Entrevista:
Justo Mullor
Fotos:
David Grau
Marta Pérez
Justo Mullor
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David Grau
Marta Pérez
“Mi ideal sería que con un silencio, pudiera conseguir lo mismo que con diez golpes…”
Nuestro blog se llena de orgullo, al poder tomarnos una copa con uno de los mejores baterías del panorama nacional, si no el mejor…
Sencillo, cordial… un lujazo tomarnos una, y seguro que no la última, copa con… Pedro Barceló.
Nuestro blog se llena de orgullo, al poder tomarnos una copa con uno de los mejores baterías del panorama nacional, si no el mejor…
Sencillo, cordial… un lujazo tomarnos una, y seguro que no la última, copa con… Pedro Barceló.
Justo Mullor: Bueno Pedro, aunque ya te lo habrán preguntado mucho, pero cuéntanos cómo empezaste en esto…
Pedro Barceló: Pues yo empecé bastante jovencito, tendría unos 11 años cuando comencé a tocar, y desde dos años antes, la verdad es que ya estaba pendiente de la batería y esas cosas...
A los 13 me quedé de batería de un grupo, porque el que estaba se fue a la mili, y con esos años, comencé a tocar casi todos los veranos, hacía bailes, tocábamos en cines y eso, que era lo que se hacía en esa época del 73 más o menos… todavía las discotecas no pegaban fuerte, y casi todo se hacía con orquestas... y desde entonces, pues hasta ahora.
Justo: Hablando esta mañana con David, que por cierto, me mandó saludos para tí, me recordaba tus inicios… y parece ser que todo empezó en el taller mecánico al que iba tu padre, no?
Pedro: Yo tocaba hasta en los sillones de mi casa, en fin, estaba muy loco por la batería, y mi padre hablando un día con el mecánico, resultó que éste, era batería de un grupo. Así que mi padre se enrolló con él, “a ver si dejas tocar al chiquillo…” y un día, me llevó al ensayo, me senté por primera vez en una batería de verdad, y me dejó tocar… y como controlaba un poquito, sobre todo con las manos… pues el caso es que al final, el tío acabó dejándome tocar en directo un par de temas lentos, y mientras él, se bajaba a ligar! (risas). Este hombre se fue a la mili, y yo me quedé en su lugar.
Justo: Es decir, que tocaste en orquesta, no?
Pedro: En la orquesta he tocado muchos años. Ten en cuenta que allí en Alicante, una manera de trabajar es haciendo orquestas…
Justo: Yo soy de Almería, y entiendo perfectamente eso que dices, ha pasado y sigue pasando…
Pedro: Y bienvenidas sean, eh? porque te permiten tocar, trabajar y aprender… allí se toca de todo, de todos los estilos. En España es una de las principales fuente de trabajo, y de adquirir experiencia para la gente que empieza.
Justo: Hay mucha gente que reniega un poco del tema de la pachanga, pero... ¿dónde vas?
Pedro: Es como todo, depende de cómo te lo tomes, le puedes sacar provecho o te puede pasar por encima. Si sabes usarla, creo que se puede convertir en una gran escuela...
Justo: ¿En qué momento decidiste que querías vivir de esto?
Pedro: Mi familia, quería que estudiase una carrera, como casi todos los padres. En aquellos años, yo ya empezaba a tocar con músicos que se dedicaban a eso, eran grupos rockeros y cosas así, no eran la típica banda de pachanga o de orquesta. Estos músicos se dedicaban a tocar y a vivir de eso… tocaban lo que podían, y hacían lo que podían. Entonces yo empecé a plantearme vivir de esto, y poco a poco fui metiéndole el gol a mi padre, hasta que también ya mi madre empezó a ayudarme y eso... Así que al final, lo asimilaron. Vieron que podría ser un mal médico o un mal economista, y bueno… Y es que creo que si amas lo que haces, y sientes la pasión que tienes que sentir, pues… yo no lo sentía con otra cosa que no fuera la música. Estudié en el conservatorio lo que pude, hice algunos estudios para no parecer así un músico... Y ya en el año 76-77, teníamos un grupo con el que hacíamos muchos festivales, y éramos más o menos reconocidos en el ambiente de aquellos años, tocábamos con Leño, Guadalquivir... los grupos que había entonces. El caso es que a partir de esos años, me dediqué a ser profesional, no es que no lo fuera antes, pero sí ya con una única mira hacia el futuro, que era aprender, dedicarme, trabajar… y todo desde la música, y para la música.
Justo: Yo siempre he encontrado cierto paralelismo entre la música y el fútbol… En el sentido de que, hay algunos futbolistas muy buenos, que por jugar en equipos pequeños son unos auténticos desconocidos, ya que no se habla de ellos, y en la música pienso que también pasa algo de eso. Hay que tocar con algún grande, para que se os conozcan y reconozcan, no?
Pedro: Sí, creo que ocurre como en cualquier profesión. Cuando empiezas no te conoce nadie, y cuando entras en una empresa con nombre, o en este caso, acompañas a alguien que es famoso, pues se te ve. Empiezan a contar contigo, y tú tienes que empezar a dar la talla; demostrar tu forma de trabajar, de relacionarte, tus recursos… tus habilidades que vas desarrollando poco a poco, y que "te van haciendo un nombre". Todo comienza cuando grabas el disco que en ese año pega el pelotazo, o cuando haces una gira que es muy importante. El caso de todos modos, es que tú eres igual de bueno y de malo en una orquestita pequeña o acompañando a un artista super conocido, pero está claro que vas cogiendo nombre, a partir de que empiezas a trabajar con gente importante.
Justo: Hablando de gente importante, Ketama, Niña Pastori, Miguel Ríos, Joaquín Sabina… ¿Qué te han aportado? y especialmente Joaquín?
Pedro: De todos se aprende, porque realmente, en mi caso, que es el batería, lo que más se valora es saber acompañar, es un instrumento de acompañamiento. Es cierto, que conforme vas acompañando a cantantes, grupos, o mientras grabas con ellos, vas adquiriendo sabiduría (el arte de acompañar). Pero creo que cada uno te aporta cosas nuevas. Tocar con Miguel Ríos, supone algo que no tiene Ketama, y viceversa, todos los cantantes tienen algo diferente. En el caso de Joaquín, como batería, tiene una serie de requerimientos, que son lo que yo valoro, aparte del artista, que es un personaje muy enigmático, con una capacidad de seducir al público y a todo lo que toca y rodea, que es fuera de lo normal. Unos te hacen sufrir más que otros, pero en ese sufrimiento también se aprende, que no es el caso de Joaquín, que es un encanto de persona arriba y fuera del escenario, es una persona muy generosa. Yo no he tenido ningún problema, hay que estar muy pendiente de él, para que todo vaya bien y ya está... Tiene un arte, un algo, que te arrastra, se disfruta mucho. Realmente he disfrutado con él en ratos de sencillez… cosas muy simples, que me han hecho disfrutar mucho.
Justo: De hecho, musicalmente los temas de Joaquín son bastante ‘sencillos’, pero claro, que sencillez más bella! no?
Pedro: La sencillez puede parecer simple, pero guarda una cosa ahí escondida que tienes que saber extraer. Tú puedes no saber hablar, y decir cuatro palabras y ser simple, pero cuando con una palabra, expresas demasiado, la cosa cambia. La sencillez es bastante complicada.
Justo: Bueno, ¿Y cómo va la gira de los dos pajarracos?
Pedro: Yo pienso que va bastante bien. Hombre, no nos vamos a engañar; en todas las giras grandes se pierden muchas cosas, los pequeños detalles, las cosas que se meten en el campo de la sensibilidad, cosas que cuando vas a un teatro no se te escapan, es otro mundo. Cuando van 10.000 o 15.000 personas, la cosa cambia. La gira, que es para que la pueda ver mucha gente, pienso que está bastante bien hecha, todo el mundo quiere ver a estos dos elementos juntos.
Está claro, que los detalles y esas cosas que solo ocurren en los teatros, no están, es otro tipo, esto es para grandes audiencias, grandes auditorios. Tiene su parte buena, y otra parte que, a lo mejor, una persona como espectador pueda preferir el teatro.
Justo: Como se dice por aquí.. "Pescado gordo que pese poco, no hay"
Pedro: No! Si ver a Serrat y Sabina juntos, solamente le interesara al 2% del público, pues tendrías que hacerla en sitios pequeños. Pero es que si no... hay muchos sitios donde tocar, y no acabaríamos nunca con esta gira.
Cuando se va a un espectáculo así, hay que ir a disfrutarlo, sabiendo a lo que se va, sin prejuicios ni cosas raras, porque si no, no disfrutas. La mayoría de la gente sí se lo pasa muy bien, pero siempre hay gente que se queda fuera por cuatro tonterías. Y algunos periodistas siempre se dedican a dar, ya sabemos como son.
Cuando llueve y se tiene que suspender, porque no han puesto un techo, parece que los responsables son Serrat y Sabina. Hay gente con un fanatismo muy bestial, que se vuelve en contra. Te quieren mucho y en un momento...
Justo: Hay mucha gente que reniega un poco del tema de la pachanga, pero... ¿dónde vas?
Pedro: Es como todo, depende de cómo te lo tomes, le puedes sacar provecho o te puede pasar por encima. Si sabes usarla, creo que se puede convertir en una gran escuela...
Justo: ¿En qué momento decidiste que querías vivir de esto?
Pedro: Mi familia, quería que estudiase una carrera, como casi todos los padres. En aquellos años, yo ya empezaba a tocar con músicos que se dedicaban a eso, eran grupos rockeros y cosas así, no eran la típica banda de pachanga o de orquesta. Estos músicos se dedicaban a tocar y a vivir de eso… tocaban lo que podían, y hacían lo que podían. Entonces yo empecé a plantearme vivir de esto, y poco a poco fui metiéndole el gol a mi padre, hasta que también ya mi madre empezó a ayudarme y eso... Así que al final, lo asimilaron. Vieron que podría ser un mal médico o un mal economista, y bueno… Y es que creo que si amas lo que haces, y sientes la pasión que tienes que sentir, pues… yo no lo sentía con otra cosa que no fuera la música. Estudié en el conservatorio lo que pude, hice algunos estudios para no parecer así un músico... Y ya en el año 76-77, teníamos un grupo con el que hacíamos muchos festivales, y éramos más o menos reconocidos en el ambiente de aquellos años, tocábamos con Leño, Guadalquivir... los grupos que había entonces. El caso es que a partir de esos años, me dediqué a ser profesional, no es que no lo fuera antes, pero sí ya con una única mira hacia el futuro, que era aprender, dedicarme, trabajar… y todo desde la música, y para la música.
Justo: Yo siempre he encontrado cierto paralelismo entre la música y el fútbol… En el sentido de que, hay algunos futbolistas muy buenos, que por jugar en equipos pequeños son unos auténticos desconocidos, ya que no se habla de ellos, y en la música pienso que también pasa algo de eso. Hay que tocar con algún grande, para que se os conozcan y reconozcan, no?
Pedro: Sí, creo que ocurre como en cualquier profesión. Cuando empiezas no te conoce nadie, y cuando entras en una empresa con nombre, o en este caso, acompañas a alguien que es famoso, pues se te ve. Empiezan a contar contigo, y tú tienes que empezar a dar la talla; demostrar tu forma de trabajar, de relacionarte, tus recursos… tus habilidades que vas desarrollando poco a poco, y que "te van haciendo un nombre". Todo comienza cuando grabas el disco que en ese año pega el pelotazo, o cuando haces una gira que es muy importante. El caso de todos modos, es que tú eres igual de bueno y de malo en una orquestita pequeña o acompañando a un artista super conocido, pero está claro que vas cogiendo nombre, a partir de que empiezas a trabajar con gente importante.
Justo: Hablando de gente importante, Ketama, Niña Pastori, Miguel Ríos, Joaquín Sabina… ¿Qué te han aportado? y especialmente Joaquín?
Pedro: De todos se aprende, porque realmente, en mi caso, que es el batería, lo que más se valora es saber acompañar, es un instrumento de acompañamiento. Es cierto, que conforme vas acompañando a cantantes, grupos, o mientras grabas con ellos, vas adquiriendo sabiduría (el arte de acompañar). Pero creo que cada uno te aporta cosas nuevas. Tocar con Miguel Ríos, supone algo que no tiene Ketama, y viceversa, todos los cantantes tienen algo diferente. En el caso de Joaquín, como batería, tiene una serie de requerimientos, que son lo que yo valoro, aparte del artista, que es un personaje muy enigmático, con una capacidad de seducir al público y a todo lo que toca y rodea, que es fuera de lo normal. Unos te hacen sufrir más que otros, pero en ese sufrimiento también se aprende, que no es el caso de Joaquín, que es un encanto de persona arriba y fuera del escenario, es una persona muy generosa. Yo no he tenido ningún problema, hay que estar muy pendiente de él, para que todo vaya bien y ya está... Tiene un arte, un algo, que te arrastra, se disfruta mucho. Realmente he disfrutado con él en ratos de sencillez… cosas muy simples, que me han hecho disfrutar mucho.
Justo: De hecho, musicalmente los temas de Joaquín son bastante ‘sencillos’, pero claro, que sencillez más bella! no?
Pedro: La sencillez puede parecer simple, pero guarda una cosa ahí escondida que tienes que saber extraer. Tú puedes no saber hablar, y decir cuatro palabras y ser simple, pero cuando con una palabra, expresas demasiado, la cosa cambia. La sencillez es bastante complicada.
Justo: Bueno, ¿Y cómo va la gira de los dos pajarracos?
Pedro: Yo pienso que va bastante bien. Hombre, no nos vamos a engañar; en todas las giras grandes se pierden muchas cosas, los pequeños detalles, las cosas que se meten en el campo de la sensibilidad, cosas que cuando vas a un teatro no se te escapan, es otro mundo. Cuando van 10.000 o 15.000 personas, la cosa cambia. La gira, que es para que la pueda ver mucha gente, pienso que está bastante bien hecha, todo el mundo quiere ver a estos dos elementos juntos.
Está claro, que los detalles y esas cosas que solo ocurren en los teatros, no están, es otro tipo, esto es para grandes audiencias, grandes auditorios. Tiene su parte buena, y otra parte que, a lo mejor, una persona como espectador pueda preferir el teatro.
Justo: Como se dice por aquí.. "Pescado gordo que pese poco, no hay"
Pedro: No! Si ver a Serrat y Sabina juntos, solamente le interesara al 2% del público, pues tendrías que hacerla en sitios pequeños. Pero es que si no... hay muchos sitios donde tocar, y no acabaríamos nunca con esta gira.
Cuando se va a un espectáculo así, hay que ir a disfrutarlo, sabiendo a lo que se va, sin prejuicios ni cosas raras, porque si no, no disfrutas. La mayoría de la gente sí se lo pasa muy bien, pero siempre hay gente que se queda fuera por cuatro tonterías. Y algunos periodistas siempre se dedican a dar, ya sabemos como son.
Cuando llueve y se tiene que suspender, porque no han puesto un techo, parece que los responsables son Serrat y Sabina. Hay gente con un fanatismo muy bestial, que se vuelve en contra. Te quieren mucho y en un momento...
Justo: Se pasa del amor al odio, no?
Pedro: Sí, sí (risas)
Justo: Qué tal con el resto de músicos, algunos casi familia ¿no?
Pedro: Sí, claro. Pancho, Antonio, y más habiendo hecho el karaoke durante todo el invierno, ya somos conocidos (risas). Y luego pues la sorpresa de tocar con Ricardo Miralles, que es un encanto de persona, un músico de la cabeza a los pies, un tipo muy sabio. Cualquier cosa que dice te puede enseñar. Luego Victor Merlo, que es un bajista muy bueno. Los vientos, suenan muy bien también. Creo que hay un trabajo de arreglos por parte de Ricardo, muy interesante. Añade algo nuevo a los temas de Sabina y suena como suena Serrat.
Justo: Ricardo ha sido el que ha llevado el tema de los arreglos, ¿no es así?
Pedro: Practicamente. Hay temas que se tocan musicalmente, lo que es la base, la guitarra… como siempre se ha tocado con Sabina, pero él le ha añadido una serie de arreglos, que aportan algo más, alguna cosa armónica... Es un tío muy sabio, y es capaz de añadir a algo que te pueda sorprender.
Justo: A Olga Román, supongo que la echarás de menos, ¿no?
Pedro: Pues sí. A nosotros nos llamaban ‘Los Roper’ (pareja inseparable serie comedia tv finales de los 70), siempre íbamos juntos a todos lados, a comer, al gimnasio… era mi compañera para todo, entonces, se le echa de menos.
Justo: Yo la admiro mucho, y seguramente mi próxima ‘una copa con… sea con ella.
Pedro: Pues ya lo comprobarás... Es un tía muy sanota.
Justo: Si te dieran a escoger músicos para tú banda ¿A quién elegirías?
Pedro: Es imposible elegir! Mira, depende de que proyecto, que momento, que música… Por ejemplo, la banda que tenemos ahora, para lo que hacemos está muy bien. Si se trata de hacer un proyecto más personal, la música necesita otras cosas, hay otros tipos de músicos. De hecho, estoy en ello, con músicos que no es que sean más caseros, pero que tienen una forma artística diferente. Depende de lo que quieras hacer, ya te digo, si quieres hacer pop-rock, la banda que tenemos ahora es excelente. Pero ya cuando quieres hacer otro tipo de música, necesitas otros ingredientes. Lo bueno de tocar con mucha gente, es que vas haciendo compañeros y amistades musicales que en determinados momentos te pueden ayudar. Es muy bueno tocar con mucha gente, no solo con los músicos de Sabina, también con los músicos de Drexler, Ketama, músicos de jazz, músicos de flamenco...
Justo: Y Pedro, ¿cómo se lleva el estar mucho tiempo fuera de casa?
Pedro: Poco tiempo para la familia y para los tuyos, pero no hay ninguna situación perfecta… también cuando estás mucho tiempo con la familia, acabas estando sólo, a tu bola, en tu mundo, se distribuye el tiempo de otra manera. Cuando estás de gira hay cosas buenas, que las tienes que disfrutar y cuando estás con la familia, también. La cantidad de tiempo no te hace disfrutar tanto como la ‘calidad’ del tiempo que usas, si tú tienes un tiempo para estar sólo, hay que aprovecharlo, con la pareja también, para proyectos personales... Hay que aprovecharlo muy bien, y ya está.
Justo: ¿Tienes tiempo para escuchar música?
Pedro: Más que escuchar, lo que intento es aprovechar el tiempo justamente para la técnica… escribir algo, tengo pendiente aprender inglés, tengo pendiente hacer un dvd… El tiempo se va llenando y al final no tienes tanto. En los viajes se pierde mucho tiempo, puedes aprender inglés con el iPod o cualquier cosa… y vas haciendo algo, cosas que van surgiendo...
Justo: ¿Y un día normal sin gira, cómo es?
Pedro: Estoy tocando un rato, me gusta tocar para mí, estar pendiente de cosas que necesitas para no oxidarte. Hoy he ido a hacer la compra, lo normal… también he ido al fisio. Se acumulan las cosas. Luego tendré que ir al asesor, tengo aquí a mi hija, esta noche cenaré con mi mujer… Un poco las cosas que no he podido hacer cuando he estado fuera.
Pedro: Sí, sí (risas)
Justo: Qué tal con el resto de músicos, algunos casi familia ¿no?
Pedro: Sí, claro. Pancho, Antonio, y más habiendo hecho el karaoke durante todo el invierno, ya somos conocidos (risas). Y luego pues la sorpresa de tocar con Ricardo Miralles, que es un encanto de persona, un músico de la cabeza a los pies, un tipo muy sabio. Cualquier cosa que dice te puede enseñar. Luego Victor Merlo, que es un bajista muy bueno. Los vientos, suenan muy bien también. Creo que hay un trabajo de arreglos por parte de Ricardo, muy interesante. Añade algo nuevo a los temas de Sabina y suena como suena Serrat.
Justo: Ricardo ha sido el que ha llevado el tema de los arreglos, ¿no es así?
Pedro: Practicamente. Hay temas que se tocan musicalmente, lo que es la base, la guitarra… como siempre se ha tocado con Sabina, pero él le ha añadido una serie de arreglos, que aportan algo más, alguna cosa armónica... Es un tío muy sabio, y es capaz de añadir a algo que te pueda sorprender.
Justo: A Olga Román, supongo que la echarás de menos, ¿no?
Pedro: Pues sí. A nosotros nos llamaban ‘Los Roper’ (pareja inseparable serie comedia tv finales de los 70), siempre íbamos juntos a todos lados, a comer, al gimnasio… era mi compañera para todo, entonces, se le echa de menos.
Justo: Yo la admiro mucho, y seguramente mi próxima ‘una copa con… sea con ella.
Pedro: Pues ya lo comprobarás... Es un tía muy sanota.
Justo: Si te dieran a escoger músicos para tú banda ¿A quién elegirías?
Pedro: Es imposible elegir! Mira, depende de que proyecto, que momento, que música… Por ejemplo, la banda que tenemos ahora, para lo que hacemos está muy bien. Si se trata de hacer un proyecto más personal, la música necesita otras cosas, hay otros tipos de músicos. De hecho, estoy en ello, con músicos que no es que sean más caseros, pero que tienen una forma artística diferente. Depende de lo que quieras hacer, ya te digo, si quieres hacer pop-rock, la banda que tenemos ahora es excelente. Pero ya cuando quieres hacer otro tipo de música, necesitas otros ingredientes. Lo bueno de tocar con mucha gente, es que vas haciendo compañeros y amistades musicales que en determinados momentos te pueden ayudar. Es muy bueno tocar con mucha gente, no solo con los músicos de Sabina, también con los músicos de Drexler, Ketama, músicos de jazz, músicos de flamenco...
Justo: Y Pedro, ¿cómo se lleva el estar mucho tiempo fuera de casa?
Pedro: Poco tiempo para la familia y para los tuyos, pero no hay ninguna situación perfecta… también cuando estás mucho tiempo con la familia, acabas estando sólo, a tu bola, en tu mundo, se distribuye el tiempo de otra manera. Cuando estás de gira hay cosas buenas, que las tienes que disfrutar y cuando estás con la familia, también. La cantidad de tiempo no te hace disfrutar tanto como la ‘calidad’ del tiempo que usas, si tú tienes un tiempo para estar sólo, hay que aprovecharlo, con la pareja también, para proyectos personales... Hay que aprovecharlo muy bien, y ya está.
Justo: ¿Tienes tiempo para escuchar música?
Pedro: Más que escuchar, lo que intento es aprovechar el tiempo justamente para la técnica… escribir algo, tengo pendiente aprender inglés, tengo pendiente hacer un dvd… El tiempo se va llenando y al final no tienes tanto. En los viajes se pierde mucho tiempo, puedes aprender inglés con el iPod o cualquier cosa… y vas haciendo algo, cosas que van surgiendo...
Justo: ¿Y un día normal sin gira, cómo es?
Pedro: Estoy tocando un rato, me gusta tocar para mí, estar pendiente de cosas que necesitas para no oxidarte. Hoy he ido a hacer la compra, lo normal… también he ido al fisio. Se acumulan las cosas. Luego tendré que ir al asesor, tengo aquí a mi hija, esta noche cenaré con mi mujer… Un poco las cosas que no he podido hacer cuando he estado fuera.
Justo: Bueno, ¿Con quién te gustaría tomar una copa?
Pedro: ¿Qué te parece con mi mujer? Es que la veo muy poco! (risas)
Justo: Me parece fenomenal! (risas)
Justo: ¿Y en el apartado musical, con quién te gustaría o te hubiera gustado?
Pedro: Con Peter Erskine por ejemplo, tuve el placer y el gusto de conocerlo, y comprobar que los grandes músicos también son muy sencillos y muy humildes, y eso da mucho gusto. Hay gente que son muy buenos, pero luego cuando los conoces… te puedes llevar una decepción. En este caso, si que me tomaría una copa con él, es muy buen tipo.
Justo: Muchas gracias Pedro por regalarnos este rato de tu poco tiempo libre, ha sido un placer charlar contigo.
Pedro: Igualmente Justo.
Justo: Ah! El día 23 nos vemos en Almería.
Pedro: Sí señor.
Pedro: ¿Qué te parece con mi mujer? Es que la veo muy poco! (risas)
Justo: Me parece fenomenal! (risas)
Justo: ¿Y en el apartado musical, con quién te gustaría o te hubiera gustado?
Pedro: Con Peter Erskine por ejemplo, tuve el placer y el gusto de conocerlo, y comprobar que los grandes músicos también son muy sencillos y muy humildes, y eso da mucho gusto. Hay gente que son muy buenos, pero luego cuando los conoces… te puedes llevar una decepción. En este caso, si que me tomaría una copa con él, es muy buen tipo.
Justo: Muchas gracias Pedro por regalarnos este rato de tu poco tiempo libre, ha sido un placer charlar contigo.
Pedro: Igualmente Justo.
Justo: Ah! El día 23 nos vemos en Almería.
Pedro: Sí señor.
6 comentarios:
Felicidades Justo! La entrevista es buenísima. El buen rollo entre ambos se transmite a quien la lee.
Pedro es genial, me gusta mucho como habla... y en especial me ha gustado que respondiera que la copa se la tomaría con su mujer! OLÉ
Muy bien Justo, eres un tio grande, como Pedro.
good interviu al hombre que marca la pauta y el ritmo al resto de la mejor banda de este pais. es mucho mejor que ringo starr, jeje.
Muy buena entrevista!! Que grande es este hombre con la batería!!!
Estupendo estreno, Justo, y estupendo Pedro Barceló.
soy pixxi.muy buena entrevista. he conocido muchas cosas d pedro barcelo q desconocia, com q era d alicante y q staba casado y tenia una hija.
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