domingo, 23 de diciembre de 2007

Una copa con... INDOMABLES

La historia de esta banda, comienza en Bilbao hace unos cuatro años. La componen Iñaki Prieto (cantante y letrista), Asier Domínguez (guitarra y coros), Jaime Tejedor (guitarra y coros), Beto Méndez (batería) y Hugo Janices (bajista), cinco espíritus rockeros que han decidido poner todo su esfuerzo y energía en tratar de hacerse un hueco en el siempre complicado mundo de la música.

Inspirados por AC/DC, Deep Purple, Metallica, Barricada o Barón Rojo, tienen en el mercado el disco “Vamos allá” y otro casi listo que verá la luz en 2008. Sus temas propios les hacen merecedores de una posición de honor entre el rock español y sus versiones de los grandes temas del Hard Rock les hacen poseer el escenario con plena autoridad en sus directos.

No les perdáis la pista y visitadles en http://www.indomables.net/

Entrevista: Myriam Apúntate


Fotos: Luis Boira/Ana Royo


Myriam: Todo grupo de rock que se precie, elige para sí un nombre contundente, fuerte, vosotros no habéis sido menos, ¿es vuestro nombre una declaración de intenciones?
Asier:
Jajaja, eso pregúntaselo a Iñaki, que fue el que tuvo la idea de “indomibilizarse”.
Iñaki: Cuando se me ocurrió el nombre de Indomables, los miembros del grupo eran otros, pero tras muchas discrepancias y tensiones, los demás abandonaron el grupo y me quedé yo solo, con el nombre, el local de ensayo… ¡y el micro! Jajaja. Después, cuando nos juntamos los actuales “indomables”, podíamos haber elegido un nuevo nombre, pero “Indomables” era ya conocido en Vizcaya y decidimos seguir adelante. Llevamos cuatro años juntos, somos una banda consolidada, nos llevamos bien, tenemos el mismo rollo musical y las mismas ganas de “tirar pa’lante”, eso es lo que nos hace ser indomables.

Myriam: Supongo que en estos cuatro años habréis vivido de todo, porque para una nueva banda de rock no será fácil el tratar de hacerse un hueco en el panorama musical, pero quedémonos con lo bueno, ¿qué satisfacciones os ha reportado la música hasta ahora?
Iñaki:
Hombre, pues sin duda la oportunidad de conocer gente nueva, de conocer sitios, de tener un sistema alternativo que te haga salir de la monotonía de “de casa al curro y del curro a casa”. Es emocionante que llegue el fin de semana y sepas que vas a dar un concierto, que va a ir gente a verte… Y desde luego el haber conocido a estos cuatro tíos, sus vidas, sus familias.
Asier: La gente es muy agradecida en un concierto, te hacen sentir que lo haces bien sobre las tablas. Yo toco por eso, por el respeto que muestra la gente hacia lo que haces y por el cariño que te transmiten. Nunca nos han dicho, “vaya mierda de banda”… aunque, bueno, igual lo han pensado y no se han atrevido a decírnoslo, porque no hay más que vernos, ¡jajajaja!

Myriam: ¿Queréis comentar algo también, acerca de la cara menos dulce?
Iñaki:
Mira, la verdad es que para ser una banda, como yo digo “de segunda”, pues tampoco nos va mal, porque estamos tocando mucho… pero se cobra muy mal. Nosotros somos conscientes de lo que podemos pedir, pero el no reconocimiento a la labor de los músicos es algo muy generalizado. Y no hablamos sólo por nosotros, porque conocemos a otros grupos en situación parecida a la nuestra, que comentan lo mismo.
Asier: El otro día nos llamaron para ir a tocar a Donosti… nos daban de cenar y nos pagaban el viaje. Estamos hablando de que mueves cinco millones de pesetas en equipo, cinco tíos un montón de horas en movimiento y casi dos horas de actuación… no vamos a pedirte 6.000 euros, pero podías darnos 600, ¿no?. Y es que mucha gente se cree que debes tocar simplemente para que la gente oiga tu música, parece que te hacen un favor, pues perdona pero yo estoy currando mucho en esto, reconócemelo de alguna manera.

Myriam: Cuando la banda comenzó su andadura, ¿os fijasteis algunas metas a alcanzar?
Asier:
Hombre, si es cierto que uno a veces tiene delirios de grandeza, y espera poder vivir de esto algún día, pero tampoco lo haces por dinero, jajaja, si no ya lo habríamos dejado. Nosotros somos conscientes de que el mundo de la música es jodido, así que sólo queda el ir haciendo las cosas poco a poco, e ir haciéndolas bien.

Myriam: El mundo de la música, como tú dices, es jodido, ¿y es más jodido todavía para una banda de rock que está empezando?
Iñaki:
Hombre, yo la verdad es que me río de esa gente que te encuentras de vez en cuando, y que te dice que el rock ha muerto, ¿cómo se explica entonces que Metallica de un concierto y acudan 40.000 personas, o que las entradas para ver a Bruce Springsteen se hayan agotado en cuestión de horas, o que el DVD de AC/DC se haya agotado en un día?. El rock no ha muerto, tiene mucho público y a la gente le gusta, pero claro, si sólo te fijas en lo que nos echan de comer en las emisoras, es fácil que pienses que hay una mano negra que en cuanto oye un acorde un poco distorsionado dice automáticamente que eso no puede funcionar.
Asier: Fíjate sino en cuáles son los festivales que más triunfan, pues los festivales de rock y los de heavy, y además hablas con los dueños de las tiendas de música, y te dicen que los únicos que compran cd’s originales son los heavys y los rockeros.

Myriam: ¿Es imprescindible sonar en las emisoras de radio más punteras para que te hagan caso?
Iñaki:
Hombre pues ayuda. Una de las mejores noticias, en cuanto a lo musical, que yo he escuchado este año, es que Fito, al que yo considero un gran rockero, ha logrado vender un millón de discos, algo que muy pocos han conseguido y que hoy en día todavía es más complicado. Eso quiere decir que Fito ha dado con la fórmula, porque suena en los 40, pero no ha dejado de tener su clase.
Asier: Claro, porque, aunque no hace lo mismo que hacía en Platero y tú, se ha mantenido fiel al rock y ahí está, vendiendo un millón de discos sin ser alto, sin ser guapo, sin hacer regeaton… y encima es de Bilbao, ¡qué cojones! Jajaja.

Myriam: Y aparte de Fito, y si no os permito nombrar a viejas glorias, a quién me destacáis del panorama de rock nacional.
Iñaki:
Pues hombre, es triste, pero tú te fijas en los carteles de los festivales de rock que ha habido este año, y los que te suenan son los que llevan más de diez años estando ahí: Barricada, Barón Rojo, Reincidentes…
Asier: Hombre, y este año, si hay que destacar a alguien en el panorama del rock, es a los Héroes, que han arrasado, que hacía 10 años que no tocaban juntos, que no se hablaban, que no sacaban una canción y que se ha visto que la gente los sigue adorando. Aunque bueno, precisamente los Héroes es un grupo controvertido, porque hay muchos rockeros que reniegan de ellos, aunque no es mi caso eh, que a mi si me gustan.

Myriam: ¿Y de aquí a 15 o 20 años, qué canción actual se habrá vuelto un clásico?
Asier:
“Mi sombra, la muerte y mi puta mala suerte” de Los Indomables, ¡¡jajajaja!!.
Iñaki: Hombre, siempre sale gente nueva que es muy buena, pero no acaban de romper. ¿Recordáis el grupo este australiano… los Jet?
Myriam: Si, los vi en concierto en Madrid este pasado junio.
Iñaki: Pero sería en algún recinto pequeño…
Myriam: No, fue en el Vicente Caladerón, pero porque fueron los teloneros de los Stones.
Iñaki: Ah claro, de teloneros. Bueno, pues ellos sacaron una canción muy buena “Are you gonna be my girl” y luego ya no les he oído apenas, y los Buckcherry salieron con una canción acojonante, pegaron fuerte y adiós también. No se qué pasa, pero los grupos de rock que salen no se mantienen.

Myriam: Bueno, vamos a cambiar de tercio y vamos a echarnos unas risas. Contadme alguna anécdota de estos cuatro años como banda.
Asier:
¿Que te agaches y se te rompan los pantalones cuenta como anécdota? Jajaja. Porque eso me pasó a mi en Zamora. Y otra cosa anecdótica, fue que firmé unas bragas ¡jajajaja!, pero lo más curioso fue ¡que las firmé en el mismo concierto en el que se me rompieron los pantalones!

Myriam: Vamos a decirle al resto de la banda que se anime a contarnos alguna anécdota más:
Beto:
¡¡Que te cuenten la anécdota del toro!!
Asier: ¡Jajaja! Mira, estábamos en un pueblo, al que habíamos ido a participar en un concurso de bandas, y antes de la actuación fuimos a dar un paseo por unos campos que había cercanos, y Hugo, el bajista, se alejó un poco para hablar por teléfono… Oímos unos ruidos, nos dimos la vuelta, y vimos a Hugo que venía hacia nosotros corriendo y gritando “¡¡un tooooroooo!!”, jajajajaja. Yo no he corrido más en mi vida, y cuando llegamos al escenario, se partía de risa el cabrón, ¡¡porque se lo había inventado todo!!. Pero bueno, la verdad es que nos reímos mucho y encima ganamos el concurso.

Myriam: Bueno, ¿y se liga mucho teniendo una banda de rock o todo eso de la erótica del cuero, las groupies y demás es un falso mito?
Jaime:
¡Claro que se liga!
Beto: ¡Qué va hombre! Jaime lleva cuatro años de gira y sólo liga con su vecina y porque la tiene al lado, jajaja. A lo mejor ligan los que van de cuero, pero a es que a nosotros el cuero nos roza, jajaja, somos más de vaqueros. ¡El cuero se lo dejamos a Iñaki!

Myriam: ¿Qué le pedís al futuro?
Asier:
Pues que pasen 10 años y sigamos tocando. Eso querrá decir que no nos habrá ido tan mal… ¡o que tenemos mucha paciencia!. Y bueno, me gustaría tocar con los AC/DC, pero mientras eso llega, ya podemos decir que hemos tocado con la Bon Scott Band, que son su banda tributo y que, dicho sea de paso, se han convertido en admiradores y amigos.
Jaime: El grupo al principio supone mucho trabajo, pero luego te da unas satisfacciones de la ostia. Yo le pido más noches como esta, de risas y buen rollo.

Myriam: Gracias chicos, y ahora a disfrutar del concierto… ¡y que corra el Jack Daniels!
Todos:
¡Salud!

domingo, 16 de diciembre de 2007

Una copa con...Coti Sorokin

Coti Sorokin conoció el triunfo en Latinoamérica y en España en el año 2005 con su tema "Nada Fue Un Error", cantado junto a Julieta Venegas y Paulina Rubio. También es el compositor de “Color Esperanza”, canción interpretada por Diego Torres. Coti nació en Rosario, Argentina. Cuando cumplió los tres años se trasladó con su familia a Concordia, Entre Ríos, donde comenzó sus estudios de guitarra y teoría musical. Cuando regresó a Rosario continuó sus estudios en la Facultad de Humanidades y Artes. Mientras tanto, formó el grupo Luz Mala, y grabó un disco producido por Lito Nebbia, "el creador del rock en español", según sus propias palabras.

Fotografías: David Azpurgúa
Entrevista: Ana San Román

Ana: Hola Coti, recuerdo que la primera vez que te vi en un concierto fue en Arnedo (La Rioja) hace unos seis años aproximadamente. Creo que tu situación artística ha cambiado mucho desde entonces.
Coti:
Sí, bueno, serán cinco.

A: ¿Cinco? No sé, tal vez... Recuerdo que fue hace mucho, que no eras muy conocido aún en España, que empezabas entonces por aquí y ahora, desde que sacaste el disco con tus amigos todo ha cambiado mucho. Ya habías formado parte de diferentes grupos en Argentina desde los 90 y también habías trabajado como solista, vamos, que la música no era algo nuevo para ti, pero, ¿qué supuso en tu carrera y en tu vida la colaboración de amigos como Julieta Venegas, Paulina Rubio, Ismael serrano o Josemi Carmona en tu disco “Esta mañana y otros cuentos”?
C:
Fue, la verdad, un momento de alegría, de compartir la grabación de este disco, de compartir canciones. Eran ganas. Una deuda que tenía, en realidad, conmigo mismo de hacer un disco en directo y de reflejar eso de alguna manera. Yo me crié compartiendo la música, compartiendo guitarreadas y demás y este disco, “Esta mañana y otros cuentos”, fue como el reflejo de eso. Dejar grabado en un disco esas 2 horas y media que duró el concierto y compartir algunas cuatro o cinco canciones con amigos. La verdad que fue una experiencia muy bonita.

A: Y la verdad, también, es que ese disco ha tenido una difusión enorme.
C:
Sí, sí. Sobre todo porque había muchas canciones que ya eran muy conocidas y que por ahí ya había gente que las conocía pero que no sabía que yo las cantaba. Entonces, de alguna manera, ese disco sirvió para unir todos los cabos.

A: Si, claro, eso es totalmente cierto, porque en este trabajo del que estamos hablando hay un montón de canciones que ya formaban parte del disco “Coti” que fue el que promocionabas en el concierto por el que te preguntaba al principio y que fue donde te conocí. El público apenas las conocía entonces y, a raíz de la colaboración de tus amigos en “Esta mañana y otros cuentos” se empezaron a escuchar muchísimo.
C:
Sí, sí, fue una idea muy bonita y la verdad que resultó bien.

A: Y para ti como experiencia personal ¿Qué supuso?
C: Es lo mismo, lo que te digo, fue como reflejar en un disco primero la deuda personal que tenía desde siempre. Para los músicos a los que nos gusta tocar en directo, a los que nos gusta grabar y tocar instrumentos y cantar siempre es un desafío grabar un disco en directo. Personalmente era una experiencia muy bonita que nunca había hecho y que era un desafío a la vez. Fue muy enriquecedor y de un crecimiento muy bonito y, sobre todo, de volver a versionar estas canciones que ya tenían como su alma y que, de alguna manera, ese fue el momento en que se hicieron populares

A: ¿Cuántos años llevas en España?
C:
Llevo seis años.

A: ¿Y cómo fueron tus inicios hasta lograr lo que has alcanzado hasta ahora? ¿Por qué decidiste venirte a España?
C: Empecé con mi primer disco “Coti”. En realidad tenia ganas de salir de mi país hacía rato. Estuve probando en diferentes sitios y demás y se dio la oportunidad de venir a mostrar mi música, de venir a presentar mi primer disco, que grabé en Argentina y que terminé aquí, y me vine a vivir. Así fue. Soy en ese sentido bastante emprendedor y vagabundo. Entonces terminé aquí viviendo con mi hermano, con mis músicos, mostrando lo que fue el primer disco y así nos fuimos quedando, quedando… Después llegó el segundo disco, “ Canciones para llevar”. Luego vino “Esta mañana y otros cuentos” y ahora estamos con “Gatos y palomas”, que es el último disco que terminamos de grabar y estamos presentando ahora.

A: ¿Te gusta vivir aquí o echas de menos Argentina?
C:
Sí, la verdad es que sí me gusta vivir aquí. Echo de menos lo normal porque vivo acá por una elección, nadie me obliga, todo lo contrario, vivo acá porque elegí vivir acá y me siento muy bien.

A: Sí, pero también puede ser una elección obligatoria por cuestiones laborales, no?
C: Digamos que para mí el trabajo y el afecto personal y profesional es la misma cosa por lo que no lo divido de esa manera. Vamos, que es una misma razón. Para mí no existe un horario de trabajo. Yo soy músico de alma, de nacimiento, entonces no sé en qué momento estoy trabajando y en qué momento no. Entonces, más que nada fue por una cuestión de curiosidad. El desafío también de empezar de cero en un país donde no me conocía nadie. Me fui quedando, ya te digo, me fueron tratando muy bien, cada vez mejor y cada vez me sentía más a gusto y ya hace seis años que estoy acá y es el cuarto disco éste que edito en España y en todas las partes del mundo.

A: ¿Y te ha cambiado la popularidad?
C:
No, no, para nada. Yo pienso que una cosa es la fama y otra la popularidad y en realidad la popularidad de las canciones son lo mas importante, mucho más que la de las figuras y la de los personajes y no creo que me haya cambiado para nada. Yo sigo siendo, en esencia, el mismo que fui siempre y… ¡Yo qué sé! Con más trabajo, con menos tiempo, pero disfrutando siempre, viviendo siempre cada disco, cada canción, cada concierto y siempre con la misma ilusión y con la satisfacción de saber que hay un hilo tendido desde el primer disco hasta ahora muy coherente, musicalmente muy lineal sin habérmelo propuesto, sólo siendo fiel a lo que me sale de dentro y eso me parece que es lo más importante.

A: Sí, con estilo propio, eso esta muy bien. ¿Y qué hay de esa esencia, de ese estilo propio y qué hay de nuevo? ¿Con qué nos sorprendes en este último disco “Esta mañana y otros cuentos”?
C: Creo que continúa absolutamente con la línea trazada desde el primer disco. Por supuesto que hay cosas novedosas en este disco. Es un concepto del disco de amplitud musical, como en la lírica. Sobre todo es un disco en el que he logrado plasmar cosas que antes no me llamaban la atención, o sí me la llamaban pero no para mostrarlas en mi música o no para ponerlas en mis letras. Entonces es un disco, primero, que ha nacido de las letras, es una característica de este disco, todas las canciones nacieron siendo primero texto y después que los textos son, a su vez, entre sí, bastante disímiles, de mundos muy distintos. Hay canciones más sociales, otras sensuales, otras de amor, otras de despedida otras de intensidad pasional… Hay como muchas vertientes en las letras. En la música pasa lo mismo, es un disco muy abierto musicalmente, es un disco que dejé por ahí fluir libremente. Volví a tocar el bandoneón, es un disco donde hay un poco de tango, hay mucho rock & roll, hay sonidos sureños… Es un disco muy completo y que me muestra, creo, que al 100%

A: ¿Qué artistas han influido en tu forma de trabajar?
C: Muchos. Muchos porque yo vengo escuchando música desde chico y creo que todo te va influyendo. Por supuesto que hay tanto en mi país. Yo me crié en la adolescencia en la época de oro del rock nacional y creo que las influencias más fuertes han sido de los grandes compositores de ahí, de mi país, en principio. De cantautores también. Latinoamericanos, españoles...

A: ¡Dime nombres, dime nombres!
C: ¡Por supuesto! Charly García, León Gieco, Fito Paez, Calamaro por supuesto, Silvio Rodríguez, Sabina, Serrat, Los Rolling, Bob Dylan, Tom Petty... ¡Muchísima gente! ¡Te podría nombrar 200! Es la gente a la que amo, a la que admiro y con la que disfruto de su música y creo que eso se va metiendo en el corazón de uno.

A: ¿Como una esponjita, no? Absorbiendo lo que te gusta de cada uno. Has nombrado a Sabina como uno de tus influyentes. “Una copa con” se caracteriza por su entusiasmo hacia el trabajo de Sabina y de sus músicos. Nos conocimos en la gira “Karaoke y top colcha” y Pancho Varona es nuestro padrino.
C: ¡Jajajaja! ¡“Karaoke y top colcha”! Es una buena idea para darle a mis músicos. ¡Jajajaja! Cuando no hagamos gira que se dejen la vida ahí. ¡Qué bueno! ¡“Karaoke gatos y palomas”! Se puede hacer tranquilamente.

A: Bueno y Coti, ¿qué hace en un día normal en el que no hay bolos?
C: Tampoco tengo muchos días. Ahora hemos terminado la gira hace poco pero, generalmente, siempre hay cosas que hacer en la casa, no? Colgar cuadros… Yo qué sé o, simplemente, dormir o ir al cine. Lo que hace cualquier persona. O leer, o salir a andar en bici. A mé me gusta mucho andar en bicicleta…

A: ¿Cuál ha sido tu mejor momento musicalmente hablando?
C: Éste, sin duda. O éste o el que viene, mañana es mejor.

A: ¿Y el peor?
C: El peor… Pues no lo sé! Yo creo que estuve un tiempo así, haciendo muchas cosas que me gustaban pero que no satisfacían al 100% mi necesidad artística. Entonces creo que hubo un hueco entre los grupos que tuve y mi primer disco solista. Hubo un hueco de tres o cuatro años en el que estuve trabajando mucho y viviendo de mi música y demás, pero donde había relegado un poco mi proyecto como solista. Aunque tampoco lo llamaría el peor, porque de todo se aprende y, bueno, eso también hace que uno se mueva hacia lo que le gusta y ponga pasión, empeño y energía en lo que uno quiere. Esos también son momentos donde uno aprende a mirarse hacia adentro y a ver realmente lo que necesita y qué es lo que más lo mueve y la pasión que tiene en el pecho y que trata de salir. Son momentos de aprendizaje. Yo también aprendí mucho de trabajar con muchos artistas. Aprendí mucho de andar mucho por los estudios, de tocar la guitarra, de tocar el bajo, de componer canciones… Son aprendizajes también que te quedan adentro y que luego a la hora de hacer tu música te ayudan mucho. He buscado el canal de hacer mi disco solista que era lo que realmente, cuando uno es chico con diez, once o doce años, que empiezas con la guitarra y demás, siempre tu sueño es tener tu disco, tener tus grabaciones, hacer tus giras, tus canciones… Entonces, por supuesto, que eso no lo perdí nunca. Y aquí estamos.

A: Y, para terminar, haciendo honor al nombre de nuestra revista ¿Con quién te tomarías una copa?
C: Una copa de Whisky y ya, en el momento en el que estamos, y como sé que a Joaquín le gusta también el White Label, me la tomaría con Joaquín (Sabina). Ya me la tomé. Un par. Pero bueno, me volvería a tomar otra.

A. Muchísimas gracias por atendernos, Coti. Ha sido un placer.
C. Gracias a ustedes.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Una copa con...Tontxu

Juan Antonio Ipiña, más conocido como Tontxu, nació en Bilbao el 17 de agosto de 1972.

Compositor e intérprete precoz, siempre ligado al mundo de la música, recibió su primera guitarra de manos del actor Moncho Borrajo, amigo de su familia.

Autor intimista, de vida intensa e ideas claras quiso tomarse una copa con... nosotros.

(Más información en http://www.tontxu.com/ )

Entrevista: Sonia San Román
Fotos: http://www.terra.es/, http://www.deia.com/, http://www.telecinco.es/


Sonia. Tengo entendido que tu primera canción la escribiste con once años. ¿Siempre has tenido clara tu vocación por la música o el Tontxu niño tenía otros planes para cuando tocara ser mayor?
Tontxu. Tenía otros planes porque lo de cantar, grabar canciones y dedicarse a la música lo veía tan imposible… Pero un día me propuse no quedarme con las ganas de saber qué hubiera sido de las más de 100 canciones que tenía escritas desde los once años cuando cumpliera los cuarenta. Así que me lancé a intentarlo y aquí estamos, con seis discos, a punto de grabar el séptimo, y con un público que me hace seguir creativamente vivo.

S. ¿Qué supuso para ti entrar a trabajar en los 40 principales de Bilbao con tan sólo 17 años?
T. Era la forma más viable de trabajar cerca de la música. Si no era cantando mis temas, era pinchando en garitos los de otros o presentando en la radio los que programaba la emisora. El caso era estar rodeado de música. Sin ella muero y no exagero.

S. ¿Cuáles son los mejores recuerdos que conservas de tu primera etapa tocando en los locales de tu ciudad?
T. Un día, tras uno de mis primeros conciertos, un tipo al que no conocía de nada, me preguntó si tenía alguna maqueta. Pensé: “Hostias! Y éste, si no es mi primo, ni es “nadie”… ¿Por qué quiere escucharme en su casa?" Inmediatamente dije: Me voy a Madrid. Vixente Martinez de Oskorri, también me lo confirmó: “Tontxu, esto le va a gustar a más de uno por ahí. Vete”

S. ¿Cómo fueron los primeros tiempos tocando en el Libertad 8? ¿Pensaste en tirar la toalla alguna vez?
T. Todo iba siempre a mejor. La cuesta abajo y la otra cara del aplauso llegó con la crisis de las discográficas y el paso inexorable del tiempo me dejó en tierra de nadie. Jamás triunfé, pero tampoco fracasaba, porque mientras, un público fiel me permitía seguir viviendo de la música. Tengo la suerte de que siempre me ha ido “igual de mal”. Y eso en la música con el paso de los años es todo un triunfo.

S. Después vinieron uno a uno tus discos y fuiste haciéndote con un público fiel a tu música y con colaboraciones importantes en tus canciones. Supongo que se cumplirían muchos de tus sueños ¿Era una etapa tan dulce en lo profesional como en lo personal o sentías que te faltaba algo?
T. En ambas facetas fue muy dulce. Por una parte me consolidaba en mi profesión y, por otra, mi familia y mis amigos seguían siempre cerca y siendo los mismos. Sólo faltaba mi hija. Y ya está aquí.

S. ¿Qué cambios se produjeron en ti después de tu viaje a Canadá en el 2003?
T. Confirmé desde la distancia lo que quería. Aparté de mi vida las palabras “ventas”, “éxito”, “fama”… Decidí firmemente crecer, aprender, mejorar… Y luego compartirlo con los míos.

S. Has viajado, entre otros muchos lugares, a Jordania, al Sahara y a Palestina y has sido testigo directo de las situaciones vitales de esos pueblos ¿Crees que la música es un buen motor para cambiar el mundo?
T. La música es un buen motor para agitar conciencias y luego son ellas las que cambian el mundo. Lástima que justo los que tienen el poder para hacerlo estén literalmente “sordos de poder, interés, corrupción y memoria”

S. Y cambiando radicalmente de tercio, no puedo dejar de preguntarte por Gran Hermano Vip. Reconozco que cuando te vi entrar al programa sentí extrañeza porque no eras el prototipo de famoso que suele participar en esos shows. ¿Cómo surgió la idea? ¿Fue positivo para ti o tus fans más fieles se sintieron decepcionados de alguna forma?



T. Andaba tieso. Tengo un agujero en el bolsillo, y con este curro si no sabes ahorrar…
Con el tiempo creo que decepcioné a todos. Pero algunos lo supieron disculpar.

S. Actualmente estás trabajando en el que será tu séptimo disco y acabas de producir “Maneras de romper una ola” de Andrés Suárez estrenándote como productor. ¿Con cuál de las dos facetas te sientes más cómodo?
T. Con ambas, pero la de productor, como es más nueva para mí, me pone más. He descubierto que puedo producir. Tenía dudas y, Andrés, que ha sido muy valiente confiando en mí, me ha dado la oportunidad de confirmarlo. Escucho su disco, del que soy responsable de cada nota, ¡y me gusta mucho!

S. ¿En qué aspectos has evolucionado más, personal y profesionalmente hablando, después de ser padre?
T. Tengo la responsabilidad de seguir vivo. Mi hija me ha devuelto a la vida. Me ha puesto los pies en la tierra. Por eso la deseé y la tuve. Porque si no, no las tenía todas conmigo para seguir en el planeta de mierda éste. Había perdido la ilusión y ahora la tengo de nuevo. Eso si: CUSTODIA COMPARTIDA, YA, por favor.

S. Puestos a soñar ¿Con quién te gustaría tomarte una copa?
T. Con mi hija y con usted dentro de dieciseis años, para que haga de testigo y le cuente a mi pequeña de dos, que su padre no hablaba de otra cosa que no fuera ella, en aquella entrevista que le hizo en 2007. Muchas gracias. Salud y música.

S. Gracias a ti, Tontxu, ha sido un placer.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Una copa con... Álvaro Urquijo

Entrevista: Ana Beguería
Fotos: Raul García

Cuando se abren las puertas de la furgoneta, bajan de ella 30 años de historia de la música española, y eso, quieras o no, impone un poco.

-Hola -dice- soy Álvaro.
Nos dirigimos hacia los camerinos, en uno de ellos pone "Artistas", - este no debe ser - bromea.

Él toma agua, yo cerveza. Comenzamos.

Ana Beguería: Álvaro, lo primero de todo. ¿Qué tal la gira?
Álvaro Urquijo: Pues muy bien. Bueno, la verdad es que gira o no gira, estamos todo el año trabajando. Unas veces trabajamos en estudio y otras veces en directo, pero trabajamos todo el año. Y la verdad es que muy contentos. Yo no creo que podamos quejarnos de nada.

Ana: Lleváis 27 años…
Álvaro: 28 en realidad, lo que pasa es que lo comentábamos el otro día, hablando con la compañía, que van a sacar un recopilatorio más, como de costumbre, que es normal ¿no? Cuando llevas una carrera muy dilatada, que las canciones que nos pusieron en su día en órbita, por así decirlo, estaban compuestas hacía un par de años antes de su edición…

Ana: O sea, que realmente son canciones de hace 30 años.
Álvaro: Sí, suena muy fuerte, pero en realidad para mí, tampoco ha pasado tanto tiempo, pensando en que hay tradiciones musicales anglosajonas, que llevan 60 años de tradición de rock o de jazz, de que empezó siendo un germen, ahora llevan muchísimos años entendiendo la música como algo cotidiano. Padres que se lo transmiten a sus hijos, guitarras en casa, cosas que aquí en mi época no eran muy normales. En realidad nosotros cogimos parte de una cultura musical de un país y lo de 30 años es lo de menos. Creo que a nadie le preguntan por ahí afuera, a Neil Young o a los Rolling que cómo es que llevan tanto tiempo. Creo que es algo más natural.

Ana: Pero cuando se lleva tanto tiempo, por una parte vuestros seguidores os pedirán una cierta innovación, y por otro lado os pedirán que sigáis fieles a vuestro estilo. ¿Cómo se combina eso? ¿Con qué te quedas?
Álvaro: Bueno, tienes que dosificarte un poco e intentar complacer a todos, pero pensando en la mayoría. Como público, yo que he asistido a muchos conciertos, he visto ídolos míos que cuando llegan a tu ciudad, te ponen solamente el último trabajo, y se centran demasiado en su vertiente última. Y de se olvidan de que la gente que ha pagado su entrada o ha ido a verlos, es la que manda, es el 50 % del show. Nosotros pensamos un poco en eso, en hacer un pequeño balance de nuestra historia, y esperamos complacer a todo el mundo. Aunque a veces es muy difícil, porque no podemos tocar casi 200 canciones.

Ana: Cuando yo fui a una discoteca la primera vez con 12 años, sonó Déjame. Ahora voy a una discoteca y sigue sonando Déjame. ¿Cuál es el secreto para hacer una canción inmortal?
Álvaro: Si lo supiera… Es un misterio. Si intento buscarle un significado…, la gente, por ejemplo, y me refiero a la gente de la calle, la gente de a pie, no a los profesionales, ni a la gente que tiene una forma de escuchar música distinta, como productores, ingenieros o los músicos. Bien, pues la gente normal y corriente que adora la música tiene en su cabeza ciertos parámetros de gusto. Es como la belleza, las chicas, las modelos, por ejemplo, es muy difícil que alguien te diga que son feas, no. Todo el mundo coincide en que son guapas. Hay a quién le gusta más, a otros menos, pero todos coinciden más o menos. Cuando se dan esos parámetros para que algo guste a una mayoría, salen estas canciones, que calan en un colectivo, y eso nadie sabe por qué es. Es una cuestión que nunca se podrá averiguar, porque aunque todo esté cambiando, hay unos pilares que se mantienen siempre, y lo que esté más cerca del gusto general, suele funcionar. Pero no siempre das con ello, y tampoco se busca. La gente lo que pide es que sea natural y espontáneo, no que vayas a comerles la cabeza con una canción porque lleva un determinado tempo por ejemplo. Cuando sale, sale y ya está.
Ana: Si ahora tuvieras 16 o 17 años ¿Crees que podrías llevar la misma trayectoria que has llevado? Porque el panorama musical ha cambiado bastante.
Álvaro: Pues seguramente no, porque tendría otra educación, y tendría otra valoración de lo que es el mundo de la música. Yo lo he contado mil veces, que cuando empezamos, lo hicimos pero no para ganarnos la vida, porque de la música no se podía ganar la vida uno, hasta el 84 u 85 que empezó a haber algo más de organización en torno al negocio. Ganábamos poco dinero y era para equipos, para guitarras. Teníamos un equipo muy malo porque no había cultura de ese tipo de materiales. Ahora vas a una tienda de música y te puedes comprar por pocos euros una guitarra y un ampli, pero entonces no era posible. El tema de tener 16 o 17 años en la música era como el que hacía panfletos anti franquistas , era hacer algo como minoritario, prohibido y que te envolvía y enamoraba. Y ese calorcito y ese amor que tenía la música entonces movía montañas. Ahora lo que mueve montañas son los intereses económicos y audivisuales.

Ana: Sin embargo en los años 80 había muchos grupos y todos vendían. Ahora no vende ninguno, ¿sólo tiene la culpa internet, o es que la gente tiene menos cultura musical?
Álvaro: Bueno, no vendían en los años ochenta. Yo creo que vendían en los noventa, si quieres a finales de los ochenta. Para que te hagas una idea, nosotros con el Déjame, vendimos 15.000
discos o un poquito más, y eso hoy en día sería un fracaso y por aquel entonces era un éxito. Todo cambia, vender 50.000 copias era algo inaccesible, como ahora vender 1.000.000. Era otro tipo de público, la gente no compraba discos. Luego pasó a comprarlos y ahora han dejado de comprarlos. Hemos vivido ya épocas muy parecidas en el tiempo.

Ana: Todo es cíclico ¿no? Ahora parece un delito gastarse el dinero en música, o en ir a un concierto.
Álvaro: Bueno, los conciertos, depende de cómo hayas sembrado tu camino. El público es el 50% de un espectáculo, el 50% de un grupo. Y no tu público, sino el público en general. Y a ellos te debes y hay que intentar dejarles felices y contentos y si ellos lo son tú también lo eres. Es como una relación de pareja, tanto das, tanto recibes. La gente que solamente recibe porque es el negocio lo que prima, termina agotando su filón, y termina desapareciendo o denostado porque ha salido otra cosa más de moda y se ha quedado olvidado. Pero si vas haciendo poco a poco y ganando adeptos, es otra cosa. Yo como público, si algo me gusta, pues convenzo a 6 o 7 personas, lo pongo en mi coche, lo pongo en mi casa. A veces el boca a boca mueve muchas más montañas que los medios, lo que pasa es que hoy en día las bocas están cerradas por los medios.

Ana: Bueno, en estos momentos, se está llevando mucho, con amigos, el tema de internet, los myspaces. La gente allí se publicita, vas pasando de uno a otro. ¿A ti que te parece?
Álvaro: Me parece bien. Creo que negarse a la evidencia es un poco retrógrado. De la misma manera que a mi padre le parecía una locura que sus tres hijos se dedicaran a algo que no existía - es como si ahora tuviera tres hijos de edades entre 14 y 20 años y me dijeran que van a sembrar en Marte cebollinos galácticos -, les diría: estáis tontos o qué. Pero a lo mejor, eso se hace. Entonces yo no puedo decir que lo que a mí me parece extraño o raro, no lo debe ser tanto.

Ana: Aquí caben 15.000 personas. ¿Tú qué prefieres estos escenarios o los teatros?
Álvaro: Depende. Yo creo que los teatros, si le coges el truquito y sabes encajar… Es muy fuerte al principio, muy duro porque juegas con la oscuridad más profunda, y eso te da mucho corte. En los grandes espacios la calidad del espectáculo se ve más de lejos, es algo más masivo. Pero tiene también su aquél. Yo creo que tiene que haber de todo. Es como el cine, la televisión, la música. ¿Qué prefieres? Yo prefiero todo, mientras me guste y se haga bien.
Ana: Esta noche compartís escenario con Nacha Pop. ¿Con quién os gustaría compartir escenario y no lo habéis hecho?
Álvaro: Yo he colaborado con mucha gente, pero compartir escenario es más complicado, porque es un jaleo, de montaje, desmontaje. Hay cosas que son complicadas de coordinar, a no ser que lo hagas conjunto desde un principio. Pero a mí, me gustaría con cualquiera. Cualquier grupo se merece mis respetos.

Ana: La última pregunta obligada. ¿Con quién te tomarías una copa?
Álvaro: Pues lo mismo. Con cualquier persona que me dé buen rollo. Creo que los amigos y los no amigos es una cuestión de conocimiento. Puede haber mucha gente que podría ser tu amigo y no la conoces. Para mí, conocer a gente, o tomar una copa con un amigo lo disfruto igual. Lo malo es que la copa se haya metido tanto en la cultura y la tradición porque en realidad no es bueno beber.

Ana: Bueno, una coca-cola.
Álvaro: Una coca-cola, sí.

Ana: Álvaro, ha sido un placer.
Álvaro: Lo mismo digo


domingo, 25 de noviembre de 2007

Una copa con... Marcela Ferrari

El pasado día 6 de octubre, estuvimos conversando con Marcela Ferrari, una persona con una larga trayectoria en el mundo de la musica, con una voz que le permite cantar todo lo que se proponga, una persona capaz de coger una guitarra y componer. Yo creo que son suficientes motivos para creer que os pueda interesar conocer más cosas sobre ella. Si es así, espero que disfrutéis de esta charla.


Entrevista: Marta Pérez
Fotos: Rosa Sierra




Marta: ¿Con qué edad comenzaste a dedicarte a la música?
Marcela:
Empecé con 20 años más o menos, profesionalmente –amateur, con 17-

Marta: En Buenos Aires?
Marcela:
No yo en Buenos Aires estudié canto en el conservatorio de Morón durante un año, pero era muy jovencita y bueno tenía las clases a las 9 de la mañana y la verdad, no duré mucho, jajaja, , cuando acabé el Bachillerato me vine a España con 18 años, fui a la escuela de música creativa…, luego ya estudié con profesoras particulares según mis inquietudes y necesidades, si bien soy mayormente autodidacta, y empecé a componer.

Marta: Bueno y cuéntanos ¿cómo ha ido evolucionando tu carrera aquí en España?
Marcela:
Yo empecé ensayando con dos o tres bandas, íbamos a “La Nave”, en Madrid, era un sitio que tenía locales de ensayo. La verdad es que fue una gran época para los que vivimos en Madrid, allí iba mucha gente a ensayar, iba gente consagrada y grupos noveles, y bueno allí había una salita de conciertos y ahí empecé a tocar, además de en muchos garitos del circuito madrileño, allá por los 90 y pico...

Marta: ¿Has llegado a grabar algún disco?
Marcela:
Grabé un disco de Rock para Polygram, Universal en 1995, La verdad es que no tuvo gran apoyo ni repercusión, y me sentí tan decepcionada que lo dejé durante un tiempo. Justo en ese momento hice la gira de “El gusto es nuestro”. Luego fui madre y entonces hice un disco infantil que me lo editó la Fundación Auto y también fue editado en Bs As..

Marta: ¿Y cómo llegaste a ser corista, por ejemplo de la gira de El gusto es nuestro? Imagino que fue difícil…
Marcela:
Lo que pasa es que lo difícil parece fácil cuando le pasa a uno, y viceversa. Cuando llegué empecé a ir a la escuela de música creativa, luego estuve durante dos años en una orquesta, donde aprendí mucho y suficiente para ya cambiar de aires, y finalmente empecé a ir a “la nave” iba allí y conocía a gente, y empecé cantando con un cantante melódico, luego cantaba con un grupo que se llamaba Metálicos y tocando con ellos me vio alguien de la oficina de Emilio Aragón, entonces me llamó Emilio e hice con él una gira, y así empecé, luego ya no paras, conoces a gente o alguien te ve y le gusta como lo haces, etc..

Marta: ¿Con qué artistas has trabajado?
Marcela: Pues como he dicho antes, trabajé con Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos en la gira de El gusto es nuestro.
Luego trabajé con artistas como Jorge Drexler o Rosana, y bueno ahora con Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, que era uno de los que me faltaba, aunque en la gira de mucho más que dos había cantado alguna con él, pero nunca me hubiera imaginado que iba a ser tan feliz cantando con ellos dos, y justamente en este momento de mi vida.





Marta: ¿Tienes algún proyecto en mente?
Marcela:
Sí, yo iba a sacar un disco de tangos-canción míos en julio de este año, pero me salió la oportunidad de trabajar en la gira de Dos pájaros de un tiro, y la verdad es que nunca me había alegrado tanto de tener que posponer un disco. Me apetecía mucho la verdad trabajar con ellos, y en parte también lo necesitaba, sabía que iba a aprender mas cosas estando todo este tiempo con ellos.
También tengo preparado un segundo disco para niños, la verdad es que tengo varias cosas en mente, tengo bastantes temas que he compuesto, si bien ahora mi prioridad es mi primer disco de tangos-canción.
Marta: Y entonces, ¿para cuándo ese disco de tangos?
Marcela:
Nos metemos en el estudio a partir de diciembre o enero, cuando acabe esta gira y pasadas las fiestas.

Marta: Y ¿qué te inspiró a hacer un disco de tangos, habiendo hecho anteriormente un disco de Rock y un disco infantil?
Marcela:
pues no se, hace como 7 años, de repente me salió la música así, supongo que los genes, las raíces, aunque yo no creo en banderas, no creo en el rollo “mi país” (y respeto mucho a la gente que sí cree, empezando por mi padre que no quería que me fuera de Argentina...) en fin, que me crié escuchando a mi padre cantando tangos y supongo que viene un poco de ahí. También me di cuenta que me gustaba cantarlos y me salía natural, encontré en el tango un medio de expresión, en el que podía ser muy yo, que gracias a la época que estamos viviendo de fusión, tenía esa libertad y a la gente le gustaba. Mira, cuando estuve en Buenos Aires, algunas madres de amigos míos que tienen 60/80 años me decían que les encantaba… así como las hijas/os de mis amigos aquí en España, que tienen una media de 20 años, también, y eso te ayuda a seguir adelante, sabiendo que gusta, yo necesito esa aprobación, la verdad.. En cualquier caso, componiendo estas canciones me siento 100x100 honesta, y para mí eso es lo principal.

Marta: Entonces a tus conciertos, deben ir personas de todas las edades…
Marcela:
Es una locura!! desde gente de 22 años a personas mayores y también gente de mi edad, y de todas partes…por ejemplo a mis amigos les encanta y a mi me da un subidón cuando me lo dicen, porque son amigos músicos que he ido conociendo durante mi carrera, a quienes quiero, admiro, y valoro mucho su opinión.

Marta: ¿Qué opinas de cómo está hoy en día el panorama musical?
Marcela: Pienso que hoy en día esperar algo de las multinacionales es un desastre, si bien siempre hay afortunadas “excepciones “y así es casi desde que yo estoy en esto, y claro, eso hace que en ciertos momentos te den ganas de dejarlo todo y ponerte a trabajar de otra cosa, pero te pones a pensar y entiendes que si sigues ahí es por algo, te das cuenta de que a pesar de todo merece la pena, resurge lo mas valioso, la parte artística, y que te has de creer un poco más lo que haces, que es una cosa que a mi me cuesta, sentir el reconocimiento de los demás ayuda también a no claudicar, yo por ejemplo con el proyecto de los tangos, me han ayudado mucho las personas que me han apoyado a seguir con él y a sacarlo adelante contra viento y marea.

Marta: Vamos a pasar a hablar un poco de tu vida como persona y no como artista, dinos ¿qué música escuchas?
Marcela:
Mira, yo soy muy clásica, y me siguen gustando los mismos artistas de siempre, por ejemplo, los Pink floyd, los Stones, Elis Regina, Billie Holiday… me es imposible citar, se me olvidan muchos y además soy muy ecléctica… y ahora así de lo que hay mas reciente, me gusta Cold play, Macy Gray, Jaime Cullum o Jorge Drexler hablando de música en español, eso entre mil más…, pero hay mucha música que la gente no conoce y claro yo por desgracia tampoco, he conocido a través de myspace, artistas que no había escuchado nunca y que suenan muy bien, por ejemplo..

Marta: ¿Qué haces un día libre que no estás de gira?
Marcela:
Pues me levanto muy temprano, desayuno hago mi papel de madre, organizo la casa, compongo, escribo, me pongo en el ordenador y se me pasan las horas volando. También me gusta leer, en los últimos dos años he leído sobre todo autores de origen asiático que me han encantado… (Vassangi, Abdolah, Murakami…) .

Marta: ¿Nos recomiendas algún libro?
Marcela:
el último que me leí se llama “El reflejo de las palabras” de Kader Addolah, que es un escritor Iraní afincado en Holanda.

Marta: Y para finalizar ¿Con quién te tomarías una copa?
Marcela:
Ahora… con Joaquín y con Serrat! si bien, no soy de tomar copas.. prefiero las cenitas con amigos con un buen vino.



Marta Pérez








domingo, 18 de noviembre de 2007

Una copa con..., Julieta Venegas


Entrevista: David Grau
Fotos: Myspace de Julieta Venegas
La entrevista que hemos hecho a Julieta Venegas ya lo dice todo. Un día trasteando por myspace di con su pagina y yo, con la ilusión de un niño, le envié un mensaje explicándole que éramos de Una copa con...: un grupo de amigos que nos encanta la música, y si podríamos charlar con ella. Cual fue mi sorpresa que nos envió un mail diciendo que sí, pero claro, como yo, en esto del Internet tengo alguna dudilla de quien contesta el mail le dije que cómo sabía si era ella o no y que si no era ella, nos buscábamos un problema con Julieta. Me llegó un mensaje con un teléfono móvil para llamar y llamé y al otro lado estaba Julieta, una chica que transmite humildad y sencillez.

David Grau: ¿Cuéntanos un poco como fueron tus inicios antes de vender un millónde copias de tu trabajo?
Julieta Venegas: Ja ja, lo haces sonar como si solo se tratara de eso, estás hablando de mucho tiempo y muchas cosas, por suerte. Desde que empecé en la música, que fue súper chica tocando teclados con grupos de amigos en Tijuana. Después música para teatro, luego otra banda cuando me fui a vivir a DF, y bueno, mi primer disco hace 10 años. Siempre he tenido la suerte de trabajar con gente increíble, productores, músicos, y de pasarla bien haciendo lo que quiero.

David Grau: Cuando decidiste dedicarte a la música ¿te imaginabas que llegaríashasta donde has llegado?
Julieta Venegas: Para nada, solo podía ver la música por música, me encantaba desde chica, hacer canciones, escucharlas, de todo. Y con el tiempo han ido pasando muchas cosas, para mi lo máslindo de todo ha sido el camino recorrido, la verdad es que metas no las he puesto.
David Grau: ¿Como trabajas habitualmente para componer?
Julieta Venegas:
Me gusta sentarme al piano con una caja de ritmos a un lado y ponerme a tocar. O inventarme alguna cosa en la guitarra, pero como mi instrumento es el piano, mejor ahí. Y si encuentro una armonía que me gusta, busco una letra y la desarrollo tocando la parte de piano, junto a la melodía.

David Grau: ¿Cómo nació Limón y Sal?
Julieta Venegas: Fueron canciones que estuve grabando durante un año, y después cuando terminamos la gira del disco anterior me puse a trabajar de lleno en las canciones nuevas, primero hice demosen casa, y se las empecé a mandar a cachorro, después nos metimos al estudio a grabarlo.

David Grau: ¿Tienes algún proyecto nuevo?
Julieta Venegas:
Por ahora estoy tranquila, acabo de terminar la gira y con ganas de inventarme otra cosa, pero con calma.

David Grau: Una curiosidad ¿en todo momento eliges tu como van a ser tus videos musicales?
Julieta Venegas:
La verdad es que los encuentro originales, sencillos y muy frescos. Muchas gracias, no lo pienso mucho, más bien pido tratamientos a varios directores, y el que más loquito me parece, por ahí le entro.David Grau: Entrando un poco en las preguntas que hacemos habitualmente ¿Háblanos un poco de los músicos que te han acompañado en esta gira?Julieta: Bueno, mi grupo desde hace tres años, más algunos invitados a esta gira. Cecilia Bastida, que toca teclados y canta, Edy Vega, batería, Ariel Cavalieri bajo y coros, Martin García Reynoso guitarra y coro, y Laura Vázquez, teclado y coro.

David Grau: ¿Quienes han sido tus referentes musicales?
Julieta Venegas: De todo, desde Lou Reed, Caetano Veloso, Café Tacuba, Los Lobos, etc., un montón de gente, toda la música que escucho como me deja algo.David Grau: Se que has venido varias veces de gira por España ¿Qué sensación te has llevado después del concierto? Y ¿Cómo ves al público Español?Julieta: Muy lindo, es un público muy respetuoso y cálido. Nos la pasamos muy bien en las giras por acá.

David Grau: Ahora que este año se están viendo giras y conciertos en los que dos artistas comparten escenario ¿Con que artista te gustaría compartir una gira?
Julieta Venegas:
Esa está difícil, que me gustan muchos artistas, alguien que me guste mucho en vivo, ya se,Café Tacuba!

David Grau: Entrando un poco en lo personal ¿que hace Julieta Venegas cuando no está de gira o componiendo?
Julieta Venegas: Soy monotemática, escuchar música y leer. Disfrutar el tiempo libre.

David Grau: ¿Que canción de tu disco elegirías para la entrevista?
Julieta Venegas: Pues es un disco con el cual acabo de terminar un ciclo, no se, mírame bien, quees muy suavecita.

David Grau: Y por último ¿Con quién te tomarías una copa?
Julieta Venegas:
Una copa con Orhan Pamuk! Porque me encanta como escribe, así me cuenta algo sobre su país. Aunque ¿los escritores serán divertidos a la hora de las copas?

sábado, 10 de noviembre de 2007

Una copa con...Guillermo Ortiz

Después de haber publicado dos libros de relatos, “Vampiros, ángeles, viajeros y suicidas” y “Pequeños Objetivos”, Guillermo Ortiz (Madrid, 1977) se adentra en el género del “blook” (blog book) con “Cuando las cosas dejaron de tener sentido”.

Este escritor madrileño de 30 años viene colaborando habitualmente con prestigiosas revistas culturales como Neo 2, Notodo.com, Omni-bus o Almiar, tratando temas que van desde la música al cine, de la literatura al deporte.

Aparte, publica en la red dos blogs: uno literario (http://bretguille.blogspot.com/) y otro sobre baloncesto (http://www.eurobasketmadrid.es/)

Como relatista, además de publicar los dos libros antes mencionados ha participado en varias antologías, gracias a los diversos premios literarios que ha ido ganando en estos últimos años. En la actualidad, prepara “Gente rara”, un nuevo libro de relatos con el que espera consagrarse en el género.

Sus máximas influencias reconocidas son Ray Loriga, Bret Easton Ellis, Raymond Carver, John Cheever y Ernest Hemingway, cuyo estilo se reconoce en las páginas de todos sus libros. También profesa una cerrada admiración por Julio Cortázar.
Entrevista: Sonia San Román
Fotografías proporcionadas por el autor.

Sonia: Guillermo, por el primero que te quiero preguntar es por Bret Easton Ellis. Tu nick es “El chico que quería ser Bret Easton Ellis”, en el libro hay persecuciones tras él... ¿Cuánto hay de Bret Easton Ellis en Guillermo Ortiz?
Guillermo:
Durante algunos de los meses recogidos en el libro, me pareció estar viviendo en un libro suyo. Me gusta su facilidad para pintar la decadencia con pequeños brochazos, esos universos paralelos, llenos de música, de drogas, de irrealidad... y de un vacío tremendo a la vez. Cierto nihilismo pero con un punto moralista.

El nick era una especie de declaración de intenciones: aquí va a pasar algo. Yo, como escritor, no tengo nada que ver con Bret Easton Ellis. O muy poco. Me quedo con la decadencia y paso de las modelos y las marcas de ropa. Él se mueve en un mundo muy elitista, yo no. A los dos nos encanta la estética, en cualquier caso, una estética muy parecida, y ambos tenemos algo de fisgones.

Sonia: Y hablando de nicks me gustaría hablar de tu nuevo libro “Cuando las cosas dejaron de tener sentido”.
Me ha parecido algo muy innovador encontrarme, no con una novela al uso, sino con un blook (o un blog impreso) ¿Qué te ha decidido a llevar a imprenta una bitácora electrónica?
Guillermo:
Me pareció divertido, eso lo primero. Divertido de escribir y de leer. Quiero decir, me lo pasé pipa escribiendo y viviendo todo eso: los bares, las chicas, la inseguridad de los 30 años... y a la vez el irse abriendo camino por un mundo profesional excitante: entrevistas con músicos, conciertos, campeones del mundo de baloncesto... Todo era mágico y se merecía un libro. Creo que es fácil compartir ese entusiasmo como lector, a mí me encantaría leer algo tan entusiasmante, al menos.

Sonia: ¿Crees que el fenómeno blog puede verse ya como un género literario o, simplemente, que se trata de algo pasajero, fruto de una moda, que acabará desbancado inevitablemente por nuevas formas de contar?
Guillermo:
Sí, creo que el blog es una moda, pero una moda que está pasando. Cuando algo está de moda quiere decir que ya ha decaído de alguna manera, cuando algo se pasa de moda... imagínate. En eso, siempre me acuerdo del fenómeno “grunge”. ¿Cuándo empezaron los medios a hablar de ello? Cuando Nirvana ya había sacado “Nevermind” y todos los mejores grupos habían dado lo mejor de sí.

Incluso, Hollywood sacó esa cosa llamada “Singles” sobre la Generación X cuando la Generación X ya no existía. Está la realidad y están los medios de difusión y estos van muy por detrás, así que sería normal que ahora que todo el mundo se ha pasado del blog al MySpace o al Flixster o al Fotolog o al Flickr, que vienen a ser todos diarios públicos, con mayor o menor contenido visual, pues las editoriales decidan publicar blogs como locos.

Sonia: Leyendo tu libro he podido observar en ti muchos mitos modernos y mucha música (Sabina, Rosenvinge, Santiago Auserón, Kurt Cobain) pero, sobre todo, cierta obsesión por el paso del tiempo, por el hecho de estar a punto de tener treinta años y de ser hijo de un tiempo, de una generación determinada. En algunos momentos dudo de si ese paso del tiempo lo ves con cierta nostalgia o quizás como algo que te reafirma en una madurez que antes no tenías. ¿Podrías explicármelo?
Guillermo:
Son esas cosas que suceden y que siempre dices: “No me va a pasar”. Como cuando mi padre sólo escuchaba canciones de los 70 y yo no lo entendía, con toda la buena música que se hizo en España en los 80 y en el resto del mundo en los 90. Él no conocía a ninguno de los grupos que me gustaban y tenía, no sé, 35-40 años. Nos sacamos muy poca diferencia.

El caso es que llega una edad en la que te das cuenta de que tus amigos más jóvenes sólo hablan de Bloc Party, Arcade Fire, The Killers, Arctic Monkeys, Kaiser Chiefs... y sí, tú lo intentas, para no quedar mal, y porque merecen la pena, pero ¿con qué canciones acabas bailando? Con las de Blur, las de Elastica, las de Nirvana, las de Radio Futura... Tu vida son recuerdos de una canción de Joaquín Sabina –“Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal...”.

Yo creo que nostalgia es la palabra adecuada. Te encuentras muy asentado en el mundo, pero a la vez te das cuenta de que el mundo se ha desintonizado un poco, que las cosas que estaban antes en un sitio ya no están ahí. Las cosas viejas y las cosas nuevas. El libro abunda mucho sobre eso: el cambio y el perder el miedo al cambio. Supongo que esa es la madurez. Pero no dejo de sentir que juego un poco fuera de casa, aunque celebre igual los goles.


Sonia: Y ahora, en el más puro estilo Aquí hay tomate, ¿te puedo preguntar por tu vida privada?
Guillermo:
Jajaja... Bueno, si es en el estilo Aquí hay tomate, con voz sugerente e imágenes mías borracho, no tengo nada que objetar...

Sonia: Jajaja...Bien, pues tú lo has querido. Allá voy: ¿Cómo ha influido en tu vocación literaria y artística ser hijo y sobrino de Gloria Varona y de Pancho Varona respectivamente? Te preguntaba antes que cuánto hay de Bret Easton Ellis en Guillermo Ortiz y te pregunto ahora, ¿cuánto hay de Pancho y cuánto hay de Gloria en el Guillermo escritor?
Guillermo:
No lo sé. Supongo que hay cierta fascinación por el mundo de la creación, o al menos el mundo de la creación ha estado ahí desde pequeño. Pero luego me desvinculé por completo. No creo que mucha gente sepa que Pancho Varona tiene un sobrino escritor, no voy por las fiestas anunciándolo. Mi tío está ahí y me abre muchos caminos para muchas cosas, pero tampoco me gusta ir metiendo el pie en todas las puertas. Detesto molestar.

Mi madre ha sido una gran influencia, pero lo habría sido aunque no hubiera compuesto una línea de una canción. El recuerdo que tengo de niño son estanterías llenas de libros, desde el techo hasta el suelo. En el salón, en el dormitorio...

Es más una influencia adquirida que genética: por ejemplo, yo nunca conseguí aprender a tocar la guitarra ni el piano y compongo letras horrorosas... pero sí, la voluntad y el valor supongo que están ahí. Mi abuela estaba muy orgullosa de todos.

Sonia: Cuando piensas en que el libro ya está en la calle, que ya es un objeto y no la página de un blog suspendida en el ciberespacio, supongo que soñarás con un lector que lo sostiene entre sus manos y se sumerge en tus historias. ¿Cómo es ese tipo? ¿Cómo es el lector que a ti te gustaría que te leyera?
Guillermo:
Esta es una pregunta muy buena y requiere un entrevistado muy listo, mucho más listo que yo. No sé qué decirte, la verdad... Me gustaría que me leyera un tipo que estuviera pasando por lo mismo que pasaba yo cuando lo escribí, que se encontrara un poco arrinconado en su vida normal y necesitara explotar. Alguien que leyera el libro y dijera: “Sí, se puede” y saliera ahí a intentarlo. A intentar lo que fuera, sin medir las consecuencias.

Atreverse.

Me encantaría que el libro sirviera para que alguien que es infeliz dejara de serlo, por muy cursi que sé que suena esto. Pero puede pasar y merece mucho la pena. Para todos.

Sonia: ¿Y qué tipo de lector eres tú?
Guillermo:
Escribo como vivo: de manera impulsiva y fragmentada. Y leo como escribo, compulsivamente. Todo lo que me cae en las manos. Me desesperan los adjetivos, lo demás lo llevo muy bien. Ahora mismo estoy leyendo un “best seller” de un chico que cumple 30 años –yo los cumplí hace seis meses- y me está encantando.

Leer es un placer enorme, un alivio, diría. Como rascarse después de una noche de mosquitos.

Sonia: ¿Cómo ves el panorama editorial para los escritores de nuestra generación?
Guillermo:
Yo he autopublicado dos veces y en esta tercera me publica una pequeña editorial de Madrid. He sido rechazado por varias editoriales grandes, siempre bajo la excusa de que los relatos –o los blogs, como en este caso- no venden. Lo que venden son las novelas. Creo que si no eres novelista o un poeta excelso no vas a tener oportunidades, eso de entrada.

Por otro lado, creo que el talento se abre camino y que si, cuando escriba por fin una novela, también me la rechazan en todos lados, será difícil buscar excusas. En toda generación, en todo momento, lo normal es que los grandes escritores acaben publicando, normalmente junto a bastantes malos escritores. Si no hay caminos, hay que buscarlos, como sea, pero sobre todo con valor y con mucha tenacidad.

Sonia: ¿Con quién te tomarías una copa?
Guillermo:
Dediqué el libro a Jaime y a Fede, y me tomaría mil copas con ellos, pero me temo que esos nombres no le dicen nada a nadie, quizás algo a ti, que has leído el libro. Déjame que me tome un par de copas: una con Lichis, de la Cabra Mecánica, el mejor letrista de la última década, y otra con La Mala Rodríguez, siempre me ha fascinado esa chica.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Una copa con... Kiko Veneno



Entrevista: Myriam Apúntate


Myriam: Has cumplido ya los treinta años en el mundo de la música, ¿qué ha sobrado y qué ha faltado en estos treinta años?
Kiko: Pues supongo que lo mismo que a todos, más felicidad y menos ruina, jajaja. Más primaveras y menos inviernos.

Myriam: ¿Ha habido mucha ruina? Llevas treinta años dedicándote a esto, no todo el mundo puede decir algo así.
Kiko: Hombre, yo me siento privilegiado. Todos los músicos tenemos una conciencia de sentirnos privilegiados en esta vida, ya que nos dedicamos a una profesión preciosa, que nos da muchas alegrías y muchas satisfacciones, pero bueno, igual que los demás, pues tenemos que vivir en el mundo que nos ha tocado vivir, en el que te encuentras continuamente con situaciones que insultan a la inteligencia y a la dignidad de cualquier ser humano. Lo bueno, es que eso podemos compensarlo con muchos momentos de risas, de convivencia, de arte, de belleza, de comunicación…

Myriam: ¿Con qué faceta profesional te identificas más: eres poeta, músico, compositor, cantante…?
Kiko: Compositor es lo más adecuado para mi, creo yo, porque no soy cantante, ni músico… y desde luego tampoco poeta, porque poeta era Lorca, ¿no? y Homero. Yo hago unas letrillas, algo que me gusta porque me gusta reivindicar, no la poesía de Homero, o de Lorca, o de Leonard Cohen, o de Vicente Alexaindre o de cualquiera de los otros grandes poetas, sino que me interesa, como compositor, el resaltar la capacidad poética que hay en todas las personas, en todos los momentos… es una poesía más de andar por casa, lo que yo hago, aunque no menos exigente ni menos profunda porque yo me aplico a ella con toda mi capacidad y con todo mi interés.

Myriam: ¿Y de dónde recibes la inspiración a la hora de componer, de la poesía, de la calle…?
Kiko:
Yo de joven leí mucha poesía, y tengo amor confesado por las palabras, por supuesto, pero digamos que me inspiro en el ambiente colectivo. Me inspira todo lo que veo, todo lo que oigo, cosas que les oigo a mis amigos, resúmenes filosóficos, frases que son resúmenes de una situación vital en un momento dado… Son muchas las cosas que te sirven de inspiración, por lo que tienes que ir conjugándolas todas para que las canciones sean ligeras, no muy pesadas, para que sean simpáticas pero que tengan un mensaje claro… Trato de hilar las sensaciones de las palabras, el ritmo, el sonido de la canción, el ímpetu, el mensaje que tiene, trato de trabajar también con los músicos para que también a ellos les parezca divertida la canción, les resulte interesante de tocar… Y conjugando todo eso un poco obtienes una canción.

Myriam: ¿Tienes a los mismos músicos desde hace tiempo o te gusta ir trabajando con diferentes personas?
Kiko:
Hombre, pues son ya muchos los años que llevo con mis músicos. Con algunos llevo quince años, con otros diez…

Myriam: Eso quiere decir que habéis conseguido una buena unión, ¿no?, una confianza en lo que la otra parte hace. Háblame un poco de ellos.
Kiko:
Pues el más antiguo de todos en la banda es el bajista, Juan Ramón Caramés, de Sevilla, que lleva más de 15 años conmigo, después Jimmy González, el batería, que es de Barbate pero que vive en Sevilla también y que llevamos unos diez años juntos, Raúl Rodríguez, hijo de Martirio, que es guitarrista y que también hace unos 10 años que trabajamos juntos, Anabel, teclista y corista cubana que lleva con nosotros tres o cuatro años, y un guitarrista eléctrico que se llama Javi Valero, que ha empezado este año con nosotros. En definitiva, que es un grupo sólido que está formado ya hace tiempo, aunque de vez en cuando se marche alguien y entre alguien nuevo.

Myriam: Nosotros hemos tenido la oportunidad de charlar con grandísimos músicos que el público mayoritario apenas conoce. Creo que no se les reconoce toda su valía profesional, ¿cómo ves tú el panorama de los músicos en nuestro país?
Kiko:
Los músicos, realmente, son la parte más olvidada de este negocio, porque esto es un negocio, yo me niego a calificarlo de industria. Una industria es algo con un propósito y con un fin, más o menos coherentes, y en España el mundo de la música es una tómbola, una cosa muy vistosa y tal desde fuera, donde se puede ganar mucho dinero, pero de una forma muy anárquica. Y se habla mucho de los derechos de las canciones, de la piratería, de las crisis que parece que atravesamos, etc., pero nadie habla, por ejemplo, de lo lamentable que resulta el que no hayamos avanzado, como en otras muchas cosas, desde la época de Franco, en cuanto a establecer un sistema de trabajo y una industria. Los músicos en España están muy desamparados. No existe un sindicato de músicos, no existe representación, no tienen seguro, no tienen Seguridad Social, no es como en Francia o Alemania, donde están acogidos a un sistema estatal, en el cual participan y tienen su seguro, su cotización y su pensión cuando se jubilen. En España, a lo largo de la Historia, se ha llevado a cabo una devaluación del arte y de la cultura, ya que a los poderosos siempre les ha interesado que el pueblo fuera lo más cateto posible, para que pensase lo menos posible. Entonces lo primero que se ha utilizado contra los pueblos ha sido la guerra, para tener a la gente machacada y sobre todo hacer que no perdieran tiempo en el arte y la cultura. El arte y la cultura siempre lejos. Y es lamentable que en España, donde muchas veces nos creemos estar en el grupo de países que están a la cabeza de todo, tengamos a los músicos como un colectivo olvidado del que nadie habla, porque eso si que es la industria, podríamos empezar a hablar de la industria por ahí, por la cantidad de músicos y técnicos que se juegan la vida en las carreteras y que son los que hacen que esas bandas suenen, que esos grupos suenen y que luego no tienen si quiera unos derechos laborales y unos derechos sindicales mínimos.

Myriam: Porque al fin y al cabo, tú puedes ser muy buen compositor, o muy buen cantante y tal, pero sin unos buenos músicos no llegar a hacer un trabajo completo y de calidad ¿no?
Kiko:
Yo es que soy una persona más que nada de conjunto, yo me metí en la música apreciando sobre todo el valor de los conjuntos, que era lo que se llevaba entonces. Es decir, que no había que ser muy genial, sino juntarte con cuatro tíos “espabilaos” para hacer cosas muy geniales.

Myriam: Vamos a hablar de música, de la música en general. Ahora parece que para encontrar grupos y cantantes de calidad, tienes que buscarlos por tu cuenta, interesándote por los que no salen en televisión o en los 40 principales, porque sino no escuchas nunca nada distinto.
Kiko:
Es que la música se refugia una vez más en el campo de las minorías. Siempre se ha dicho que el arte tiene que estar abierto a todo el mundo, pues si, el arte para la gente… pero mientras que se pueda, porque lo que está pasando nos está demostrando que al fin y al cabo el arte no es para la gente, el arte es para una minoría, para los que saben apreciarlo. Yo cuando empecé a escuchar música y escuchaba a The Beatles era un flipao al que le gustaba la música, ¿me entiendes?. Nosotros cogíamos nuestros tocadiscos, que sonaban maravillosamente bien, y nos preparábamos guateques donde escuchábamos la música que a nosotros nos gustaba. La música no era algo que atrajese a todo el mundo, nosotros éramos unos flipaos a los que nos gustaba, y escuchábamos lo que nos gustaba. La música era para una minoría.

Myriam: Y como la gente se apasionaba con la música, lo que tenemos de entonces es arte, realmente.
Kiko:
Claro, entonces apareció Jimmy Hendrix, Eric Clapton, Bob Dylan… grandes genios de la música, que surgieron de ese movimiento minoritario con toda su fuerza, con todo su interés…

Myriam: ¿Y qué crees que ha pasado, para que pasemos de talentos como esos y creatividad sin límites, a los grupos tan comerciales y estandarizados de hoy en día?
Kiko:
Pues que se dieron cuenta de que la música era algo poderosísimo, capaz de unir a la juventud de todo el mundo y aparecieron las grandes compañías, con idea de acaparar todo aquello, de dirigirlo y hacer negocio de eso. Y eso nos ha llevado hasta hoy, donde con el dinero que sacaron del arte de Bob Marley, John Lennon o de Bob Dylan, se financia a gente como Mariah Carey o películas como las de Spilberg, que dicen que es muy buen director… Pues mira, los primeros diez o quince minutos de una peli de Spilberg cuestan, qué se yo, quince mil millones de dólares… pues a mi eso no parece arte ni cultura, sino toda una barbarie, porque un artista como Jimmy Hendrix no necesitó todo eso para demostrar que era un genio, le bastó con su guitarra, y Homero creó obras maravillosas a ras de suelo y con lo poco que tenía, ¿me entiendes?

Myriam: Claro, y ahora que se escucha música por todos sitios, parece que la gente ya no elige lo que escucha, sino que escucha lo que le ponen.
Kiko:
Entonces, lo que empezó siendo algo minoritario, ahora ya ha de ser para todo el mundo, la música ya es por cojones, y eso la devalúa y rebaja su calidad. Antes escuchaba música quien la apreciaba y disfrutaba con ella y ahora te montas en un ascensor y suena música, pones la televisión y en los anuncios suena música, te dejan la llamada en espera y suena música, las canciones suenan en el móvil, está a todas horas en todos los rincones… y no hay tanto arte, la calidad no da para tanta música, para esta súper saturación de la música. Además, cuando oyes música por todas partes dejas de prestarle atención y dejas de exigirle calidad. La escuchas como algo cotidiano que te entretiene un ratillo y ya está. Fíjate que la escuchamos hasta con los altavoces del ordenador, que son de plástico y suenan fatal, hasta la escucha la gente con el móvil! Yo escuchaba música en altavoces de madera, con bobinado de cobre, gordo, y la música sonaba tan extraordinariamente que te conmovía!!

Myriam: ¿Y a dónde nos va a llevar todo esto?, ¿qué futuro le auguras tú a la música?
Kiko:
Pues mira, todo esto es insostenible y ya se está notando, de ahí viene la crisis que parece que atraviesa el sector y tal, y al final cuando deje de ser tan rentable como les ha estado siendo, ya no les interesará el negocio que hacen con la música y la música volverá a ser para una minoría, para quien la busque y se emocione con una canción.
Hemos pasado de la creatividad de los sesenta y setenta, al abotargamiento actual, así que esto reventará por algún lado.

Myriam: De todas formas, yo creo que si que hay mucha calidad musical en nuestro país, aunque no sea lo más radiado, y confío en que esa gente que yo he descubierto por ahí que tiene un talento enorme, consiga darse a conocer. ¿Tú que grupos destacarías hoy en día?
Kiko:
Pues mira, a mi me encantan Los Delinqüentes, que son para mi los “namber guan”, jajaja, Muchachito Bombo Infierno es también un grupo monstruo, Manu Chao, Andrés Calamaro, me gusta Raimundo Amador, Diego Carrasco, Remedios Amaya, que es la mejor cantaora que hay ahora mismo… Y a nivel internacional me gusta mucho Scissor Sister, no me canso de escucharlos porque tienen mucha chispa, me gustan mucho los Red Hot Chily Pepers, me gusta mucho la música africana nueva, la música blues africana de Mali y Senegal me ha atraído siempre mucho…

Myriam: Yo he de confesarte que os admiro mucho a todos los que habéis formado el grupo G-5. Al igual que a ti, me encantan los Delinqüentes y Muchachito. De hecho puedes decirles de mi parte, que son objetivo de “Una copa con…”, jajaja. Háblame un poco de este proyecto.
Kiko:
Pues ha sido una experiencia muy bonita… pero muy corta!! Es un grupo en el que participamos Muchachito, los Delinqüentes, Tomasito y yo, y lo único que tiene de malo es que no se puede ver en directo, porque no vamos a hacer gira juntos ni nada, sólo hubo un concierto de presentación. Pero bueno, son amigos, hay muy buena química entre nosotros y eso no llevó a esta colaboración, que ha sido algo esporádico, pero que nos ha gustado mucho a todos.

Myriam: Una curiosidad, ¿cuál es, de tus canciones, la que más te gusta?
Kiko:
Hombre, pues me siento muy orgulloso de “Volando Voy”. Trabajar con Camarón es uno de los mejores recuerdos que puedo tener.

Myriam: He de decirte, que esta charla contigo ha sido una de las más interesantes que he mantenido. Me ha gustado mucho conocer tu punto de vista. Y ya para terminar… ¿con quién te tomarías tú una copa?
Kiko:
¿Una copa? ¡¡Yo con cualquiera hombre!!, jajajaja.


Myriam: ¡Di que si!. Ha sido un placer Kiko, muchas gracias.

domingo, 28 de octubre de 2007

Una copa con... Quique González

Entrevista: Justo Mullor
Fotos: David Grau


“Avería y Redención #7”, su sexto disco de estudio, declara a los cuatro vientos su madurez como compositor. Un nuevo disco, menos clásico, con un sonido distinto quizás, producido junto a su nueva banda “La Aristocracia del Barrio”. Nos tomamos una copa, mientras nos habla de su disco y de su gira, con Quique González.


Justo: Bueno Quique, has empezado ya la gira, en Madrid… ¿qué valoración haces de este comienzo?
Quique: Ha sido una maravilla, el público ha estado sensacional, y ha sido un gran comienzo, sólo puedo decir cosas buenas. El segundo día un poco más ajustado, porque ya se te quitan los nervios del primer día, y es que tengo la suerte de tener una banda, y un equipo de técnicos y de gente, que están entregadísimos conmigo, y que le ponen todo el cariño del mundo, para que sólo tengamos que salir ahí a tocar y cantar. La verdad es que me ha dejado muy, muy feliz este comienzo.


Justo: Debe ser una pasada salir con una banda, de la que luego hablaremos, que te dé esa confianza y esa tranquilidad.
Quique:
Imagino que tiene que ser como salir al campo a jugar en un equipo, donde juegan los cinco mejores, o los que más te gustan a ti, y claro, eso te hace sentirte mejor, a salir más seguro, más confiado, y también te da más pie a arriesgar, y a que sea un concierto no tan clavado, sino a lo que la inspiración te pide en ese momento, y eso sólo lo puedes hacer con gente así.

Justo: Hay que ver cómo pasa el tiempo… en el 98 tu disco debut “Personal”, y ya tenemos tu séptimo disco aquí. ¿Qué diferencias crees que hay con respecto a los anteriores trabajos?
Quique
: Creo que es un disco más libre, menos académico, menos clásico que los otros. Hemos suprimido bandolina, armónica… sonoridades que habíamos utilizado en los últimos discos, y que nos remitían a un rock más clásico, y nos hemos centrado en un cuarteto clásico… bajo, batería, guitarra, y yo tocando piano y acústica, tocando todos a la vez también, y pienso que tiene un sonido más libre y más denso a la vez.

Justo: Salen Carlos Raya y Toni Jurado, con los que llevabas tocando muchos años, y entran Javi Pedreira y Charli, noto un sonido quizás más contundente que en los anteriores…
Quique: Puede ser, pero no es algo que buscara, cuando cambié de músicos, pedía otra cosa, no buscando más contundencia, simplemente son músicos distintos, y por lo tanto interpretan las canciones de una forma distinta, diferente… también tiene que ver con Angel Medina, nuestro ingeniero de sonido, y que para nosotros es uno más de la banda, pero ya te digo, tampoco buscábamos un sonido más contundente o no, buscábamos hacer un buen disco, sin perder mi identidad, y creo que hemos dado un paso más.

Justo: El disco en cuanto a ventas anda muy bien. ¿Le haces seguimiento a este dato?
Quique: Lo seguí la primera semana, porque salió en el nº4 de la lista de ventas, y nunca había llegado allí, y no es importante pero sí lo es, al final pues, el trabajo, no del último año, si no el trabajo de 10 ó 12 años desde que empecé, he seguido peleando, y poco a poco me han ido yendo mejor las cosas, pero no por un último golpe de suerte… He ido haciendo las cosas poco a poco.

Justo: ¿Cómo y dónde nacieron las canciones de este disco?
Quique: Pues en Argentina, por ejemplo, nacieron 4 ó 5 canciones, y las otras pues en Cantabria, en casa, en bares de Torrelavega, de Madrid… Las he hecho mientras estaba viviendo, cuando han querido salir, han salido.

Justo: En el disco aparece un tema de Diego Vasallo, ‘La vida te lleva por caminos raros’…
Quique: Me parece un pedazo de canción, y la llevaba en la gira anterior con la acústica, y bueno, a la Aristocracia le encantaba, y decidimos hacerla. Su paisaje va muy bien con mis canciones, y con las imágenes que sugieren mis canciones, y creo que es una buena hija adoptada.

Justo: Para componer, está claro que hace falta la inspiración. ¿La buscas o la sueles tener cerquita?
Quique: Yo compongo cuando algo me conmueve, no tengo un método digamos, lo normal es que siempre esté dándole vueltas a algún pensamiento, observando las cosas que pasan, una frase que ha dicho un amigo…

Justo: ¿Compones la música y posteriormente le adaptas una letra?
Quique: A veces sí, y en algunas ocasiones al revés, pero generalmente hago las dos cosas a la vez, me gusta hacerlo paralelamente.
Justo: ¿Con la guitarra normalmente, o con el piano también compones?
Quique:
Cada vez estoy haciendo más canciones con el piano, porque quiero aprenderlo un poco más, y me gusta ir de un instrumento a otro, porque salen canciones distintas, y es bueno para no repetirte, y tirar por caminos distintos.
Justo: Bueno Quique, nuestra pregunta que nunca falta en una de nuestras charlas… Si te diera a elegir, ¿con quién te gustaría tomarte una copa?
Quique: Hombre, depende de lo que quieras hacer después de tomarte esa copa (risas)
Justo: Tú sabrás como andas de “necesidades”… (risas)
Quique: (risas) Pues no sé, la verdad… No te sabría decir ahora mismo alguien en concreto…



Justo: Pues sigamos Quique… Cómo es un día normal, cuando no estás de promoción o de concierto?
Quique: No hago siempre lo mismo, pero bueno, normalmente desayuno como todo el mundo, leo los periódicos, suelo tocar la guitarra por las mañanas, quedo con mis amigos, puedo ir al cine algún día… En fín, pues lo normal que cualquiera.
Justo: Aunque intuyo lo que me vas a responder, ¿cómo ves el panorama musical actualmente, especialmente la gente que empieza?
Quique:
Pues veo a mucha gente haciendo cosas buenas, pero también creo que lo tienen más difícil que cuando yo empecé, y eso es una putada muy gorda… Y aunque también tienen otras vías para enseñar lo que hacen, que antes no había, pues lo tienen muy difícil, la verdad.
Justo: Imagino que ocasionalmente, seguirás apareciendo sin decir nada por algún localito para tocar, ¿no?
Quique: Lo llevo haciendo toda la vida, y no tengo por qué dejar de hacerlo, a mí me gusta tocar, yo voy a un concierto de alguien y me gustaría tocar, así que ojalá se sigan dando las circunstancias para poder seguir haciéndolo, porque a mí me gusta mucho.

Justo: Pues Quique, muchísimas gracias por dedicarnos este rato. Que tu disco se siga vendiendo mucho, y que toda la gira vaya igual de bien que como ha comenzado, porque te lo mereces.
Quique: Muchísimas gracias, Justo. Un abrazo.