de la calle, y son las tres y media de la tarde y entras a un bar a tomarte un café y están cantando blues, es una pasada, y en Chicago igual. Mira, la primera vez que yo fui a Chicago, yo quería ir a un barrio de negros. Iba acompañado de mi primo Fernando Soto, que también viene en el espectáculo, y de otro gitano más amigo nuestro, y pedimos a un taxista, por la noche y sin conocer de nada Chicago, hay que tener valor, que nos llevase a un barrio de negros. Nos llevó, nos dejó ahí y vimos un bar con un negro enorme en la puerta y fuimos para allá, que era lo que yo quería ver, un barrio así, con sus bares donde se cantase soul, jazz, blues..., pero el negro de la puerta nos dijo que no podíamos pasar, que era sólo para negros. Yo le dije entonces a estos que se pusieran a tocar las palmas, me puse a bailar y a cantar por bulerías y salieron todos los negros a la calle y nos metieron dentro del garito y ahí me tiré hasta las cuatro de la mañana cantando y bailando, jajaja.

Myriam: Además es que el sentimiento que te lleva a cantar flamenco y a rasgar la voz, es un sentimiento que te sale de muy adentro, algo muy profundo, al igual que en el blues o el soul. La inspiración en ambos casos, aunque pueda tener su toque festivo, como todo estilo de música, viene de momentos difíciles, de vivencias duras…,¿no crees?
Pitingo
: Hombre, tanto los gitanos como los negros, somos dos razas que hemos pasado muchas fatigas, y eso en nuestros cantes se demuestra, quizás por eso se haya perdido ahora ese salvajismo, porque ya los tiempos, por suerte, han cambiado, y los negros y los gitanos no pasamos tantas penurias, por eso las letras han cambiado, el cante ha cambiado, la forma de expresarte ha cambiado. Pero desde luego, aunque digan que no, la forma de cantar del soul tiene mucho que ver con el flamenco, sino yo no podría haber hecho Soulería, porque yo estoy cantando una soleá, y de repente paso a cantar el “What a wonderful world” de Louis Armstrong y ya hago toda la canción a ritmo de soleá y queda perfecta. Ahora ya tengo esa costumbre de poder meter soul en cualquier letra flamenca y de hacer música soul a ritmo de flamenco, eso es Soulería, la verdadera fusión entre esas dos culturas.

Myriam: Bueno, además, otros grandes del flamenco, como Pepe Habichuela, también han combinado el flamenco con música de otros lugares, en su caso por ejemplo con la música india, y el resultado ha sido de lujo…
Pitingo
: Y Juan Habichuela, padre de Juan Carmona, viene a ver nuestro espectáculo y se emociona porque dice que nunca ha visto nada igual. Ahí están demostrando que no hay que cerrarse en banda, que está bien hacer las cosas explorando nuevas formas de expresarse. Los auténticos puristas del flamenco, se convierten muchas veces en dictadores del flamenco, en auténticos dictadores que no quieren que se evolucione en nada, son de lo más arcaico, todo lo que innova un poco está mal hecho, y realmente te pueden hundir cuando estas empezando, aunque yo ahora mismo, gracias a Dios, tengo al público de mi lado, y aunque ellos traten de hundirme, llega un momento en que cuando la cosa va para adelante va para adelante y no te pueden parar.

Myriam: Pero, ¿tú realmente crees que ahora mismo en España hay público para el flamenco más puro, para el flamenco que complacería a los puristas de los que tú me hablas?
Pitingo
: En España siempre habrá público para el flamenco, pero se está perdiendo, y es normal. En España siempre encontrarás un rincón donde se esté cantando flamenco, una juerga flamenca, una familia flamenca… entonces aquí no se va a perder nunca, pero de lo que se trata es de hacer que el flamenco no se pierda en los escenarios, y para lograr eso hay que conseguir que interese y guste a los jóvenes. La gente joven no quiere escuchar un cante de fatiga de ay, ay, ay, porque no lo entienden y les aburre, entonces hay que dárselo de otra manera. Y si les atraes con un espectáculo de soul y góspel, donde de repente metes una soleá, y luego una malagueña y tal, la gente lo acepta, porque eso es ameno.

Myriam: Juan Carmona dijo una vez que después de haber pasado por Ketama, ya no quería un flamenco como el que hay ahora, un flamenco ya hecho, que quería un flamenco diferente que le moviese por dentro, ¿crees que con Soulería ha conseguido lo que andaba buscando?
Pitingo
: El dice que está viviendo una nueva época, que tiene la suerte de volver a innovar, que primero logró crear el sonido Ketama, y ahora está creando algo nuevo otra vez, otro estilo de música. Los Ketama innovaron tanto con su sonido gracias a que Juan Habichuela les traía muchos discos de Latinoamérica, fueron de los primeros gitanos que se empaparon de esa música y se les notaba, tenían swing, tenían ritmo cubano, brasileño

Myriam: ¿Y qué habrá después de Soulería?, ¿seguirás con el soul?
Pitingo
: Pitingo, como siempre. No me gustan las segundas partes, ni tampoco trataré de hacer algo para impresionar, haré algo de lo que estar orgulloso, y eso puede lograrse estando a solas con una guitarra en un escenario también.

Myriam: ¿Qué artistas españoles te han influido?
Pitingo
:Antonio Vega, Alejandro Sanz, artistas flamencos, por supuesto, como Camarón o Caracol, Ketama me gustó mucho también por sonar tan diferente a todo lo que había hasta entonces, Greta y los Garbo me gustó mucho en su momento, bueno, pero sobre todo Antonio Vega, le admiro muchísimo, cuando le veo salir a un escenario con su guitarrita me pongo a llorar, me impacta mucho lo que dice y sobre todo cómo lo dice.

Myriam: Y ya para terminar, decirte que ha sido un placer para mi tomarme esta copa contigo, ¿con quién te tomarías tú una copa?
Pitingo
: Buff… Con Stevie Wonder, que le admiro mucho.

Myriam: Pues deberías haber mejorado mucho en tus clases de inglés, jajaja, ¿qué le dirías?
Pitingo
: Le cantaría, estaría toda la noche cantándole, bueno, hasta que empezase él, que entonces ya me callaría y me tiraría horas escuchándole.


Muchas gracias Antonio, ha sido un placer hablar contigo. ¡Te deseo todo lo mejor!

lunes, 7 de julio de 2008

Una copa con... Marcelo Champanier

"Me encantaría llegar a los sesenta años con un repertorio de ochocientas canciones y estar permanentemente haciendo giras y componiendo, sin la necesidad de parar de tocar para poder componer"

Entrevista: Marta Pérez y Rosalía Sierra
Fotos: Rosalía Sierra



- Empezaste desde muy pequeño a estudiar música. ¿Ya tenías tan claro que querías ser músico?
No, lo que pasa es que había un piano en mi casa, porque mi padre era pianista de jazz y cada noche, cuando volvía de trabajar se ponía a tocar, y yo de muy pequeño sacaba todas las melodías que escuchaba sólo con la mano derecha. Entonces mi padre pensó que tenía condiciones y a los ocho años me puse a estudiar piano y solfeo, que a mí no me gustaba porque era mucha teoría. A los doce años me buscó otra profesora que me enseñaba a tocar las canciones que yo quería y me hacía dictados musicales, ella tocaba el piano y yo tenía que plasmar en una partitura lo que ella tocaba y me gustaba bastante más. También estaba en el coro del colegio y cuando había algún acto y cantaban los niños más pequeños, como desafinaban, nos venían a buscar a los que cantábamos mejor para que nos pusiéramos debajo del escenario y así se escuchase más o menos bien. A mí me encantaba porque nos sacaban de las clases de matemáticas para que fuésemos a ensayar (risas).
Y así empecé: con 17 años, me llamaron de un grupo para que fuera de teclista y cantante, se llamaba Impasse.

- Después estuviste en otro grupo que se llamaba Perros de Burdel
Sí, ahí formé mi banda, porque ya no sólo era teclista y cantante, también escribía todos los temas y era guitarrista.
Eso fue hasta el 1998, en el 2000 me fui a Perú para hacer una gira en Lima y monté una banda con músicos de rock de Perú muy buenos y allí estuve seis meses. Después me vine a España.

- ¿Y qué viniste a buscar a España?
Cuando estaba en Perú quería grabar unos temas, hacer un disco en solitario, ya no como Perros de burdel sino como Marcelo Champanier, y era muy difícil porque las condiciones técnicas eran muy rudimentarias, no había estudios buenos.
Cuando vine a España me puse a tocar en el metro, no conocía a nadie, fue un choque muy fuerte pero mereció la pena.

- Viniste con la idea de grabar un disco y tardaste cuatro años...
Bueno exactamente cuatro años en grabar el disco no, sino en conocer una discográfica que lo quisiera sacar. Yo ya venía con un disco distinto a El club del aguante, que es el primero que saqué. Era uno que estuve componiendo en Perú, pero bueno, hasta el momento que lo pude sacar hice más temas y me sentía más identificado con otras canciones, luego lo grabé en un estudio y lo que hice fue mezclar las pistas más dignamente. Lo hice con la Fundación de Autor.
Siempre he pensado que para hacer un segundo disco, tiene que haber un primero, así que estoy contento de haberlo sacado. Tocamos bastante con ese disco, incluso fuimos a Miami, abrimos el festival Rock in Miami, donde tocaban grupos de rock de toda Latinoamérica: Rata blanca, La renga, Enanitos verdes, etc... Yo era de los artistas menos conocidos, pero ponía en los carteles: Desde España Marcelo Champanier y cuando lo vi me hizo muchísima ilusión, porque para una cosa buena que dicen, que sea verdad (risas).

- Volviendo a cuando empezaste a estudiar música, ¿en qué momento decides que te quieres dedicar a esto?
Cuando monté la banda Perros de burdel. Tenía dieciocho años, teníamos pocos temas y hacíamos también versiones de los Stones, lo típico que haces con esa edad.

- Háblanos de tu nuevo trabajo, Buenas intenciones.
Está grabado hace un año y medio. Me decían de esperar, pero yo quería que saliera ya y afortunadamente tengo un amigo que es productor ejecutivo y puso el dinero para la grabación. Le propuse que Tito Dávila produjera el disco y le pareció bien; hablaron y se encargaron de todo.
El disco esta disponible para descarga gratuita (en formato mp3) con opción a donación (que cada uno pague lo que quiera por él) en mi web oficial: http://www.marcelochampanier.com/; también existe edición física para coleccionista, que se puede adquirir en los conciertos y en la misma web.
Con este sistema veo que se lo descarga mucha gente, no todos donan pero de los que se lo descargan muchos me piden luego que se lo envíe contra reembolso, y eso es bueno. Si lo hubiera hecho con un sello discográfico creo que nadie lo compraría sólo por curiosidad. Es una forma de promocionarme. Yo no quería que ese disco, que en su momento me brindó mucho placer grabarlo y componer y escribir esas canciones, se quedara guardado en un cajón, porque las discográficas prefieran sacar cualquier basura al mercado que tenga repercusión mediática.
Yo me quedé contento, con los músicos que grabé: Candi Avello, Jose Niño Bruno, Norman Hogue, Nico Nieto, Luca Frasca, Tito Dávila e incluso Ariel Rot que cuando escuchó la canción Los laureles me dijo que cuando grabáramos la canción en estudio quería ponerle unas guitarras, y así fue.


- ¿Qué ha cambiado del primer disco a éste?
Pues que todo el tiempo estoy estudiando, aprendiendo, también estoy haciendo clases de canto con Lidia García. Uno tiene que evolucionar y aprender cosas nuevas de modo que al comparar un disco y otro se sienta la diferencia. Aunque bueno, como pasó un tiempo desde que lo hice hasta que lo pude sacar ya tengo algunas nuevas canciones y estoy pensando en el siguiente disco, que espero sacar el año que viene.

- ¿Qué quieres aportar con Buenas intenciones?
Emoción, que con una canción del disco alguien se emocione, que se ría, llore, se tire un pedo, le siente mejor la copa; con eso ya me sentiría contento. Por lo pronto grabé el disco que quería, las cosas las dije como las quería decir y hablé de lo que quise hablar. Por ejemplo, Verte sonreír habla de muchas cosas de la realidad de hoy en día, hay una parte que dice: Visión de rayos x, misión de paz, paloma blanca con rama de olivo surcando el cielo de Bagdad, a lo lejos consigo imaginarte, un punto en el horizonte, una utopía más. Una antorcha consumiéndose deprisa para que alguien encuentre tu lugar.

- ¿Cuáles son tus influencias?
Rolling Stones
, Bob Dylan, por supuesto, que es el gran maestro para cualquiera que quiera hacer canciones del estilo que sea. Me gusta el jazz y un montón de cosas, Miles Davis también me gusta.

- ¿Con quién te gustaría compartir escenario?
Con Pereza, que ya lo voy a hacer el 13 de agosto en Jumilla (Murcia) y me hace mucha ilusión, porque los valoro mucho y me encanta lo que hacen. Así que es un deseo y una realidad. Luego, con Bob Dylan me gustaría hacer de telonero, abrir algún concierto, que para esta gira ya no, pero si existiera otra… También me gustaría con Amaral, que cuando abrieron el concierto de Bob Dylan, en Alcalá de Henares, Juan Aguirre tenía tendinitis y no podía tocar, así que Eva se fue al frente con la guitarra, ella sola, cantando y tocando la guitarra, tuvo mucho mérito. También me gustaría compartir escenario con Quique González y, por último, con Joaquín Sabina, porque es lo más Dylan que hay en español, mucho más que Calamaro y con diferencia, es bestial. Además es muy buen letrista.

- Comentabas antes que tienes ya canciones para el próximo disco, ¿hacia dónde quieres ir ahora?
Quiero seguir haciendo canciones de rock con guitarra, guitarras eléctricas y piano. Quiero seguir aprendiendo, hacer canciones, cada uno tiene su fórmula y para mí las armonías son fundamentales, las melodías son muy importantes pero las armonías son fundamentales. Yo creo que hay que ir adquiriendo oficio y personalidad musical, que cuando te escuchen no puedan compararte con otros artistas.

- ¿Dónde quieres llegar?
Me encantaría llegar a los sesenta años con un repertorio de ochocientas canciones y estar permanentemente haciendo giras y seguir componiendo, como hace Dylan, sin la necesidad de parar de hacer giras para poder componer, se han hecho grandes canciones en los hoteles. Me gustaría tocar en sitios donde no he actuado, en Barcelona, en Galicia. Son asignaturas pendientes que tengo, que poco a poco se irán cumpliendo. Lo importante es trabajar todos los días para que eso sea un hecho, como decía Perón: "Mejor que decir es hacer y mejor que hacer es realizar".



- Y para terminar, ¿con quién te tomarías una copa?
Con vosotras ahora mismo.

- Gracias Marcelo por esta charla, ¡¡salud!!
¡¡Salud!!





miércoles, 2 de julio de 2008

¡Felicidades! Una Copa Con


El 2 de Julio de 2007, Una Copa Con..., publicó su primera entrevista. Hoy, un año después, todo el equipo de Una Copa Con..., queremos dar las gracias a todas las personas que han hecho posible este proyecto. Gracias a todos los artistas que han pasado por aquí, por habernos permitido tomar una copa con ellos, gracias a los managers que han confiado en nosotros y nos han dado la oportunidad de acercarnos a los artistas, pero sobre todo, gracias a todos los que os pasáis por esta página, porque sin vuestras lecturas y comentarios esto no tendría sentido.

Gracias especiales a nuestro "padrino" y primer entrevistado, el guitarrista insurgente Varona, y a Jaime Asúa, que tan acertadamente diseñó el logo con el que hoy os invitamos a brindar junto a nosotros.

Levantamos hoy nuestra copa diciendo: ¡Felicidades, Una Copa Con...!