domingo, 23 de diciembre de 2007

Una copa con... INDOMABLES

La historia de esta banda, comienza en Bilbao hace unos cuatro años. La componen Iñaki Prieto (cantante y letrista), Asier Domínguez (guitarra y coros), Jaime Tejedor (guitarra y coros), Beto Méndez (batería) y Hugo Janices (bajista), cinco espíritus rockeros que han decidido poner todo su esfuerzo y energía en tratar de hacerse un hueco en el siempre complicado mundo de la música.

Inspirados por AC/DC, Deep Purple, Metallica, Barricada o Barón Rojo, tienen en el mercado el disco “Vamos allá” y otro casi listo que verá la luz en 2008. Sus temas propios les hacen merecedores de una posición de honor entre el rock español y sus versiones de los grandes temas del Hard Rock les hacen poseer el escenario con plena autoridad en sus directos.

No les perdáis la pista y visitadles en http://www.indomables.net/

Entrevista: Myriam Apúntate


Fotos: Luis Boira/Ana Royo


Myriam: Todo grupo de rock que se precie, elige para sí un nombre contundente, fuerte, vosotros no habéis sido menos, ¿es vuestro nombre una declaración de intenciones?
Asier:
Jajaja, eso pregúntaselo a Iñaki, que fue el que tuvo la idea de “indomibilizarse”.
Iñaki: Cuando se me ocurrió el nombre de Indomables, los miembros del grupo eran otros, pero tras muchas discrepancias y tensiones, los demás abandonaron el grupo y me quedé yo solo, con el nombre, el local de ensayo… ¡y el micro! Jajaja. Después, cuando nos juntamos los actuales “indomables”, podíamos haber elegido un nuevo nombre, pero “Indomables” era ya conocido en Vizcaya y decidimos seguir adelante. Llevamos cuatro años juntos, somos una banda consolidada, nos llevamos bien, tenemos el mismo rollo musical y las mismas ganas de “tirar pa’lante”, eso es lo que nos hace ser indomables.

Myriam: Supongo que en estos cuatro años habréis vivido de todo, porque para una nueva banda de rock no será fácil el tratar de hacerse un hueco en el panorama musical, pero quedémonos con lo bueno, ¿qué satisfacciones os ha reportado la música hasta ahora?
Iñaki:
Hombre, pues sin duda la oportunidad de conocer gente nueva, de conocer sitios, de tener un sistema alternativo que te haga salir de la monotonía de “de casa al curro y del curro a casa”. Es emocionante que llegue el fin de semana y sepas que vas a dar un concierto, que va a ir gente a verte… Y desde luego el haber conocido a estos cuatro tíos, sus vidas, sus familias.
Asier: La gente es muy agradecida en un concierto, te hacen sentir que lo haces bien sobre las tablas. Yo toco por eso, por el respeto que muestra la gente hacia lo que haces y por el cariño que te transmiten. Nunca nos han dicho, “vaya mierda de banda”… aunque, bueno, igual lo han pensado y no se han atrevido a decírnoslo, porque no hay más que vernos, ¡jajajaja!

Myriam: ¿Queréis comentar algo también, acerca de la cara menos dulce?
Iñaki:
Mira, la verdad es que para ser una banda, como yo digo “de segunda”, pues tampoco nos va mal, porque estamos tocando mucho… pero se cobra muy mal. Nosotros somos conscientes de lo que podemos pedir, pero el no reconocimiento a la labor de los músicos es algo muy generalizado. Y no hablamos sólo por nosotros, porque conocemos a otros grupos en situación parecida a la nuestra, que comentan lo mismo.
Asier: El otro día nos llamaron para ir a tocar a Donosti… nos daban de cenar y nos pagaban el viaje. Estamos hablando de que mueves cinco millones de pesetas en equipo, cinco tíos un montón de horas en movimiento y casi dos horas de actuación… no vamos a pedirte 6.000 euros, pero podías darnos 600, ¿no?. Y es que mucha gente se cree que debes tocar simplemente para que la gente oiga tu música, parece que te hacen un favor, pues perdona pero yo estoy currando mucho en esto, reconócemelo de alguna manera.

Myriam: Cuando la banda comenzó su andadura, ¿os fijasteis algunas metas a alcanzar?
Asier:
Hombre, si es cierto que uno a veces tiene delirios de grandeza, y espera poder vivir de esto algún día, pero tampoco lo haces por dinero, jajaja, si no ya lo habríamos dejado. Nosotros somos conscientes de que el mundo de la música es jodido, así que sólo queda el ir haciendo las cosas poco a poco, e ir haciéndolas bien.

Myriam: El mundo de la música, como tú dices, es jodido, ¿y es más jodido todavía para una banda de rock que está empezando?
Iñaki:
Hombre, yo la verdad es que me río de esa gente que te encuentras de vez en cuando, y que te dice que el rock ha muerto, ¿cómo se explica entonces que Metallica de un concierto y acudan 40.000 personas, o que las entradas para ver a Bruce Springsteen se hayan agotado en cuestión de horas, o que el DVD de AC/DC se haya agotado en un día?. El rock no ha muerto, tiene mucho público y a la gente le gusta, pero claro, si sólo te fijas en lo que nos echan de comer en las emisoras, es fácil que pienses que hay una mano negra que en cuanto oye un acorde un poco distorsionado dice automáticamente que eso no puede funcionar.
Asier: Fíjate sino en cuáles son los festivales que más triunfan, pues los festivales de rock y los de heavy, y además hablas con los dueños de las tiendas de música, y te dicen que los únicos que compran cd’s originales son los heavys y los rockeros.

Myriam: ¿Es imprescindible sonar en las emisoras de radio más punteras para que te hagan caso?
Iñaki:
Hombre pues ayuda. Una de las mejores noticias, en cuanto a lo musical, que yo he escuchado este año, es que Fito, al que yo considero un gran rockero, ha logrado vender un millón de discos, algo que muy pocos han conseguido y que hoy en día todavía es más complicado. Eso quiere decir que Fito ha dado con la fórmula, porque suena en los 40, pero no ha dejado de tener su clase.
Asier: Claro, porque, aunque no hace lo mismo que hacía en Platero y tú, se ha mantenido fiel al rock y ahí está, vendiendo un millón de discos sin ser alto, sin ser guapo, sin hacer regeaton… y encima es de Bilbao, ¡qué cojones! Jajaja.

Myriam: Y aparte de Fito, y si no os permito nombrar a viejas glorias, a quién me destacáis del panorama de rock nacional.
Iñaki:
Pues hombre, es triste, pero tú te fijas en los carteles de los festivales de rock que ha habido este año, y los que te suenan son los que llevan más de diez años estando ahí: Barricada, Barón Rojo, Reincidentes…
Asier: Hombre, y este año, si hay que destacar a alguien en el panorama del rock, es a los Héroes, que han arrasado, que hacía 10 años que no tocaban juntos, que no se hablaban, que no sacaban una canción y que se ha visto que la gente los sigue adorando. Aunque bueno, precisamente los Héroes es un grupo controvertido, porque hay muchos rockeros que reniegan de ellos, aunque no es mi caso eh, que a mi si me gustan.

Myriam: ¿Y de aquí a 15 o 20 años, qué canción actual se habrá vuelto un clásico?
Asier:
“Mi sombra, la muerte y mi puta mala suerte” de Los Indomables, ¡¡jajajaja!!.
Iñaki: Hombre, siempre sale gente nueva que es muy buena, pero no acaban de romper. ¿Recordáis el grupo este australiano… los Jet?
Myriam: Si, los vi en concierto en Madrid este pasado junio.
Iñaki: Pero sería en algún recinto pequeño…
Myriam: No, fue en el Vicente Caladerón, pero porque fueron los teloneros de los Stones.
Iñaki: Ah claro, de teloneros. Bueno, pues ellos sacaron una canción muy buena “Are you gonna be my girl” y luego ya no les he oído apenas, y los Buckcherry salieron con una canción acojonante, pegaron fuerte y adiós también. No se qué pasa, pero los grupos de rock que salen no se mantienen.

Myriam: Bueno, vamos a cambiar de tercio y vamos a echarnos unas risas. Contadme alguna anécdota de estos cuatro años como banda.
Asier:
¿Que te agaches y se te rompan los pantalones cuenta como anécdota? Jajaja. Porque eso me pasó a mi en Zamora. Y otra cosa anecdótica, fue que firmé unas bragas ¡jajajaja!, pero lo más curioso fue ¡que las firmé en el mismo concierto en el que se me rompieron los pantalones!

Myriam: Vamos a decirle al resto de la banda que se anime a contarnos alguna anécdota más:
Beto:
¡¡Que te cuenten la anécdota del toro!!
Asier: ¡Jajaja! Mira, estábamos en un pueblo, al que habíamos ido a participar en un concurso de bandas, y antes de la actuación fuimos a dar un paseo por unos campos que había cercanos, y Hugo, el bajista, se alejó un poco para hablar por teléfono… Oímos unos ruidos, nos dimos la vuelta, y vimos a Hugo que venía hacia nosotros corriendo y gritando “¡¡un tooooroooo!!”, jajajajaja. Yo no he corrido más en mi vida, y cuando llegamos al escenario, se partía de risa el cabrón, ¡¡porque se lo había inventado todo!!. Pero bueno, la verdad es que nos reímos mucho y encima ganamos el concurso.

Myriam: Bueno, ¿y se liga mucho teniendo una banda de rock o todo eso de la erótica del cuero, las groupies y demás es un falso mito?
Jaime:
¡Claro que se liga!
Beto: ¡Qué va hombre! Jaime lleva cuatro años de gira y sólo liga con su vecina y porque la tiene al lado, jajaja. A lo mejor ligan los que van de cuero, pero a es que a nosotros el cuero nos roza, jajaja, somos más de vaqueros. ¡El cuero se lo dejamos a Iñaki!

Myriam: ¿Qué le pedís al futuro?
Asier:
Pues que pasen 10 años y sigamos tocando. Eso querrá decir que no nos habrá ido tan mal… ¡o que tenemos mucha paciencia!. Y bueno, me gustaría tocar con los AC/DC, pero mientras eso llega, ya podemos decir que hemos tocado con la Bon Scott Band, que son su banda tributo y que, dicho sea de paso, se han convertido en admiradores y amigos.
Jaime: El grupo al principio supone mucho trabajo, pero luego te da unas satisfacciones de la ostia. Yo le pido más noches como esta, de risas y buen rollo.

Myriam: Gracias chicos, y ahora a disfrutar del concierto… ¡y que corra el Jack Daniels!
Todos:
¡Salud!

domingo, 16 de diciembre de 2007

Una copa con...Coti Sorokin

Coti Sorokin conoció el triunfo en Latinoamérica y en España en el año 2005 con su tema "Nada Fue Un Error", cantado junto a Julieta Venegas y Paulina Rubio. También es el compositor de “Color Esperanza”, canción interpretada por Diego Torres. Coti nació en Rosario, Argentina. Cuando cumplió los tres años se trasladó con su familia a Concordia, Entre Ríos, donde comenzó sus estudios de guitarra y teoría musical. Cuando regresó a Rosario continuó sus estudios en la Facultad de Humanidades y Artes. Mientras tanto, formó el grupo Luz Mala, y grabó un disco producido por Lito Nebbia, "el creador del rock en español", según sus propias palabras.

Fotografías: David Azpurgúa
Entrevista: Ana San Román

Ana: Hola Coti, recuerdo que la primera vez que te vi en un concierto fue en Arnedo (La Rioja) hace unos seis años aproximadamente. Creo que tu situación artística ha cambiado mucho desde entonces.
Coti:
Sí, bueno, serán cinco.

A: ¿Cinco? No sé, tal vez... Recuerdo que fue hace mucho, que no eras muy conocido aún en España, que empezabas entonces por aquí y ahora, desde que sacaste el disco con tus amigos todo ha cambiado mucho. Ya habías formado parte de diferentes grupos en Argentina desde los 90 y también habías trabajado como solista, vamos, que la música no era algo nuevo para ti, pero, ¿qué supuso en tu carrera y en tu vida la colaboración de amigos como Julieta Venegas, Paulina Rubio, Ismael serrano o Josemi Carmona en tu disco “Esta mañana y otros cuentos”?
C:
Fue, la verdad, un momento de alegría, de compartir la grabación de este disco, de compartir canciones. Eran ganas. Una deuda que tenía, en realidad, conmigo mismo de hacer un disco en directo y de reflejar eso de alguna manera. Yo me crié compartiendo la música, compartiendo guitarreadas y demás y este disco, “Esta mañana y otros cuentos”, fue como el reflejo de eso. Dejar grabado en un disco esas 2 horas y media que duró el concierto y compartir algunas cuatro o cinco canciones con amigos. La verdad que fue una experiencia muy bonita.

A: Y la verdad, también, es que ese disco ha tenido una difusión enorme.
C:
Sí, sí. Sobre todo porque había muchas canciones que ya eran muy conocidas y que por ahí ya había gente que las conocía pero que no sabía que yo las cantaba. Entonces, de alguna manera, ese disco sirvió para unir todos los cabos.

A: Si, claro, eso es totalmente cierto, porque en este trabajo del que estamos hablando hay un montón de canciones que ya formaban parte del disco “Coti” que fue el que promocionabas en el concierto por el que te preguntaba al principio y que fue donde te conocí. El público apenas las conocía entonces y, a raíz de la colaboración de tus amigos en “Esta mañana y otros cuentos” se empezaron a escuchar muchísimo.
C:
Sí, sí, fue una idea muy bonita y la verdad que resultó bien.

A: Y para ti como experiencia personal ¿Qué supuso?
C: Es lo mismo, lo que te digo, fue como reflejar en un disco primero la deuda personal que tenía desde siempre. Para los músicos a los que nos gusta tocar en directo, a los que nos gusta grabar y tocar instrumentos y cantar siempre es un desafío grabar un disco en directo. Personalmente era una experiencia muy bonita que nunca había hecho y que era un desafío a la vez. Fue muy enriquecedor y de un crecimiento muy bonito y, sobre todo, de volver a versionar estas canciones que ya tenían como su alma y que, de alguna manera, ese fue el momento en que se hicieron populares

A: ¿Cuántos años llevas en España?
C:
Llevo seis años.

A: ¿Y cómo fueron tus inicios hasta lograr lo que has alcanzado hasta ahora? ¿Por qué decidiste venirte a España?
C: Empecé con mi primer disco “Coti”. En realidad tenia ganas de salir de mi país hacía rato. Estuve probando en diferentes sitios y demás y se dio la oportunidad de venir a mostrar mi música, de venir a presentar mi primer disco, que grabé en Argentina y que terminé aquí, y me vine a vivir. Así fue. Soy en ese sentido bastante emprendedor y vagabundo. Entonces terminé aquí viviendo con mi hermano, con mis músicos, mostrando lo que fue el primer disco y así nos fuimos quedando, quedando… Después llegó el segundo disco, “ Canciones para llevar”. Luego vino “Esta mañana y otros cuentos” y ahora estamos con “Gatos y palomas”, que es el último disco que terminamos de grabar y estamos presentando ahora.

A: ¿Te gusta vivir aquí o echas de menos Argentina?
C:
Sí, la verdad es que sí me gusta vivir aquí. Echo de menos lo normal porque vivo acá por una elección, nadie me obliga, todo lo contrario, vivo acá porque elegí vivir acá y me siento muy bien.

A: Sí, pero también puede ser una elección obligatoria por cuestiones laborales, no?
C: Digamos que para mí el trabajo y el afecto personal y profesional es la misma cosa por lo que no lo divido de esa manera. Vamos, que es una misma razón. Para mí no existe un horario de trabajo. Yo soy músico de alma, de nacimiento, entonces no sé en qué momento estoy trabajando y en qué momento no. Entonces, más que nada fue por una cuestión de curiosidad. El desafío también de empezar de cero en un país donde no me conocía nadie. Me fui quedando, ya te digo, me fueron tratando muy bien, cada vez mejor y cada vez me sentía más a gusto y ya hace seis años que estoy acá y es el cuarto disco éste que edito en España y en todas las partes del mundo.

A: ¿Y te ha cambiado la popularidad?
C:
No, no, para nada. Yo pienso que una cosa es la fama y otra la popularidad y en realidad la popularidad de las canciones son lo mas importante, mucho más que la de las figuras y la de los personajes y no creo que me haya cambiado para nada. Yo sigo siendo, en esencia, el mismo que fui siempre y… ¡Yo qué sé! Con más trabajo, con menos tiempo, pero disfrutando siempre, viviendo siempre cada disco, cada canción, cada concierto y siempre con la misma ilusión y con la satisfacción de saber que hay un hilo tendido desde el primer disco hasta ahora muy coherente, musicalmente muy lineal sin habérmelo propuesto, sólo siendo fiel a lo que me sale de dentro y eso me parece que es lo más importante.

A: Sí, con estilo propio, eso esta muy bien. ¿Y qué hay de esa esencia, de ese estilo propio y qué hay de nuevo? ¿Con qué nos sorprendes en este último disco “Esta mañana y otros cuentos”?
C: Creo que continúa absolutamente con la línea trazada desde el primer disco. Por supuesto que hay cosas novedosas en este disco. Es un concepto del disco de amplitud musical, como en la lírica. Sobre todo es un disco en el que he logrado plasmar cosas que antes no me llamaban la atención, o sí me la llamaban pero no para mostrarlas en mi música o no para ponerlas en mis letras. Entonces es un disco, primero, que ha nacido de las letras, es una característica de este disco, todas las canciones nacieron siendo primero texto y después que los textos son, a su vez, entre sí, bastante disímiles, de mundos muy distintos. Hay canciones más sociales, otras sensuales, otras de amor, otras de despedida otras de intensidad pasional… Hay como muchas vertientes en las letras. En la música pasa lo mismo, es un disco muy abierto musicalmente, es un disco que dejé por ahí fluir libremente. Volví a tocar el bandoneón, es un disco donde hay un poco de tango, hay mucho rock & roll, hay sonidos sureños… Es un disco muy completo y que me muestra, creo, que al 100%

A: ¿Qué artistas han influido en tu forma de trabajar?
C: Muchos. Muchos porque yo vengo escuchando música desde chico y creo que todo te va influyendo. Por supuesto que hay tanto en mi país. Yo me crié en la adolescencia en la época de oro del rock nacional y creo que las influencias más fuertes han sido de los grandes compositores de ahí, de mi país, en principio. De cantautores también. Latinoamericanos, españoles...

A: ¡Dime nombres, dime nombres!
C: ¡Por supuesto! Charly García, León Gieco, Fito Paez, Calamaro por supuesto, Silvio Rodríguez, Sabina, Serrat, Los Rolling, Bob Dylan, Tom Petty... ¡Muchísima gente! ¡Te podría nombrar 200! Es la gente a la que amo, a la que admiro y con la que disfruto de su música y creo que eso se va metiendo en el corazón de uno.

A: ¿Como una esponjita, no? Absorbiendo lo que te gusta de cada uno. Has nombrado a Sabina como uno de tus influyentes. “Una copa con” se caracteriza por su entusiasmo hacia el trabajo de Sabina y de sus músicos. Nos conocimos en la gira “Karaoke y top colcha” y Pancho Varona es nuestro padrino.
C: ¡Jajajaja! ¡“Karaoke y top colcha”! Es una buena idea para darle a mis músicos. ¡Jajajaja! Cuando no hagamos gira que se dejen la vida ahí. ¡Qué bueno! ¡“Karaoke gatos y palomas”! Se puede hacer tranquilamente.

A: Bueno y Coti, ¿qué hace en un día normal en el que no hay bolos?
C: Tampoco tengo muchos días. Ahora hemos terminado la gira hace poco pero, generalmente, siempre hay cosas que hacer en la casa, no? Colgar cuadros… Yo qué sé o, simplemente, dormir o ir al cine. Lo que hace cualquier persona. O leer, o salir a andar en bici. A mé me gusta mucho andar en bicicleta…

A: ¿Cuál ha sido tu mejor momento musicalmente hablando?
C: Éste, sin duda. O éste o el que viene, mañana es mejor.

A: ¿Y el peor?
C: El peor… Pues no lo sé! Yo creo que estuve un tiempo así, haciendo muchas cosas que me gustaban pero que no satisfacían al 100% mi necesidad artística. Entonces creo que hubo un hueco entre los grupos que tuve y mi primer disco solista. Hubo un hueco de tres o cuatro años en el que estuve trabajando mucho y viviendo de mi música y demás, pero donde había relegado un poco mi proyecto como solista. Aunque tampoco lo llamaría el peor, porque de todo se aprende y, bueno, eso también hace que uno se mueva hacia lo que le gusta y ponga pasión, empeño y energía en lo que uno quiere. Esos también son momentos donde uno aprende a mirarse hacia adentro y a ver realmente lo que necesita y qué es lo que más lo mueve y la pasión que tiene en el pecho y que trata de salir. Son momentos de aprendizaje. Yo también aprendí mucho de trabajar con muchos artistas. Aprendí mucho de andar mucho por los estudios, de tocar la guitarra, de tocar el bajo, de componer canciones… Son aprendizajes también que te quedan adentro y que luego a la hora de hacer tu música te ayudan mucho. He buscado el canal de hacer mi disco solista que era lo que realmente, cuando uno es chico con diez, once o doce años, que empiezas con la guitarra y demás, siempre tu sueño es tener tu disco, tener tus grabaciones, hacer tus giras, tus canciones… Entonces, por supuesto, que eso no lo perdí nunca. Y aquí estamos.

A: Y, para terminar, haciendo honor al nombre de nuestra revista ¿Con quién te tomarías una copa?
C: Una copa de Whisky y ya, en el momento en el que estamos, y como sé que a Joaquín le gusta también el White Label, me la tomaría con Joaquín (Sabina). Ya me la tomé. Un par. Pero bueno, me volvería a tomar otra.

A. Muchísimas gracias por atendernos, Coti. Ha sido un placer.
C. Gracias a ustedes.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Una copa con...Tontxu

Juan Antonio Ipiña, más conocido como Tontxu, nació en Bilbao el 17 de agosto de 1972.

Compositor e intérprete precoz, siempre ligado al mundo de la música, recibió su primera guitarra de manos del actor Moncho Borrajo, amigo de su familia.

Autor intimista, de vida intensa e ideas claras quiso tomarse una copa con... nosotros.

(Más información en http://www.tontxu.com/ )

Entrevista: Sonia San Román
Fotos: http://www.terra.es/, http://www.deia.com/, http://www.telecinco.es/


Sonia. Tengo entendido que tu primera canción la escribiste con once años. ¿Siempre has tenido clara tu vocación por la música o el Tontxu niño tenía otros planes para cuando tocara ser mayor?
Tontxu. Tenía otros planes porque lo de cantar, grabar canciones y dedicarse a la música lo veía tan imposible… Pero un día me propuse no quedarme con las ganas de saber qué hubiera sido de las más de 100 canciones que tenía escritas desde los once años cuando cumpliera los cuarenta. Así que me lancé a intentarlo y aquí estamos, con seis discos, a punto de grabar el séptimo, y con un público que me hace seguir creativamente vivo.

S. ¿Qué supuso para ti entrar a trabajar en los 40 principales de Bilbao con tan sólo 17 años?
T. Era la forma más viable de trabajar cerca de la música. Si no era cantando mis temas, era pinchando en garitos los de otros o presentando en la radio los que programaba la emisora. El caso era estar rodeado de música. Sin ella muero y no exagero.

S. ¿Cuáles son los mejores recuerdos que conservas de tu primera etapa tocando en los locales de tu ciudad?
T. Un día, tras uno de mis primeros conciertos, un tipo al que no conocía de nada, me preguntó si tenía alguna maqueta. Pensé: “Hostias! Y éste, si no es mi primo, ni es “nadie”… ¿Por qué quiere escucharme en su casa?" Inmediatamente dije: Me voy a Madrid. Vixente Martinez de Oskorri, también me lo confirmó: “Tontxu, esto le va a gustar a más de uno por ahí. Vete”

S. ¿Cómo fueron los primeros tiempos tocando en el Libertad 8? ¿Pensaste en tirar la toalla alguna vez?
T. Todo iba siempre a mejor. La cuesta abajo y la otra cara del aplauso llegó con la crisis de las discográficas y el paso inexorable del tiempo me dejó en tierra de nadie. Jamás triunfé, pero tampoco fracasaba, porque mientras, un público fiel me permitía seguir viviendo de la música. Tengo la suerte de que siempre me ha ido “igual de mal”. Y eso en la música con el paso de los años es todo un triunfo.

S. Después vinieron uno a uno tus discos y fuiste haciéndote con un público fiel a tu música y con colaboraciones importantes en tus canciones. Supongo que se cumplirían muchos de tus sueños ¿Era una etapa tan dulce en lo profesional como en lo personal o sentías que te faltaba algo?
T. En ambas facetas fue muy dulce. Por una parte me consolidaba en mi profesión y, por otra, mi familia y mis amigos seguían siempre cerca y siendo los mismos. Sólo faltaba mi hija. Y ya está aquí.

S. ¿Qué cambios se produjeron en ti después de tu viaje a Canadá en el 2003?
T. Confirmé desde la distancia lo que quería. Aparté de mi vida las palabras “ventas”, “éxito”, “fama”… Decidí firmemente crecer, aprender, mejorar… Y luego compartirlo con los míos.

S. Has viajado, entre otros muchos lugares, a Jordania, al Sahara y a Palestina y has sido testigo directo de las situaciones vitales de esos pueblos ¿Crees que la música es un buen motor para cambiar el mundo?
T. La música es un buen motor para agitar conciencias y luego son ellas las que cambian el mundo. Lástima que justo los que tienen el poder para hacerlo estén literalmente “sordos de poder, interés, corrupción y memoria”

S. Y cambiando radicalmente de tercio, no puedo dejar de preguntarte por Gran Hermano Vip. Reconozco que cuando te vi entrar al programa sentí extrañeza porque no eras el prototipo de famoso que suele participar en esos shows. ¿Cómo surgió la idea? ¿Fue positivo para ti o tus fans más fieles se sintieron decepcionados de alguna forma?



T. Andaba tieso. Tengo un agujero en el bolsillo, y con este curro si no sabes ahorrar…
Con el tiempo creo que decepcioné a todos. Pero algunos lo supieron disculpar.

S. Actualmente estás trabajando en el que será tu séptimo disco y acabas de producir “Maneras de romper una ola” de Andrés Suárez estrenándote como productor. ¿Con cuál de las dos facetas te sientes más cómodo?
T. Con ambas, pero la de productor, como es más nueva para mí, me pone más. He descubierto que puedo producir. Tenía dudas y, Andrés, que ha sido muy valiente confiando en mí, me ha dado la oportunidad de confirmarlo. Escucho su disco, del que soy responsable de cada nota, ¡y me gusta mucho!

S. ¿En qué aspectos has evolucionado más, personal y profesionalmente hablando, después de ser padre?
T. Tengo la responsabilidad de seguir vivo. Mi hija me ha devuelto a la vida. Me ha puesto los pies en la tierra. Por eso la deseé y la tuve. Porque si no, no las tenía todas conmigo para seguir en el planeta de mierda éste. Había perdido la ilusión y ahora la tengo de nuevo. Eso si: CUSTODIA COMPARTIDA, YA, por favor.

S. Puestos a soñar ¿Con quién te gustaría tomarte una copa?
T. Con mi hija y con usted dentro de dieciseis años, para que haga de testigo y le cuente a mi pequeña de dos, que su padre no hablaba de otra cosa que no fuera ella, en aquella entrevista que le hizo en 2007. Muchas gracias. Salud y música.

S. Gracias a ti, Tontxu, ha sido un placer.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Una copa con... Álvaro Urquijo

Entrevista: Ana Beguería
Fotos: Raul García

Cuando se abren las puertas de la furgoneta, bajan de ella 30 años de historia de la música española, y eso, quieras o no, impone un poco.

-Hola -dice- soy Álvaro.
Nos dirigimos hacia los camerinos, en uno de ellos pone "Artistas", - este no debe ser - bromea.

Él toma agua, yo cerveza. Comenzamos.

Ana Beguería: Álvaro, lo primero de todo. ¿Qué tal la gira?
Álvaro Urquijo: Pues muy bien. Bueno, la verdad es que gira o no gira, estamos todo el año trabajando. Unas veces trabajamos en estudio y otras veces en directo, pero trabajamos todo el año. Y la verdad es que muy contentos. Yo no creo que podamos quejarnos de nada.

Ana: Lleváis 27 años…
Álvaro: 28 en realidad, lo que pasa es que lo comentábamos el otro día, hablando con la compañía, que van a sacar un recopilatorio más, como de costumbre, que es normal ¿no? Cuando llevas una carrera muy dilatada, que las canciones que nos pusieron en su día en órbita, por así decirlo, estaban compuestas hacía un par de años antes de su edición…

Ana: O sea, que realmente son canciones de hace 30 años.
Álvaro: Sí, suena muy fuerte, pero en realidad para mí, tampoco ha pasado tanto tiempo, pensando en que hay tradiciones musicales anglosajonas, que llevan 60 años de tradición de rock o de jazz, de que empezó siendo un germen, ahora llevan muchísimos años entendiendo la música como algo cotidiano. Padres que se lo transmiten a sus hijos, guitarras en casa, cosas que aquí en mi época no eran muy normales. En realidad nosotros cogimos parte de una cultura musical de un país y lo de 30 años es lo de menos. Creo que a nadie le preguntan por ahí afuera, a Neil Young o a los Rolling que cómo es que llevan tanto tiempo. Creo que es algo más natural.

Ana: Pero cuando se lleva tanto tiempo, por una parte vuestros seguidores os pedirán una cierta innovación, y por otro lado os pedirán que sigáis fieles a vuestro estilo. ¿Cómo se combina eso? ¿Con qué te quedas?
Álvaro: Bueno, tienes que dosificarte un poco e intentar complacer a todos, pero pensando en la mayoría. Como público, yo que he asistido a muchos conciertos, he visto ídolos míos que cuando llegan a tu ciudad, te ponen solamente el último trabajo, y se centran demasiado en su vertiente última. Y de se olvidan de que la gente que ha pagado su entrada o ha ido a verlos, es la que manda, es el 50 % del show. Nosotros pensamos un poco en eso, en hacer un pequeño balance de nuestra historia, y esperamos complacer a todo el mundo. Aunque a veces es muy difícil, porque no podemos tocar casi 200 canciones.

Ana: Cuando yo fui a una discoteca la primera vez con 12 años, sonó Déjame. Ahora voy a una discoteca y sigue sonando Déjame. ¿Cuál es el secreto para hacer una canción inmortal?
Álvaro: Si lo supiera… Es un misterio. Si intento buscarle un significado…, la gente, por ejemplo, y me refiero a la gente de la calle, la gente de a pie, no a los profesionales, ni a la gente que tiene una forma de escuchar música distinta, como productores, ingenieros o los músicos. Bien, pues la gente normal y corriente que adora la música tiene en su cabeza ciertos parámetros de gusto. Es como la belleza, las chicas, las modelos, por ejemplo, es muy difícil que alguien te diga que son feas, no. Todo el mundo coincide en que son guapas. Hay a quién le gusta más, a otros menos, pero todos coinciden más o menos. Cuando se dan esos parámetros para que algo guste a una mayoría, salen estas canciones, que calan en un colectivo, y eso nadie sabe por qué es. Es una cuestión que nunca se podrá averiguar, porque aunque todo esté cambiando, hay unos pilares que se mantienen siempre, y lo que esté más cerca del gusto general, suele funcionar. Pero no siempre das con ello, y tampoco se busca. La gente lo que pide es que sea natural y espontáneo, no que vayas a comerles la cabeza con una canción porque lleva un determinado tempo por ejemplo. Cuando sale, sale y ya está.
Ana: Si ahora tuvieras 16 o 17 años ¿Crees que podrías llevar la misma trayectoria que has llevado? Porque el panorama musical ha cambiado bastante.
Álvaro: Pues seguramente no, porque tendría otra educación, y tendría otra valoración de lo que es el mundo de la música. Yo lo he contado mil veces, que cuando empezamos, lo hicimos pero no para ganarnos la vida, porque de la música no se podía ganar la vida uno, hasta el 84 u 85 que empezó a haber algo más de organización en torno al negocio. Ganábamos poco dinero y era para equipos, para guitarras. Teníamos un equipo muy malo porque no había cultura de ese tipo de materiales. Ahora vas a una tienda de música y te puedes comprar por pocos euros una guitarra y un ampli, pero entonces no era posible. El tema de tener 16 o 17 años en la música era como el que hacía panfletos anti franquistas , era hacer algo como minoritario, prohibido y que te envolvía y enamoraba. Y ese calorcito y ese amor que tenía la música entonces movía montañas. Ahora lo que mueve montañas son los intereses económicos y audivisuales.

Ana: Sin embargo en los años 80 había muchos grupos y todos vendían. Ahora no vende ninguno, ¿sólo tiene la culpa internet, o es que la gente tiene menos cultura musical?
Álvaro: Bueno, no vendían en los años ochenta. Yo creo que vendían en los noventa, si quieres a finales de los ochenta. Para que te hagas una idea, nosotros con el Déjame, vendimos 15.000
discos o un poquito más, y eso hoy en día sería un fracaso y por aquel entonces era un éxito. Todo cambia, vender 50.000 copias era algo inaccesible, como ahora vender 1.000.000. Era otro tipo de público, la gente no compraba discos. Luego pasó a comprarlos y ahora han dejado de comprarlos. Hemos vivido ya épocas muy parecidas en el tiempo.

Ana: Todo es cíclico ¿no? Ahora parece un delito gastarse el dinero en música, o en ir a un concierto.
Álvaro: Bueno, los conciertos, depende de cómo hayas sembrado tu camino. El público es el 50% de un espectáculo, el 50% de un grupo. Y no tu público, sino el público en general. Y a ellos te debes y hay que intentar dejarles felices y contentos y si ellos lo son tú también lo eres. Es como una relación de pareja, tanto das, tanto recibes. La gente que solamente recibe porque es el negocio lo que prima, termina agotando su filón, y termina desapareciendo o denostado porque ha salido otra cosa más de moda y se ha quedado olvidado. Pero si vas haciendo poco a poco y ganando adeptos, es otra cosa. Yo como público, si algo me gusta, pues convenzo a 6 o 7 personas, lo pongo en mi coche, lo pongo en mi casa. A veces el boca a boca mueve muchas más montañas que los medios, lo que pasa es que hoy en día las bocas están cerradas por los medios.

Ana: Bueno, en estos momentos, se está llevando mucho, con amigos, el tema de internet, los myspaces. La gente allí se publicita, vas pasando de uno a otro. ¿A ti que te parece?
Álvaro: Me parece bien. Creo que negarse a la evidencia es un poco retrógrado. De la misma manera que a mi padre le parecía una locura que sus tres hijos se dedicaran a algo que no existía - es como si ahora tuviera tres hijos de edades entre 14 y 20 años y me dijeran que van a sembrar en Marte cebollinos galácticos -, les diría: estáis tontos o qué. Pero a lo mejor, eso se hace. Entonces yo no puedo decir que lo que a mí me parece extraño o raro, no lo debe ser tanto.

Ana: Aquí caben 15.000 personas. ¿Tú qué prefieres estos escenarios o los teatros?
Álvaro: Depende. Yo creo que los teatros, si le coges el truquito y sabes encajar… Es muy fuerte al principio, muy duro porque juegas con la oscuridad más profunda, y eso te da mucho corte. En los grandes espacios la calidad del espectáculo se ve más de lejos, es algo más masivo. Pero tiene también su aquél. Yo creo que tiene que haber de todo. Es como el cine, la televisión, la música. ¿Qué prefieres? Yo prefiero todo, mientras me guste y se haga bien.
Ana: Esta noche compartís escenario con Nacha Pop. ¿Con quién os gustaría compartir escenario y no lo habéis hecho?
Álvaro: Yo he colaborado con mucha gente, pero compartir escenario es más complicado, porque es un jaleo, de montaje, desmontaje. Hay cosas que son complicadas de coordinar, a no ser que lo hagas conjunto desde un principio. Pero a mí, me gustaría con cualquiera. Cualquier grupo se merece mis respetos.

Ana: La última pregunta obligada. ¿Con quién te tomarías una copa?
Álvaro: Pues lo mismo. Con cualquier persona que me dé buen rollo. Creo que los amigos y los no amigos es una cuestión de conocimiento. Puede haber mucha gente que podría ser tu amigo y no la conoces. Para mí, conocer a gente, o tomar una copa con un amigo lo disfruto igual. Lo malo es que la copa se haya metido tanto en la cultura y la tradición porque en realidad no es bueno beber.

Ana: Bueno, una coca-cola.
Álvaro: Una coca-cola, sí.

Ana: Álvaro, ha sido un placer.
Álvaro: Lo mismo digo