No se puede ser de Zaragoza, tener un blog de entrevistas y no tratar a toda costa de entrevistar a Amaral.
No iba a ser fácil por sus horarios, pero Juan hizo un esfuerzo y se acordó de nosotros. Una llamada al móvil el día menos pensado: “Myriam, mañana llego en AVE a Zaragoza a las doce, estoy liado hasta las dos, y a las cuatro cojo de nuevo el AVE para Madrid, pero… ¿comemos juntos?”. Objetivo logrado.
Al hablar con Juan se te olvida la idea que podías tener de él antes de conocerle. Se trata de un tío llano, amable y tímido, que se resguarda detrás de su característica gorra y de sus gafas de sol, de las miradas curiosas de la gente.
Le gusta leer, le gusta la fotografía, rodearse de amigos y pasear por las calles de su ciudad, Zaragoza. Prefiere el metro a los taxis, le gusta el tapeo, la música Folk y siente una gran admiración por Eva, su compañera.
A mi me gustan sus reflexiones, sus ideas y su caótica forma de expresarse. Fue muy interesante el tomarme esta vez… Una Copa con Juan Aguirre.
Myriam: Cuéntame los inicios de Amaral, cómo os conocisteis, cómo decidís formar un grupo…
Juan: Nos conocimos en el ’92, pero no fue conocernos y formar un grupo. Nos conocimos gracias a amigos comunes, pero sólo tocábamos juntos por pasar el rato. Eva tenía sus grupos e iba a clase en la Escuela de Arte, yo también tocaba en un grupo, Días de Vino y Rosas, y estudiaba en la facultad de Filosofía. Pero nos hicimos muy amigos y vimos que cuando la gente nos escuchaba tocar en garitos y tal, surgía algo que nos superaba a los dos y que a la gente le encantaba.
Empezamos a tocar desde la inconsciencia, ya que no éramos conscientes de la magnitud de lo que hacíamos, y eso es bueno. Era muy gratificante ver que cuando tocábamos juntos había cierta magia y que cuando nosotros escuchábamos lo que grabábamos nos sorprendía y nos gustaba mucho.
Myriam: Toda una suerte el encontrar a alguien con quien se tiene esa conexión a la hora de tocar…
Juan: Yo cuando toco con gente, la verdad es que no lo miro nunca desde el lado profesional, sino que yo toco con quien tengo algo que ver, con mis amigos, con gente con la que luego me puedo ir a tomar algo por ahí. Siempre hemos disfrutado con la cultura de las bandas, no con el rollo del tío que es especialista en tocar un instrumento, y se junta con otro especialista para hacerlo todo perfecto. A parte, es que yo no me considero un virtuoso de nada.
Myriam: ¿Y fue duro el dejar Zaragoza y marchar a Madrid?
Juan: La verdad es que nunca hemos dejado Zaragoza del todo. Volvemos a menudo y mantenemos contacto continuo con nuestra gente de siempre. Lo de irse a Madrid es porque cuando empezamos a girar, nos dimos cuenta de que tener una casa en Madrid viene muy bien, al fin y al cabo está en el centro de España. Fue una decisión mirando lo práctico.
Nos daba cierta nostalgia el pasar tanto tiempo fuera de Zaragoza, eso si, incluso tenemos canciones sobre eso.
Además es que mi recuerdo de Zaragoza es la dureza de todo. Lo duro que es Zaragoza para quien empieza a tocar la guitarra, quién tiene aspiraciones en la música… En Madrid o Barcelona es más fácil, porque hay más medios para tratar de hacerte escuchar. Pero me gusta mucho la actitud de ser chicos de provincia, dos catetillos que van a Madrid a comérselo todo. Eva y yo paseábamos por la Puerta de Sol y decíamos, aquí estamos, dos maños que se van a comer esta ciudad. A nosotros nos mueven la inconsciencia y la curiosidad.
Myriam: ¿Cómo ves ahora Zaragoza, ahora que ya conoces muchas ciudades?
Juan: Al pensar en Zaragoza pienso en lo que me gusta. Me gusta la ciudad dura, la ciudad de los barrios, el volver a tu casa en pleno enero, muerto de frío a las tantas de la madrugada, y notar la diferencia, al ir dejando el centro e ir entrando en tu barrio, de la gente que vive en un sitio y en otro, de lo bonito que es uno y lo gris que es otro… pero es tu barrio y lo quieres, ¿no?. A mí mi barrio me encanta, es dónde me crié, donde están mis viejos, mis amigos…
Me gusta Zaragoza, me gusta la Zaragoza de la niebla y la de joderte de frío, esa Zaragoza extrema es mucho mejor que la Zaragoza de la ofrenda o de los topicazos. Y sobre todo me encanta el acento. Me gusta mucho estar aquí una semana, y que al volver a Madrid me digan que se me nota.
Myriam: ¿Cómo definirías a Amaral? 
Juan: Somos la mezcla de una tía que toca Rock, con un tío que toca Folk, y de ahí sale Amaral. No creo que seamos un grupo de Pop, aunque si que es cierto que nos escucha gente a la que le gusta el Pop. Aunque si es cierto, que se le llama Pop a demasiadas cosas. El Pop para mi es un tipo de música ligera, y a mi me gustan las cosas con cierta profundidad, no música coñazo, sino divertida, pero con cierta profundidad en la melodía, en la letra… No nos hemos mantenido tampoco fieles a un mismo estilo, sino que hemos hecho lo que nos ha apetecido. Lo divertido es sorprender. Mira, “Estrella de Mar” era una canción muy melódica, muy bonita, que hablaba de San Sebastián y que estaba grabada con guitarra acústica… y cuando la teníamos acabada, metimos ritmos de house, algo que podía no gustar demasiado a la gente, pero dijimos, ¡¡venga vamos a romper con lo que se espera que hagamos!!
Myriam: ¿Y cómo se compone algo “a medias”?
Juan: Nos juntamos con dos guitarras… y lo que sale. Hay melodías mías, otras de Eva, otras de los dos… Somos muy caóticos. Yo sólo puedo hacer eso con alguien a quien admire y respete, con una persona a la que aprecie y entienda. Eso es algo que a Eva y a mi nos ha pasado siempre, desde que nos conocimos. Fue muy extraño, pero al poco de conocernos ya era como si nos conociésemos de toda la vida. Siempre ha habido muy buena conexión. Eva es para mí como una hermana, es la relación que yo tendría con una hermana.
Myriam: Háblame un poco de Eva…
Juan: Eva es una tía súper genial, una gran letrista, una tía con una sensibilidad enorme que vive muy para adentro, que tiene un mundo interior muy potente, pero cuando sale a tocar se transforma en una fiera del escenario. En ese cuerpecillo conviven dos personas distintas, es tímida, pero en un escenario se expresa como nadie. Saca todo lo que por timidez no saca en una conversación normal, ¿no? Eva es escultora, pintora, ha actuado y lo ha hecho muy bien, escribe, compone, es muy buena fotógrafa… es una artista muy completa.
Myriam: ¿Cómo ves la industria de la música desde dentro?
Juan: Hay gente que tiene unas motivaciones para vivir, y hay quiénes tienen otras… y es el tiempo el que pone a cada uno en su sitio, y a unos les mantiene ahí y otros se dejan de escuchar tras el primer disco. La música, para la mayor parte de la gente, es una forma de entretenimiento, y por tanto cabe todo, porque cada uno se entretiene con lo que quiere. Pero estamos unos cuantos, para los que la música es algo más que todo eso. Para mi es toda un forma de vida, una manera de expresión… No se si me gusta mucho la palabra “contracultural”, pero desde luego no somos un grupo conformista.
Myriam: ¿Aceptaríais la etiqueta de “grupo comercial”?
Juan: No creo que seamos un grupo comercial, te lo digo sinceramente. Nosotros hemos pasado siempre de las modas. Cuando nosotros empezamos, se cantaba en inglés, y nosotros dijimos que siempre en español; se llevaba la electrónica, el trip-hop, y nosotros apostamos por las guitarras, y luego la gente nos decía que nuestras canciones no gustarían porque eran demasiado tristes… y quizás es que ha sonado la flauta por casualidad, pero hemos apostado por nuestra cabezonería y aquí estamos.
Myriam: Me gusta que defendáis tanto lo vuestro, que hagáis la música que os pide el cuerpo… y el corazón.
Juan: Hemos tocado siempre lo que nos sale de dentro. Nunca hemos aceptado que nadie nos imponga nada, y además nunca lo han intentado, creo que siempre hemos dado la imagen de saber lo que queríamos y la gente con la que hemos trabajado lo ha captado. Además, creo que lo de imponer estilos es un mito. Manipulan a quien se deja, a quien quiere grabar un disco, sin más, y le da un poco igual el estilo y tal.
Nosotros controlamos nuestra música, nuestras portadas, nuestros vídeos, la gente con la que tocamos, etc… Nosotros teníamos muy claro que seríamos todo lo libres que se puede ser en este mundo. Te la juegas, si a la gente no le gusta te jodes, pero si les gusta es lo mejor que hay. Tenemos un punto entre utópicos y libertarios, somos un poco errantes y no tenemos jefe.
Myriam: Al fin y al cabo, de lo que se trata es de disfrutar de lo que se está haciendo, y sólo se disfruta de lo que estas orgulloso.
Juan: Mira, hemos tenido muchos trabajos donde nos han explotado, nos han chuleado y nos han pagado dos duros, y tenemos amigos que los ha tenido y tienen trabajos así de horribles. Mira, yo trabajé en unos grandes almacenes muy conocidos, cuyo nombre no te voy a decir (jejeje), donde trabajaba con traje y corbata y donde tenía un jefe imbécil que sabía mucho menos que yo de lo que vendíamos. Hasta que un día me quité la corbata, se la di y me largué. No voy a volver a pasar por algo así, ahora que hago lo que me gusta, no tengo jefes y si que me siento orgullosísimo.
Myriam: ¿Canciones favoritas?
Juan: Una de mis canciones preferidas es I’m de Walrus, de los Beatles, y otra Mrs Robinson, de Simon y Garfunkel… bueno, la verdad es que los Beatles y Simon y Garfunkel me gustan mucho y me gustan muchas de sus canciones.
Myriam: Háblame de grupos de ahora que te gusten…
Juan: ¿Grupos que me molen? A mi me gusta mucho la música Folk. De Zaragoza me gustan Estige, me gusta mucho O’Carolan, me gusta Bronski… Yo es que me aburro tremendamente con la televisión, me parece ofensiva, abochornante… así que me refugio en la

música: toco, escribo, escucho los grupos que a mí me gustan.
Myriam: Así que no te gusta nada la televisión…
Juan: No, para nada. El otro día vi a Mercedes Milá justificar el Gran Hermano, y me pareció increíble, porque yo pensaba que esa tía era una tía inteligente, que lo es, pero estaba ahí, tratando de convencernos de que viésemos Gran Hermano!! Creo que tiene mucho morro, y me parece muy peligrosa, porque una tía que sabe, sabe que lo que está haciendo es una basura, así que a mi esa mujer ya no me interesa.
Por eso prefiero salir, ir a garitos a escuchar música, a escuchar a gente nueva, salir con los amigos, pero desde luego, no pienso perder ni un minuto de mi vida viendo esa basura.
Myriam: ¿Qué harías con más tiempo libre?
Juan: Quiero hacer un curso de fotografía, quiero aprovechar la gira para leer mucho y quiero hacer el Camino de Santiago! Jajaja, quiero tiempo para todo eso.
Myriam: ¿Cómo se lleva el ser alguien tan conocido? ¿lo notáis más en Zaragoza?
Juan: Nos reconocen por la calle, por los bares… no es llegar a Zaragoza y que todo el mundo nos pare, nos pasa por igual en todos los sitios. Y a pesar de que hemos tratado de que eso no nos afecte, o nos cambie, creo que es de idiotas pensar que tus circunstancias no te cambian, o no cambian tu vida, porque obviamente si que lo hacen. Además nosotros hemos tratado de seguir cogiendo el bus, el metro… Hay veces que la gente me ve en el metro y me dice que me parezco a ese que canta, porque no se creen que vaya a ser yo, que un músico vaya a ir en metro. Pero no hemos querido dejar de hacer esas cosas. Me gusta ir a los bares, aunque a veces te apabullas, ¡imagínate un sábado en el Casco Viejo! Además es que ni Eva ni yo somos demasiado extrovertidos, somos más bien tímidos y entonces a veces se nos hace un poco duro, pero en el fondo también te reconforta ese aprecio de la gente.
Myriam: ¿Metas cumplidas y sueños por cumplir?
Juan: Pues ha habido cosas muy fuertes, si juntamos todos los discos, hemos vendido muchísimo, pero eso es algo que se te olvida, son cifras, números… Hay otras cosas, como el recibimiento de los zaragozanos cuando tocamos en el Paseo Independencia, que te marcan para toda la vida.
¿Y un sueño? Pues los que pueda tener cualquiera. Yo prefiero no pensar en eso, las metas llegan solas, y aunque tengas que mantener unas ganas por hacer más cosas, por mejorar, etc... no te puedes obsesionar.
Myriam: ¿Cómo fue el tomarse un café con Zapatero?
Juan: Jajaja, es cierto, estuvimos en La Moncloa con Zapatero. Nos invitó para hablarle de la música, de cómo la veíamos, de los problemas que percibíamos… Y todo el mundo le habló de la piratería, el canon de la SGAE y tal, y nosotros no perdimos ni tres segundos en eso. Yo estoy en contra del canon de la SGAE, por cómo se aplica y por cómo se explica, pero no era el momento, de eso se hablará mil veces. Nosotros le hablamos del cierre de garitos, y le contamos que si no hubiera sido por muchos de los bares que ofrecen música en directo, y que dan oportunidades de actuar a gente que está empezando, Amaral no existiría. Y luego eso no trascendió, porque sólo hubo cámaras para la foto oficial, pero no dentro cuando hablamos con él y tal. Pero te diré que, a pesar de que yo no me identifico plenamente con ningún partido, Zapatero me parece bastante legal, y le reconozco el mérito de haber cumplido muchas de las cosas que ha prometido. Nosotros aceptamos ir, porque entonces había retirado a las tropas de Irak.
Myriam: ¿Con quién te tomarías una copa?
Juan: Con mucha gente… pero mira, si pudiera, con George Harrison, ¡jajaja!. Y ahora que me lo preguntas… ¿sabes con quien no me tomaría nada? Con Aznar, ¡buf!
Pues mira, totalmente de acuerdo, jajaja. Muchas gracias por todo Juan.